Cuidado, 'avurnave'

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha decidido abrazar la causa del realismo en la versi¨®n de Stalisnaw Jerzy Lec. "S¨¦ realista: no digas la verdad", dec¨ªa el escritor polaco. Con el ex director general del Ivex en busca y captura por orden del Juzgado, Camps dice que el PP "no tiene nada que ocultar ni de qu¨¦ arrepentirse" sobre la gesti¨®n del organismo que desembols¨® los millonarios pagos a Julio Iglesias en para¨ªsos fiscales. Camps declaraba sobre mojado, pues tan aventurada afirmaci¨®n la hac¨ªa apenas veinticuatro horas despu¨¦s de conocerse el contenido de una denuncia de la Fiscal¨ªa del TSJ que afecta tambi¨¦n a la credibilidad del PP valenciano. Una denuncia seg¨²n la cual la trama de facturas falsas en Terra M¨ªtica desvi¨® dinero a Suiza. En virtud de esos hechos, el fiscal ha imputado a tres ex altos cargos, entre los que se encuentra Justo Valverde, cu?ado de Eduardo Zaplana.

Tanto los pagos secretos a Julio Iglesias, como el supuesto expolio a Terra M¨ªtica tuvieron lugar en el per¨ªodo en que el actual portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, ocupaba la Presidencia de la Generalitat. De ah¨ª que la oposici¨®n socialista, por boca del portavoz Andr¨¦s Perell¨®, se limite a calificar al actual presidente como un "encubridor pol¨ªtico" y en lugar de exigirle directamente la dimisi¨®n, se conforme con pedirle la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n. Una comisi¨®n en la que, no lo olvidemos, deber¨ªa comparecer necesariamente Eduardo Zaplana.

?Est¨¢ en condiciones Camps de hace alg¨²n peque?o gesto que avale m¨ªnimamente su declarada voluntad de transparencia? No lo parece. Pero, por si tiene alguna duda, en su grupo parlamentario e incluso en su propio gobierno tiene quien, d¨ªa s¨ª d¨ªa no, le recuerde la situaci¨®n de debilidad en la que se encuentra. La pen¨²ltima mini crisis del Consell se produjo como consecuencia de unas declaraciones de la consellera de Bienestar Social y zaplanista de pro, Alicia de Miguel, sobre la corrupci¨®n que supuestamente afectaba a algunos dirigentes comarcales del sector de Camps. El amago de la consellera a la actual direcci¨®n del PP valenciano constituye algo que, en estos tiempos de prerregatas de la Copa del Am¨¦rica, en pol¨ªtica se conoce con el t¨¦rmino n¨¢utico de avurnave, es decir un aviso urgente a los navegantes. En esa ocasi¨®n el aviso le vino a Camps de su propio Gobierno, aunque en otros momentos ha tenido avurnaves de su grupo parlamentario, que amenazaba con dividirse y dejarlo en minor¨ªa.

Ahora el avurnave le ha venido del mism¨ªsimo presidente de las Cortes Valencianas, el tambi¨¦n zaplanista Julio de Espa?a, quien, aunque sea por una vez, se ha puesto jur¨ªdicamente digno y ha parado la ¨²ltima trapisonda legal que el conseller Blasco se hab¨ªa inventado para favorecer al sufrido gremio de la construcci¨®n. ?Bofetada a Blasco? S¨ª, pero sobre todo aviso a Camps.

La debilidad pol¨ªtica de Camps es absoluta. Su Gobierno puede pasar a convertirse en el paradigma del liberalismo a fuerza de su incapacidad para actuar. El ¨²nico inconveniente es que los problemas existen y muchos de ellos no se van a solucionar ni con el paso del tiempo ni con la bendici¨®n papal.