En un lugar equivocado

Me parece muy bien que Font de Mora se manifieste en Madrid, pero que no diga que lo hace en favor de la ense?anza. Si al se?or consejero le preocupa la situaci¨®n de nuestra escuela tanto como asegura, creo que se ha equivocado de lugar. No es que discuta su derecho a manifestarse donde mejor le parezca, pero su acci¨®n hubiera resultado m¨¢s efectiva de haberla efectuado en Valencia. Cualquiera que conozca el estado en que se encuentra la ense?anza en la Comunidad Valenciana estar¨¢ de acuerdo y juzgar¨¢ que el viaje del consejero a Madrid es un error. Era frente al Palau de la Generalidad donde deber¨ªa haberse manifestado Font de Mora para reclamar los fondos que necesita su consejer¨ªa. Es cierto que la imagen de un consejero protestando contra su Gobierno no resulta habitual, pero en la Comunidad Valenciana suceden tantas cosas ins¨®litas que nadie se iba a extra?ar.

Es probable que la ley que han elaborado los socialistas no remedie el fracaso escolar, como afirman quienes se oponen a ella. Sin embargo, los valencianos no podremos saberlo mientras no dispongamos de colegios suficientes y en las debidas condiciones. Lo primero que se precisa para lograr una ense?anza de calidad es disponer de las instalaciones apropiadas y no parece que, hoy por hoy, sea ese nuestro caso. Mientras no se resuelva este punto, yo dir¨ªa que todo lo dem¨¢s son ganas de hablar. Entiendo que Font de Mora se manifieste en Madrid por motivos pol¨ªticos, y respeto su decisi¨®n, pero no encuentro en ella ninguna raz¨®n que tenga que ver con la calidad de la ense?anza.

?Recuerda el se?or consejero cu¨¢ntas veces se ha repetido, en estos a?os pasados, que estaba a punto de concluirse el mapa escolar? Debe de recordarlo porque es hombre de buena memoria y lleva tiempo en el Gobierno. Nosotros no las contabilizaremos para no hacer esta columna interminable y fatigar la paciencia del lector. Y ?qu¨¦ efectos, aparte de la propaganda, ha tenido tanta repetici¨®n? S¨®lo uno, que cada vez que ustedes pronunciaban esas palabras m¨¢gicas, los gastos de Ciegsa se disparaban a continuaci¨®n. Naturalmente, el mapa escolar sigue sin completarse al d¨ªa de hoy y cualquier afirmaci¨®n que se haga sobre el mismo es una pura entelequia. Y, adem¨¢s, se nos ha hurtado a los ciudadanos cualquier informaci¨®n.

Es posible que la aportaci¨®n econ¨®mica del Gobierno valenciano a la ense?anza p¨²blica haya sido elevada, como se afirma. Admit¨¢moslo, porque disponer de esas cifras para contrastarlas es complicado. Pero, si tal cosa es cierta, deberemos reconocer que el dinero no se ha empleado de manera adecuada. Despu¨¦s de gastar cientos de millones de euros en la empresa, seguimos leyendo en los peri¨®dicos noticias donde maestros y padres protestan por el estado en que se encuentran los colegios o por la falta de ellos. En los ¨²ltimos a?os, y en contra de todas las previsiones oficiales, la instalaci¨®n de barracones escolares no ha dejado de crecer. El alquiler que se ha abonado por estos recintos equivale a los costes de construcci¨®n de varios colegios. Cabr¨ªa pensar, a la vista de las circunstancias, que alguien ha estado enriqueci¨¦ndose en la Comunidad Valenciana a costa de la educaci¨®n. Me gustar¨ªa que, un d¨ªa de estos, el consejero Font de Mora se manifestara pidiendo que nos aclarasen estos puntos.