Memoria y devastaci¨®n

Hay un buen n¨²mero de artistas que han tomado como referencia el enfrentamiento que durante d¨¦cadas ha tenido lugar en Irlanda del Norte. Entre ellos, fot¨®grafos bien conocidos como Paul Graham, Paul Seawright o John Duncan, pero sobre todo Willie Doherty, que a lo largo de su trayectoria ha conseguido sintetizar las claves y las consecuencias de aquel conflicto para acabar construyendo una importante reflexi¨®n global sobre la violencia y el enfrentamiento entre comunidades, extrapolable a cualquier territorio.

Doherty presenta ahora en Madrid, por primera vez, sus m¨¢s recientes trabajos: una serie de cuarenta fotograf¨ªas tomadas en la ciudad de Belfast y una instalaci¨®n de v¨ªdeo. La serie fotogr¨¢fica, titulada Apparatus, aparece estructurada como un gran mosaico en el que vemos tomas de un espacio urbano deteriorado y devastado: edificios vallados, casas abandonadas o semidestruidas, ventanas y puertas tapiadas, muros y alambradas. La sensaci¨®n es la de una ciudad desierta, convertida en tierra de nadie, donde reina una est¨¦tica de la ausencia.

Acostumbrados a vislum-

brar el desastre por los medios de comunicaci¨®n, Doherty nos propone, en cambio, sumergirnos en la esencia del conflicto a trav¨¦s de su huella. No es el estallido de la violencia, ni el conflicto lo que vemos directamente, sino el momento en que la devastaci¨®n se ha consumado y el tiempo del acontecimiento, de la noticia, cede su sitio al tiempo de la memoria. Porque en esta propuesta se transita ante todo por los signos visibles del conflicto convertidos ya en ruina y formando parte de un paisaje de la historia. Aqu¨ª el aparato fotogr¨¢fico, que ejerce la vigilancia y sirve de herramienta de control, se ha transformado en una herramienta que vigila pero con el fin de acumular pruebas y construir el recuerdo.

La instalaci¨®n de v¨ªdeo que se presenta junto a esta serie fotogr¨¢fica guarda con ella una estrecha relaci¨®n. Bajo el t¨ªtulo Closure, vemos una mujer que da vueltas, una y otra vez, alrededor de un espacio cerrado por vallas met¨¢licas. Paralelamente, escuchamos una voz en off, tambi¨¦n de mujer, que describe los s¨ªntomas de la destrucci¨®n de una casa y, mientras, va intercalando una letan¨ªa, casi una oraci¨®n, que describe el ¨¢nimo interior y el compromiso de una persona ("mi prop¨®sito es claro / mi tes¨®n es constante / mi misi¨®n es interminable / mi ira no disminuye"). El car¨¢cter circular, repetitivo y de eterno retorno que tiene la pieza refuerza el sentimiento de clausura y de vac¨ªo que rodea al individuo pero tambi¨¦n reafirma su decidida voluntad. Tanto como un espacio f¨ªsico, Doherty construye un espacio mental y emocional, con el que reencuadra la experiencia del conflicto a trav¨¦s de un acto individual de resistencia y afirmaci¨®n. Como un desaf¨ªo, esta mujer mantiene su estructura levantada frente a las ruinas de la devastaci¨®n.