Miles de personas reviven la tradici¨®n de la compra del abeto en Espinelves
El bot¨¢nico Mari¨¤ Masferrer empez¨® a plantar con¨ªferas en la localidad en el siglo XIX
Miles de personas se han acercado desde el pasado s¨¢bado a la tradicional Feria del Abeto de Espinelves (Osona) para comprar el ¨¢rbol de Navidad. La tradici¨®n del abeto en Espinelves tiene m¨¢s de un siglo. Se trata de la ¨²nica feria catalana dedicada a los abetos, que visitan alrededor de 60.000 personas cada mes de diciembre. Sant Hilari Sacalm, Arb¨²cies y Viladrau, y en menor grado Espinelves, concentran el 90% de la producci¨®n catalana de abetos de Navidad.
El resto de la producci¨®n se desarrolla en las comarcas de la Garrotxa, Osona y Ripoll¨¨s.
Los viveros de abetos ocupan una superficie de 300 hect¨¢reas, aproximadamente. La tradici¨®n alrededor de los abetos en Espinelves naci¨® a finales del siglo XIX, en la finca Masjoan, donde el reconocido bot¨¢nico Mari¨¤ Masferrer empez¨® a plantar con¨ªferas de otros lugares alrededor de la finca para observar c¨®mo se aclimataban. Alrededor del a?o 1950, un descendiente del bot¨¢nico, Jes¨²s Masferrer, cultiv¨® los primeros abetos que formar¨ªan parte de un vivero que hasta finales de la d¨¦cada de 1990 fue de los m¨¢s importantes de las Guilleries y el Montseny.
Resultado de un cruce
Jes¨²s Masferrer descubri¨® en su plantaci¨®n una nueva especie de abeto, el h¨ªbrido Masjoanis, que le proporcion¨® prestigio internacional. Se trata de un ¨¢rbol que se sigue comercializando en la actualidad, resultado del cruce entre el Abies pinsapo y el Abies alba, un abeto blanco muy frecuente en los Pirineos.
La econom¨ªa de Espinelves se basaba anta?o en el cultivo de abetos, pero en la actualidad ya casi no existe ninguna familia del pueblo que viva s¨®lo de este trabajo, aunque s¨ª en Sant Hilari Sacalm y otros pueblos de las Guilleries y el Montseny. La mayor¨ªa de habitantes no jubilados de Espinelves trabajan en las plantas embotelladoras de agua que hay en los alrededores, pero conservan peque?as plantaciones de abetos que son vendidos en la feria del pueblo.
El consejero de Pol¨ªtica Territorial, Joaquim Nadal, inaugur¨® la feria el pasado s¨¢bado. Se trata de una feria dotada, ¨¦ste a?o, con un presupuesto de 72.000 euros y que genera ingresos importantes para los habitantes del pueblo y el Ayuntamiento, aunque, seg¨²n explica la alcaldesa, Dolors Rovira, "nunca se han contabilizado". En opini¨®n de la alcaldesa, la feria "sirve para apuntalar una zona en proceso de emigraci¨®n y con pocos servicios. Se podr¨ªa decir que representa un poco de ox¨ªgeno para el peque?o pueblo de Espinelves, con una poblaci¨®n de poco m¨¢s de 100 habitantes".
Espinelves vende en cada edici¨®n de la feria alrededor de 5.000 abetos de Navidad -los m¨¢s apreciados son el Picea excelsa, el Masjoanis y el Abies nordmanniana-, aunque "el ¨¢rbol de pl¨¢stico nos ha hecho bastante da?o", asegura Carme Llu?¨¤, una vendedora de abetos del pintoresco pueblo. Su familia tiene puesto en la feria desde la primera edici¨®n, en 1981. Los precios de los ¨¢rboles oscilan entre 10 y 35 euros, dependiendo de su tama?o. La familia Giram¨¦, del mismo pueblo, explica que el cultivo de abetos sirve para mantener los campos y favorecer la diversidad de la fauna del territorio, "pero no vivimos de esto", se?ala.
?rboles y cava
En ambos puestos venden alrededor de 500 abetos durante los d¨ªas que dura la feria, que son entregados con tierra alrededor de la ra¨ªz, con el fin de mejorar su conservaci¨®n. Aun as¨ª, s¨®lo un porcentaje muy bajo de los abetos sobreviven hasta despu¨¦s del d¨ªa de Reyes. La cr¨ªa de abetos requiere tiempo, ya que tienen que pasar entre tres y cuatro a?os desde que se plantan hasta que se pueden trasplantar, y esperar de dos a tres a?os m¨¢s para poderlos comerciar.
La feria del abeto, que finalizar¨¢ el pr¨®ximo 11 de diciembre, cumple este a?o su 25? aniversario. Para celebrar la efem¨¦ride se pondr¨¢n a la venta 3.000 botellas de cava elaboradas para la ocasi¨®n junto a una placa conmemorativa. La idea original de la feria sali¨® del Jovent Club, un grupo de j¨®venes que por aquel entonces vend¨ªa fajos de ramas de abetos en las ferias navide?as de Barcelona. Cinco a?os m¨¢s tarde, el Patronato Municipal de la Feria del Abeto se encarg¨® de la organizaci¨®n de la feria.
La tradici¨®n de decorar los hogares con un abeto durante la Navidad, que empez¨® alrededor de 1960, se ha consolidado en Espa?a. Catalu?a es la primera comunidad aut¨®noma productora de abetos, con una cuota del mercado del 60% de la producci¨®n peninsular. Fuentes de la agrupaci¨®n de Cultivadores de ?rboles de Navidad Asociados de Catalu?a (CANAC) explican que del mill¨®n de ejemplares que se distribuyen, el mercado catal¨¢n absorbe unos 300.000 ejemplares, mientras que 600.000 se venden en el resto de Espa?a y alrededor de 100.000 se destinan a la exportaci¨®n.
Durante el cuarto trimestre del a?o, la actividad en torno a los ¨¢rboles de Navidad da trabajo en Catalu?a a unas 2.000 personas y el cultivo del abeto genera un movimiento econ¨®mico de m¨¢s de cuatro millones de euros.
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