A la espera de las nuevas prisiones
Profesionales penitenciarios creen insuficientes las nuevas c¨¢rceles para Castell¨®n y Alicante
A¨²n no se conoce el emplazamiento exacto y el tama?o de las dos prisiones que el Gobierno tiene previsto construir en la Comunidad Valenciana pero la pol¨¦mica est¨¢ ya servida. Abogados, sindicatos profesionales, t¨¦cnicos que trabajan en las c¨¢rceles existentes han discutido la previsi¨®n. Y, a esas cr¨ªticas, se suman la de grupos de vecinos pertenecientes a municipios del sur de la provincia de Alicante y del norte de Castell¨®n en contra de la ubicaci¨®n de las penitenciarias en sus t¨¦rminos municipales. Algunos han llegado a decir que no quieren ser Picassent, un nombre que entienden ha pasado estar directamente relacionado con una c¨¢rcel y despu¨¦s a una localidad y no al rev¨¦s.
Los centros penitenciarios soportan un 59% m¨¢s de reclusos de lo previsto
Lo cierto es que la directora de prisiones, Mercedes Gallizo, ha reconocido p¨²blicamente la saturaci¨®n de las prisiones espa?olas y un plan que hasta 2008 ampliar¨¢n el mapa actual en siete m¨¢s, adem¨¢s de las dos ya previstas para la Comunidad Valenciana, una en Castell¨®n y otra en Alicante. A ese reconocimiento se han ido sumando sucesivamente las cr¨ªticas de distintos colectivos profesionales sobre la saturaci¨®n existente, la inviabilidad de la situaci¨®n actual y la insuficiencia de lo planificado, m¨¢xime si no acompa?a de dotaciones personales y materiales importantes.
El sindicato Acaip ha cuantificado en m¨¢s de un 20% el aumento de la poblaci¨®n reclusa en las prisiones valencianas en los tres ¨²ltimos a?os. Y en ese incremento hay escenarios que entiende la asociaci¨®n de funcionarios como dram¨¢tica. En la c¨¢rcel de Picassent, el hacinamiento, seg¨²n sus datos, es de casi el 200%. Esa c¨¢rcel concentra el 42,69% de los reclusos del territorio valenciano. Pero adem¨¢s, en Picassent se concentra un importante n¨²mero de poblaci¨®n de reclusos clasificados de muy peligrosos. Los funcionarios han denunciado imposibilidad de controlar la situaci¨®n, trabajar en situaci¨®n de riesgo f¨ªsico y sanitario, concentraci¨®n excesiva de presos en celdas m¨ªnimas (lo que consideran que tambi¨¦n afecta a la actitud de los reclusos). Para los funcionarios, seg¨²n Acaip, la correspondencia entre funcionario y reclusos sobre los que tiene que ejercer vigilancia est¨¢, como media, triplicada. De ellos responsabilizan a la Administraci¨®n y con ello explican las tensiones, agresiones y episodios de riesgo detectados en los ¨²ltimos a?os, especialmente en los dos ¨²ltimos. Por ejemplo, en Picassent, en lo que va de a?os han resultado agredidos por los reclusos m¨¢s de una docena de funcionarios. La insuficiencia de efectivos afecta, dicen, a los traslados entre la prisi¨®n y los juzgados, entre la prisi¨®n y el hospital. Y prueba de ello son tambi¨¦n incidentes denunciados en lo que va de a?o, en los que se encuentran varios intentos de fuga.
La poblaci¨®n reclusa es fundamentalmente masculina. Su crecimiento, mientras la femenina se ha estancado, est¨¢ en m¨¢s del 33% desde 1997. El n¨²mero de preventivos por delito de sangre ha crecido igualmente de forma importante. La Ley General de Penitenciar¨ªa fija un recluso por celda y hay muchos m¨®dulos, en Fontcalent y en Picassent que tiene hasta tres en diez metros cuadrados, la medida de las 38.000 celdas existentes en los 77 centros penitenciarios repartidos por el territorio espa?ol. "Si ese modelo es el que la Administraci¨®n considera como bueno, si adem¨¢s de m¨¢s plazas, m¨¢s edificios, no cuenta con m¨¢s efectivos, m¨¢s funcionarios, m¨¢s recursos, para no repetir errores como los que acumulamos y evitar episodios como los que hemos registrado en los ¨²ltimos tres a?os, ser¨¢ un fracaso", apunta Acaip.
Francisco del Real, presidente del Consejo Valenciano de la Abogac¨ªa, respald¨® el pasado jueves esas cr¨ªticas de Acaip, que con matices tambi¨¦n sostienen los sindicatos CC OO y UGT, al calificar de insuficiente la previsi¨®n de dos centro penitenciarios para la Comunidad Valenciana. Seg¨²n Real, hay que tener en cuenta factores como las exigencias que marca la aplicaci¨®n de la legislaci¨®n penal vigente (y con ellos se refer¨ªa a los preventivos entre otras cosas), el escenario delictivo y sus particulares caracter¨ªsticas (en referencia, explic¨®, a la posibilidad de convivencia real dentro de las prisiones para crear espacios en los que de forma efectiva se pueda trabajar en la rehabilitaci¨®n y no en la creaci¨®n de guetos). A su juicio, las dotaciones son importantes pero la saturaci¨®n es un riesgo que no parece descartado ni superado con la planificaci¨®n -que habilitar¨¢ para finales de 2007 una nueva prisi¨®n en Alboc¨¤sser (Castell¨®n) para la que ya se ha preparado, por ejemplo, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Castell¨®n, hasta ahora territorio dependiente de Valencia- porque se trabaja con datos sin perspectiva necesaria.
Los datos de plantillas est¨¢n a¨²n por determinar. CSI-CSIF considera que al menos debe incrementarse el personal en 8.000 funcionarios, con especial atenci¨®n a quienes intervienen en las ¨¢reas de reeducaci¨®n. Los contingentes se perfilan como uno de los caballos de batalla en los pr¨®ximos meses.
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