Como el curso del descenso

Fiel a la tradici¨®n, capaz de lo mejor y de lo peor, el Atl¨¦tico certific¨® su ¨²ltimo descenso a la Segunda Divisi¨®n el 7 de mayo de 2000. Con un grupo de jugadores curtidos y de cierto renombre, como los zagueros Chamot y Gamarra, o j¨®venes virtuosos del calado de Solari, Baraja y Valer¨®n, el cub madrile?o igual¨® un 2-0 en contra en Oviedo, pero Hasselbaink, a cinco minutos del final, fall¨® un penalti. "Estamos condenados por el destino", se rindi¨® el t¨¦cnico de entonces, Radomir Antic. Oficiando unos d¨ªas de doctor Jekyll y otros de Mr. Hyde -gan¨® al Madrid y perdi¨® con el Rayo-, el Atl¨¦tico de esa temporada, dirigido por el h¨¦roe del doblete del 96, nunca se sobrepuso a su calamitoso inicio, cuando en las 12 primeras jornadas s¨®lo sum¨® 14 puntos: cuatro victorias y dos empates. Cinco cursos despu¨¦s, el a?ito en el infierno, que fueron dos, asoma por el horizonte.

Fernando Torres suma tres tantos, la mitad que la temporada pasada a estas alturas

El actual Atl¨¦tico, el de Carlos Bianchi, apenas lleva 15 puntos, cuatro menos de los logrados por C¨¦sar Ferrando y Gregorio Manzano -Luis Aragon¨¦s logr¨® 18 de vuelta a Primera- y s¨®lo uno m¨¢s que cuando el hundimiento. La situaci¨®n vigente, con los mismos cuatro ¨²nicos triunfos de entonces, demanda m¨¢s acierto a la delantera. Con 12 dianas en los 12 partidos, los rojiblancos han igualado su peor inicio realizador en la ¨¦lite. Fernando Torres, con menos goles -tres, la mitad que hace una campa?a- y remates que nunca -las ocasiones caen un 20%-, es el mejor exponente de la sequ¨ªa que sufre el frente de ataque. Un erial id¨¦ntico al de las campa?as 1968-69 y 1990-91.

"En el f¨²tbol, uno no es due?o de decir que marca cuando quiere", desv¨ªa la atenci¨®n Bianchi. Cuatro puntos por encima del descenso, el t¨¦cnico argentino, idolotrado por el Boca Juniors -tres torneos Apertura, un Clausura, tres Copas Libertadores y dos Intercontinentales- y el V¨¦lez Sarsfield -un Apertura, dos Clausura, una Libertadores y otra Intercontinental-, desv¨ªa la atenci¨®n a Torres, Kezman (tres goles) y Petrov (ninguno). "Me preocupa a m¨ª como le debe preocupar a ellos. Son jugadores a los que no les pasa normalmente lo que les pasa en estos momentos", recalc¨® despu¨¦s del entrenamiento del viernes.

Conciliador aunque dirija al Espanyol, el rival de esta tarde, Miguel ?ngel Lotina estima que "la clasificaci¨®n del Atl¨¦tico no refleja su potencial". El Espanyol es el equipo al que el Atl¨¦tico m¨¢s veces ha superado, 67, y ha achicharrado con m¨¢s goles, 258, en Primera. "Los encuentros se ganan despu¨¦s de jugarlos", advierte Bianchi.

Para intentar retomar el rumbo hacia los primeros puestos, Bianchi recuperar¨¢ el 4-4-2 tras el 4-3-1-2 empleado el domingo en Vigo en una l¨ªnea titular a la que regresan Petrov, Kezman y Maxi Rodr¨ªguez. Contrapunto de la indignaci¨®n que El Virrey siente por el escaso olfato ofensivo de su gente, La Fiera, autor de 15 goles con el Espanyol la pasada temporada, salpica su discurso de clich¨¦s: "Cuando se te abre la porter¨ªa, empieza a llegar esa racha y despu¨¦s no para".

Pero la novedad principal se producir¨¢ en la medular, donde Bianchi pulsa y pulsa, pero no da con la tecla. Zah¨ªnos ser¨¢ suplente despu¨¦s de siete partidos consecutivos jugando desde el principio. Luccin y Gabi, desterrado al banquillo por no cumplir con la fama que se gan¨® con el Getafe en un Atl¨¦tico exigido al menos con la Copa de la UEFA, formar¨¢n la pareja de medios.

Perea no se ejercit¨® ayer por el nacimiento de su segundo hijo. Pablo, el otro central, huye de las estad¨ªsticas como de la peste, digan que el Atl¨¦tico ronda la tragedia o que ante el Espanyol la victoria es obligada: "Si nos confiamos, estamos muertos".