Olivas reprocha a la CAM su rechazo a la fusi¨®n con Bancaixa y dice que la oportunidad ha pasado
El presidente de la caja se defiende de las acusaciones de la federaci¨®n de bancos
El presidente de Bancaixa, Jos¨¦ Luis Olivas, vio siempre con buenos ojos, en su etapa como responsable pol¨ªtico, la b¨²squeda de una alianza entre las dos grandes cajas de ahorros valencianas. La fusi¨®n qued¨® aparcada y ayer Olivas hizo un reproche p¨²blico a la CAM (Caja de Ahorros del Mediterr¨¢neo). Sobre las fusiones, dijo, "las dos partes tienen que querer y aqu¨ª no se cumpl¨ªa la premisa". De haberse cumplido "hoy estar¨ªamos hablando de la segunda caja de Espa?a por beneficios". Hoy, a?adi¨®, "no ser¨ªa interesante" replantear la fusi¨®n.
En su intervenci¨®n en el foro organizado por el Club de Encuentro Manuel Broseta, Jos¨¦ Luis Olivas habl¨® de las fusiones que fueron y de las que no llegaron a ser durante la conferencia titulada El papel de las cajas en el sistema financiero espa?ol . Entre las primeras la absorci¨®n de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia entre 1940 y 1945 de las cajas de ahorros de Alzira, Vila-real, X¨¤tiva y Gandia, o m¨¢s tarde la de Segorbe en 1989, Castell¨®n de la Plana en 1991, Sagunto dos a?os m¨¢s tarde o Carlet en 2001. Y entre las que no se llegaron a producir habl¨® de la fusi¨®n entre Bancaixa y la CAM, "en la que se trabaj¨® a finales de los a?os noventa".
"De haber sido, hoy estar¨ªamos hablando de la segunda caja de Espa?a por beneficios y del cuarto grupo financiero". El presidente de Bancaixa coment¨® que "como en las bodas" en las fusiones "las dos partes tienen que querer y aqu¨ª no se cumpl¨ªa esta premisa". Dicho esto, Jos¨¦ Luis Olivas a?adi¨® que ahora la situaci¨®n ha cambiado y "no ser¨ªa interesante desde el punto de vista econ¨®mico replantear esa fusi¨®n" entre las dos grandes cajas de la Comunidad Valenciana.
Olivas fue uno de los grandes defensores -como consejero de Econom¨ªa primero, vicepresidente econ¨®mico del Consell despu¨¦s y finalmente como m¨¢ximo responsable de la Generalitat -de la b¨²squeda de alianzas entre las cajas. A esto se suma, adem¨¢s, que Bancaixa siempre fue durante todo el intento de aproximaci¨®n entre ambas entidades la m¨¢s predispuesta de las dos. Y el mantenimiento de la Cartera de Participaciones Empresariales -una sociedad participada a partes iguales por las dos cajas de ahorros y que aglutina participaciones industriales de estas entidades y que el propio Olivas admiti¨® que se cre¨® tras el fracaso de la fusi¨®n para mantener un v¨ªnculo entre las dos entidades- tambi¨¦n estuvo este a?o en jaque principalmente por la pugna en el seno del PP en Alicante. Las dos cajas optaron, en junio de este a?o, por mantener las dos entidades por el coste fiscal de disolverla.
Olivas habl¨® de temas de actualidad. El presidente de Bancaixa considera "un contrasentido" que las cajas sean "objeto de grandes pol¨¦micas cuando se gana y no se pierde cuota de mercado, cuando se mejora y no se empeora su eficiencia, o cuando se obtienen mayores y no menores resultados econ¨®micos con niveles hist¨®ricamente bajos de morosidad". El ejecutivo explic¨® que el hecho de que las cajas hayan ganado cuota en el mercado minorista puede haber hecho que la Federaci¨®n Europea de Bancos denuncie a las cajas de ahorros espa?olas ante la Comisi¨®n Europea argumentando que ¨¦stas pueden comprar bancos y no al rev¨¦s. "Lo cual no es cierto, ni mucho menos, de las cajas lo ¨²nico que no es comprable es su raz¨®n social, su personalidad jur¨ªdica", a?adi¨®. Olivas considera que desde el inicio del proceso de liberalizaci¨®n del sistema bancario espa?ol las cajas de ahorros han salido "muy reforzadas" y han dado "sobradas muestras" de su capacidad de adaptaci¨®n . En su opini¨®n, para que el ¨¦xito de estas entidades contin¨²e en el futuro, deber¨¢n mantener "desde las m¨¢ximas cotas de independencia" un equilibrio entre el inter¨¦s social y su profesionalidad "m¨¢s exquisita".
Olivas considera que no ser¨ªa deseable un sistema bancario sin cajas porque "nos alejar¨ªa de manera muy preocupante del clima de competencia, competitividad y eficiencia que ha proporcionado tan buena salud" al sistema bancario espa?ol en los ¨²ltimos a?os. Tambi¨¦n ha complicado que pasen a manos extranjeras muchas empresas a partir del momento en el que los bancos y la Administraci¨®n p¨²blica decidieron desprenderse de sus grupos industriales.
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