La semana negra

Mal pintan las cosas para el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. La declaraci¨®n el ex delegado del Ivex (Instituto Valenciano de la Exportaci¨®n) en Miami, Jos¨¦ Marquina, seg¨²n la cual este organismo hizo facturas falsas para pagar a Julio Iglesias en para¨ªsos fiscales, le coloca en una complicada situaci¨®n. Una dif¨ªcil situaci¨®n que oscurece a¨²n m¨¢s lo que, sin duda, ha sido su semana negra.

La semana negra de Camps se iniciaba con el reconocimiento de la corrupci¨®n por un miembro de su Gobierno, segu¨ªa con la fuga de un diputado del PP a la extrema derecha y terminaba con las explosivas declaraciones de Marquina al periodista Francesc Arab¨ª. Con su demoledora confesi¨®n, el ex delegado del Ivex deja en evidencia al Gobierno de Eduardo Zaplana, confirmando lo que las informaciones period¨ªsticas hab¨ªan avanzado sobre la existencia de un contrato b oculto, que elevaba de 325 a 990 millones de pesetas los pagos al amigo del hoy portavoz del PP en el Congreso. Pero no s¨®lo eso. Adem¨¢s Marquina lanza un torpedo a la l¨ªnea de flotaci¨®n del actual Gobierno de Camps.

El calendario es muy revelador. Hace apenas un a?o, Francisco Camps proclam¨® que asum¨ªa la gesti¨®n del Ivex desde que el PP gobierna. Es decir, durante la etapa de Eduardo Zaplana y de Jos¨¦ Luis Olivas. Marquina ha asegurado que inform¨® sobre las irregularidades al consejero de Empresa, Justo Nieto, en la primera semana de septiembre de 2004. Tres meses y medio despu¨¦s, el 15 de diciembre y en sede parlamentaria se produce la declaraci¨®n de Camps asumiendo de la A a la Z las actuaciones de sus predecesores. Caben dos hip¨®tesis, una, improbable, seg¨²n la cual Justo Nieto no inform¨® a Camps de las confidencias del todav¨ªa delegado en Miami. Y es improbable porque adem¨¢s de suponer una deslealtad extrema para con su presidente, en nada beneficiar¨ªa a un Nieto que s¨ª estar¨ªa interesado en deslindar su gesti¨®n de la precedente. El silencio de Nieto confirmar¨ªa la segunda hip¨®tesis, seg¨²n la cual el consejero habr¨ªa informado al presidente y ¨¦ste habr¨ªa marcado la l¨ªnea de actuaci¨®n, incluido el cese del denunciante y la defensa a ultranza de sus compa?eros del PP.

Hip¨®tesis que cobra a¨²n m¨¢s fuerza, porque es lo que ha vuelto a hacer Camps, de otra manera, cuando el asunto ha saltado a los papeles y en lugar de preocuparse por la corrupci¨®n en las oficinas exteriores de su Gobierno ha amagado con llevar ante el fiscal al denunciante. Algo jur¨ªdicamente irrelevante puesto que ya hay una investigaci¨®n judicial abierta sobre el tema a la que sin duda se unir¨¢ la denuncia (y los papeles) de Marquina.

Y lo que s¨ª es relevante es la pol¨ªtica del avestruz de Camps: huida hacia adelante y esconder la cabeza. Un ejemplo m¨¢s del farise¨ªsmo pol¨ªtico, cuya m¨¢xima expresi¨®n ha sido la manifestaci¨®n "preventiva" contra la t¨ªmida reforma educativa del Gobierno Zapatero. Casi por el mismo coste pol¨ªtico, el Gobierno pod¨ªa derogar el Concordato, acabar con la subvenci¨®n a la Iglesia e ir revisando las aportaciones a la ense?anza concertada para centrar los esfuerzos presupuestarios en la ense?anza p¨²blica. Puestos a que protesten, que les den motivo.