Salvajismo al servicio de su majestad
Un v¨ªdeo destapa los abusos a los reclutas entre los 'marines' brit¨¢nicos
Un v¨ªdeo al que ha tenido acceso el dominical brit¨¢nico News of the World ha puesto de relieve el acoso y los abusos a los que son sometidos los reclutas de los marines reales del Ej¨¦rcito de su majestad. El v¨ªdeo, que el tabloide reproduce en fotograf¨ªas en su edici¨®n impresa pero se puede ver ¨ªntegro a trav¨¦s de su edici¨®n electr¨®nica, muestra a dos soldados obligados a pelear entre s¨ª, desnudos en medio del campo. En la escena se ve tambi¨¦n c¨®mo uno de ellos queda inconsciente cuando un superior le propina una bestial patada en la cara cuando empieza a protestar.
La primera consecuencia inmediata de la divulgaci¨®n de estas im¨¢genes ha sido que el Ministerio de Defensa ha ordenado una investigaci¨®n, que ser¨¢ llevada a cabo por la polic¨ªa militar, y se ha apresurado a decir que se trata de un hecho aislado y que las novatadas y el acoso a los reclutas no son un problema extendido. "Comportamientos de ese tipo no van a ser tolerados y se va a hacer todo lo posible por aplicar una pol¨ªtica de tolerancia cero de manera rigurosa", declar¨® un portavoz del Ministerio de Defensa.
Los novatos son obligados a pelear entre ellos, jaleados por veteranos borrachos y desnudos
Sin embargo, el soldado que film¨® las im¨¢genes de manera encubierta y que las ha hecho llegar a la prensa, un veterano en los conflictos de Afganist¨¢n y de Irak, afirma haber presenciado todo tipo de abusos a los reclutas. Estos abusos, seg¨²n el relato de este testigo, aumentan de nivel a medida que los veteranos van consumiendo alcohol y empeorando su grado de embriaguez.
Seg¨²n este marine, los hechos ocurrieron en mayo pasado en el campamento del 42? comando de ¨¦lite en Bickleigh, cerca de Plymouth. En la fiesta que muestran las im¨¢genes participaron unos doce novatos que acababan de completar las 32 semanas de instrucci¨®n y que son obligados a pelear entre ellos, jaleados por unos cuarenta veteranos, todos con evidentes signos de embriaguez, casi todos desnudos. Dos de los veteranos, aparentemente dos superiores, dejaron un momento la fiesta para reincorporarse disfrazados: uno va vestido de cirujano y el otro lleva un uniforme escolar femenino, de las hermanas trinitarias.
Los dos disfrazados aparecen en el v¨ªdeo llevando la voz cantante mientras pelean dos reclutas sin m¨¢s atuendos que dos grandes cartuchos de pl¨¢stico en los antebrazos, a modo de guantes. El cirujano les obliga a pelear luego a pu?o limpio y les hace arrodillarse para seguir la lucha. Es entonces cuando uno de los reclutas hace adem¨¢n de quejarse y el cirujano le propina una patada violent¨ªsima que deja al novato inconsciente.
"Pudo haberle matado", dice la fuente del diario, que asegura que las botas que calza el cirujano al darle la patada son duras como un bate de b¨¦isbol. "El chaval se qued¨® como dos minutos inconsciente", asegura.
"Cosas as¨ª ocurren a cada momento", a?ade, y afirma que ha visto novatadas de todo tipo, desde electrochoques en los genitales a reclutas forzados a revolcarse desnudos en un zarzal, a boxear con una mano atada en la espalda y un guante gigante en la otra mano, o a saltar por la ventana del dormitorio. "He visto a gente romperse las piernas saltando", asegura.
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