Mentir en Creta o el pastor mentiroso
En la actual situaci¨®n del PSPV-PSOE, nunca sabremos si estamos ante la paradoja del mentiroso de Creta o ante la f¨¢bula del pastor mentiroso. Cuando afirman una cosa y su contraria -pol¨ªtica urban¨ªstica- parece que nos acercamos al compulsivo mentiroso de la Creta cl¨¢sica, mientras que cuando a sabiendas mienten para acallar su desorden y falta de liderazgo interno, o las dos cosas a la vez, parecen acercarnos al ejido donde pace la grey.
Al celof¨¢n con que acostumbran a envolver sus argumentos algunos dirigentes del PSPV-PSOE le ocurre lo que al celof¨¢n real: con el tiempo se amarrona, pierde su pegamento, y acaba en el cubo de la basura. Eso s¨ª, despu¨¦s de contaminar una parte de la vida pol¨ªtica. Viene esto a colaci¨®n, pues ya son varios los intentos, a lo referido por el se?or Burriel, en su reciente art¨ªculo publicado en estas mismas p¨¢ginas, en las que las acusaciones a un consejero, se barnizan con una seudoapariencia argumental basada en irrealidades. La primera: No existe la resoluci¨®n a la que ya en el primer p¨¢rrafo hace referencia en dicho art¨ªculo. Por tanto, no puede desvelar nada aquello que no existe, lo diga Agamen¨®n o su porquero. Alguien deber¨ªa haberle dicho que el informe, que no resoluci¨®n -el matiz es importante, pues no es lo mismo buscar un cr¨¦dito que firmar un cr¨¦dito- de la Comisi¨®n de Peticiones del Parlamento Europeo, propina un distinguido sopapo a una ley, la LRAU, de la que ustedes, y en este caso usted, se desentienden como si esa, su ley, no fuera su ley.
La cantinela del reglamento, la excusa de su aplicaci¨®n, cuantos pretextos han buscado para defender y atacar al mismo tiempo una ley del se?or Burriel no los eximen del varapalo que la Comisi¨®n introduce en su informe. Lo m¨¢s grave todav¨ªa estaba por llegar. Tanto los socialistas como el PP eran conocedores de dicho informe. Sin embargo, cuando llega la hora de la verdad, cuando se presenta la nueva Ley Urban¨ªstica Valenciana (LUV), el PSPV vuelve a apacentarse en el ejido del desconcierto. Primero, rechazando la negociaci¨®n sin condiciones de toda una ley, despu¨¦s con la presentaci¨®n de unos art¨ªculos bajo el barniz de un presunto texto alternativo que la misma Mesa de las Cortes tuvo que obligarles a subsanar, para continuar con unas enmiendas, ahora s¨ª, a la LUV, que no tomaban en consideraci¨®n ni una sola de las recomendaciones de la Uni¨®n Europea.
Ahora, cuando el Grupo Popular incorpora cada una de las recomendaciones de la Uni¨®n Europea, cuando recoge las propuestas del S¨ªndic de Greuges y cuando se informa a Bruselas de las aportaciones introducidas, se nos dice que buscamos la "aquiescencia europea". ?Faltar¨ªa m¨¢s! Estamos en Europa, mal que les pese y, aunque como muy bien han dicho ustedes, los informes europeos no son vinculantes para los gobiernos estatales ni regionales, el m¨ªnimo pol¨ªtico exige tomar en consideraci¨®n las propuestas que de all¨ª emanan y no solo utilizarlas como arma arrojadiza cuando a alguien le conviene.
M¨¢s llamativo es que se afirme que ha habido "sucesivas pr¨®rrogas" y que durante una noche -cosa no cierta, otro grito de auxilio del pastor mentiroso- se incorporasen 200 enmiendas. Es cierto que hubo pr¨®rrogas, todas ellas en busca de un acuerdo que el PSPV aceptaba y rechazaba como las hojas de la margarita y que nos lo demandaba tanto la responsabilidad de gobierno como los agentes sociales y econ¨®micos implicados. Dice Burriel, desautorizando a su secretario general, "el PSPV se manifest¨® en contra de la ley desde el principio". No parece que fuera ese el mensaje que Joan I. Pla transmiti¨® al PP en reiteradas ocasiones, llegando a pasar al portavoz popular, hasta un documento que sirviera de base para la negociaci¨®n.
De ser cierta la incorporaci¨®n de 200 enmiendas en una sola noche, ser¨ªa una raz¨®n para felicitar a los populares por su capacidad de trabajo y censurar a los socialistas por su desidia. Pero aun no siendo cierto, en el tiempo, aun cuando s¨ª en el n¨²mero, hay que preguntarse, si todas estas enmiendas obedecen a recomendaciones de la Uni¨®n Europea, como as¨ª es, d¨®nde ha estado el PSPV durante todo este tiempo cuando durante las sucesivas pr¨®rrogas ha sido incapaz de recoger ni una sola de estas recomendaciones. Es menos costoso un art¨ªculo de opini¨®n con seudoargumentos que trabajar con los representantes sociales y con las instituciones europeas y espa?olas para mejorar la ley.
Uno de los handicaps de los seudoargumentos es que no se sostienen al contrastarlos con la realidad, y cuando el consejero Blasco asegura que la ley garantiza la "transparencia del proceso, los derechos de los propietarios y los criterios europeos" es porque las adjudicaciones de PAI tendr¨¢n las garant¨ªas de una adjudicaci¨®n p¨²blica sin posibilidad de acuerdos previos, los derechos de los propietarios tendr¨¢n su propio estatuto por el que se regir¨¢n y, finalmente, los propietarios pasar¨¢n de tener 10 d¨ªas para examinar la documentaci¨®n como suced¨ªa con la LRAU socialista a tener 60 d¨ªas, seg¨²n la LUV popular. Asegurar, como hace Burriel, que se "reducen dr¨¢sticamente los per¨ªodos de informaci¨®n a la ciudadan¨ªa y a los propietarios afectados" no hace sino situarnos de nuevo ante la paradoja del mentiroso de Creta.
El problema de los sofismas no es tanto el argumento como el contenido que sostiene a dicho argumento. Es como imaginar un edificio con los pilares llenos de agua. Imaginativamente puede incluso ser atractivo. En su paso a la realidad se desmorona. El PSPV continuamente nos presenta constructos seudoargumentales y ni uno solo de ellos soporta el peso de la prueba... y no digo ya de los resultados electorales. Pla est¨¢ atenazado, e incapaz de presentar alternativas y alcanzar acuerdos, como se ha visto en la LUV, se refugia en el embeleco de la haron¨ªa, mientras el se?or Buriel contin¨²a empuj¨¢ndolo al abismo de la indigencia pol¨ªtica.
Cristina Serrano es secretaria auton¨®mica de Territorio y Medio Ambiente.
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