El nuevo Nobel de la Paz compara las armas nucleares con la esclavitud y el genocidio
El Baradei afirma que el galard¨®n refuerza la lucha del OIEA contra el horror at¨®mico
Como la esclavitud o el genocidio: el mundo debe llegar a mirar las armar nucleares como "un tab¨² y una anomal¨ªa de la historia", dijo ayer Mohamed el Baradei durante la entrega en Oslo del Premio Nobel de la Paz, que comparti¨® con la propia instituci¨®n que dirige, el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA). El Baradei se?al¨® que el mayor problema que el mundo afronta hoy es la pobreza y pidi¨® frenar a la industria armamentista. El resto de premios Nobel se entreg¨® tambi¨¦n ayer en Estocolmo.
El director del OIEA tuvo palabras muy duras para las potencias nucleares a las que conmin¨®, una vez acabada la guerra fr¨ªa, a dedicar sus esfuerzos a la lucha contra la pobreza. La falta de esperanza es "terreno abonado" para el crimen organizado, las guerras civiles, el terrorismo y el extremismo. "Tal vez hemos derribado los muros entre el Este y el Oeste, pero a¨²n tenemos que construir los puentes entre el Norte y el Sur, entre ricos y pobres", subray¨®.
Advirti¨® El Baradei de que la humanidad se enfrenta a la elecci¨®n entre las armas nucleares y la supervivencia. "No tengo ninguna duda", dijo, "de que si esperamos escapar de la autodestrucci¨®n, entonces las armas nucleares no deber¨ªan tener espacio en nuestra conciencia colectiva y ning¨²n papel en nuestra seguridad". El diplom¨¢tico egipcio identific¨® como grandes problemas "la emergencia de un mercado negro, la proliferaci¨®n de armas nucleares y el estancamiento del desarme".
El Baradei destac¨® que el premio refuerza la labor tanto suya como del organismo que dirige contra la barbarie de las armas at¨®micas. Hizo hincapi¨¦ en la importancia que tiene en esta lucha la cooperaci¨®n internacional y el desarme. "No es aceptable que ninguna naci¨®n se atribuya el derecho a desarrollar sus armas nucleares y al mismo tiempo se oponga a que otros pa¨ªses pretendan obtenerlas", subray¨® sin mencionar a ning¨²n pa¨ªs en concreto.
El galardonado consagr¨® un tercio de su discurso a abordar las ra¨ªces de las guerras. Hizo tambi¨¦n alusi¨®n al caso actual de Ir¨¢n, que, manifest¨®, ha intentado durante 18 a?os desarrollar secretamente armas nucleares. Desde hace un tiempo se est¨¢ negociando eliminar ese riesgo y ha llegado el momento en que el Gobierno de ese pa¨ªs debe dejar de lado toda ambig¨¹edad al respecto. El director del OIEA, de 63 a?os, reiter¨® su decisi¨®n de que la diplomacia y la presi¨®n sean los instrumentos para alcanzar la soluci¨®n y descart¨® una soluci¨®n militar aludiendo, sin nombrarlo, a recientes declaraciones del pol¨ªtico israel¨ª Benjam¨ªn Netanyahu.
En la ceremonia, presidida por los reyes de Noruega, Harald y Sonia, as¨ª como los dem¨¢s miembros de la familia real, incluido el pr¨ªncipe heredero Haakon, el presidente del Comit¨¦ Nobel que otorga el premio, Ole Denbolt Mj?s, reiter¨® las motivaciones que sirvieron de base para la elecci¨®n de El Baradei y el OIEA. Mj?s indic¨® que la proliferaci¨®n de armas nucleares y su eventual utilizaci¨®n como instrumento para dirimir los conflictos es una de la mayores amenazas que afronta la humanidad. Tras recordar que las bombas arrojadas por un avi¨®n de EE UU sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki son "testimonio del horror que hay que impedir a toda costa que se repita", agreg¨® que para enfrentar esa amenaza es imprescindible crear un frente internacional lo m¨¢s amplio posible.
Medidas para el desarme
"Hay que tomar medidas concretas para el desarme" en los pa¨ªses que componen el club nuclear [oficialmente: EE UU, Francia, Reino Unido, China, Rusia, India y Pakist¨¢n, y supuestamente: Israel y Corea del Norte] y "establecer un sistema de seguridad que no se base en la disuasi¨®n nuclear", manifest¨®. Record¨® que a¨²n tenemos "cerca de 27.000 cabezas nucleares" y tras abogar nuevamente por el desarme, opin¨® que "un buen comienzo ser¨ªa reducir el papel estrat¨¦gico que se ha dado a esas armas". "Es incomprensible que 15 a?os despu¨¦s de la guerra fr¨ªa los l¨ªderes de las potencias nucleares, con arsenales dispuestos en m¨¢xima alerta, ¨²nicamente dispongan de 30 minutos para decidir si responden a un ataque", subray¨®.
El Baradei afirm¨® que la amenaza a la seguridad que suponen la proliferaci¨®n de armas nucleares y el terrorismo se vio agravada por la globalizaci¨®n y al mismo tiempo lament¨® la lentitud con que discurre el trabajo del organismo internacional que dirige. "En cuatro a?os hemos completado, quiz¨¢, el 50% del trabajo, que no es lo suficientemente r¨¢pido porque corremos una carrera contrarreloj", declar¨®, y record¨® que el OIEA "tiene una autoridad limitada, con un presupuesto modesto y sin ej¨¦rcitos, ¨²nicamente armado con la fuerza de sus convicciones".
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