Una nueva cantante

Si se puede considerar a Ren¨¦ Marie una nueva cantante no es tanto por su edad sino por haber comenzado su carrera tard¨ªamente. Pues naci¨® en 1955, en Warrenton, Virginia. Llevaba una pl¨¢cida existencia hogare?a, pertenec¨ªa a los testigos de Jehov¨¢ y cantaba en fiestas con los amigos (as¨ª figura en los fasc¨ªculos Jazz Voice, Salvat). En 1995, con cuarenta a?os, se divorcia y decide emprender una carrera profesional como cantante de jazz. Desde 1999 graba discos para el sello MaxJazz, que la consagran como una de las mejores cantantes de jazz en la actualidad. Como tantas otras voces del presente, su punto de partida fue Ella, Sarah, Betty Carter y Nina Simone.

Pero las vocalistas de jazz se encuentran hoy confrontadas al mismo dilema: empezaron cantando est¨¢ndares, m¨¢s es dif¨ªcil que consigan igualar o superar las versiones can¨®nicas de sus predecesoras. Han optado por diversificar la tem¨¢tica (incorporando canciones pop o blues rurales, etc.). En el caso de Marie, ha acentuado su labor de autora de sus propios textos. Algo de eso se oy¨® aqu¨ª. Sus dos primeros temas fueron propios, entre ellos un blues inicial muy interesante.

Es una cantante temperamental y con gran presencia esc¨¦nica, aunque estuvo afectada por las secuelas de un fuerte constipado. No subi¨® a las notas altas, y lo explic¨®: "Mi garganta es una obra de arte que hay que cuidar". A¨²n as¨ª, fue un recital satisfactorio. Hizo un Caravan muy r¨ªtmico, con un pedal obsesivo, claramente deudor de la gran Jeanne Lee. Los acompa?antes la secundaron eficazmente y brindaron un instrumental inspirado en el gran tr¨ªo de Ahmad Jamal (de 1956 a 1961), con Israel Crosby y Vernell Fournier. Sus lecciones a¨²n permanecen plenamente vigentes en el uso del espacio y las din¨¢micas. Marie volvi¨® con una versi¨®n en scat (canto onomatop¨¦yico, sin palabras) del cl¨¢sico de los Beatles A Hard Day's Night, con apoyo del p¨²blico. De ellos tambi¨¦n hizo un Blackbird original y fragmentado. Las campanas del amor que siente Jean Simmons hacia Marlon Brando en If I Were A Bell (Ellos y Ellas, Joseph Mankiewicz, 1955 y versi¨®n inmarcesible del quinteto de Miles Davis), fueron rememoradas por un recurrente ding dong, que utiliz¨® como leit motiv. Cuando parec¨ªa que todo se hab¨ªa acabado, la cantante y su tr¨ªo retornaron para una versi¨®n intimista del ellingtoniano Just Squeeze Me y una canci¨®n navide?a, presagio de los duros tiempos que nos acechan. A pesar de sus limitaciones f¨ªsicas, una actuaci¨®n convincente.