La rebeli¨®n del coraz¨®n

Los versos de Luisa Castro (Foz, Lugo, 1966) dan la vuelta a todo un concepto po¨¦tico de la vida y del amor alejado de herencias suntuosas y amables. De ah¨ª la presencia de un "yo" po¨¦tico que deja de ser objeto y se hace due?o de s¨ª mismo creando su propia tradici¨®n. Despu¨¦s de siete a?os de silencio, y fruto del di¨¢logo ¨ªntimo que da raz¨®n a su escritura, nace Amor mi se?or, un libro uniforme en el tema, el amor, y heterog¨¦neo en la forma, con poemas en gallego y en castellano. Quien da voz a estos poemas es una mujer, una "desertora" que abandona "las filas del amor", y sin embargo habla en masculino, como "soldado de amor". M¨¢s que una inversi¨®n o reinvenci¨®n de la tradici¨®n cortesana de la l¨ªrica provenzal y popular, que lo es, este libro lleva a cabo la puesta en escena de su negativo: ella es la sierva de su se?or, y el poema la otra cara del idealismo amoroso, de una ficci¨®n sentimental enfrentada a su carnalidad, a la voluntad de la raz¨®n y del destino, a su presente: "Amor que todo lo pides / y nada das que no sea / a cuenta de usura, alegre / fuente que todo lo secas".

El tema estructura sensiblemente la obra, al tiempo que engarza los sucesivos momentos de un poema que conjuga la m¨¦trica tradicional y popular (la poes¨ªa galaico-portuguesa, la l¨ªrica provenzal y el amor cort¨¦s, el cancionero y el romancero) con el verso libre, dando as¨ª cuenta de sentimientos contradictorios, de la tensi¨®n material de un amor que, lejos de la abstracci¨®n, viene determinado por el dolor y el desencanto: "All¨ª quedan destrozadas / banderas / de la derrota". El espacio de desigualdad y de renuncia de un amor vencido. Una experiencia vital y descarnada, convulsa y perturbadora, excedida y exacta en sus razones y pasiones que no se agota en lo dicho, sino que suyo es el decir, la forma en que es dicho. El protagonista es el objeto mismo del amor, desde la evidencia del desamor, la humillaci¨®n y el desenga?o, para llegar desde la huida a la aceptaci¨®n del destino, de un Tiempo que es consuelo y "amante m¨¢s que ninguno".

Es la historia de una catarsis, de una transformaci¨®n, un camino de purgaci¨®n: "Ellos, los transformados, / nunca volver¨¢n al lugar original, / a aquel momento en que amor / les se?al¨®". Quiz¨¢s porque el amor no tiene inc¨®gnitas, s¨®lo queda decir aquello que se ha cumplido, y m¨¢s all¨¢ de su oscura y cumplida pasi¨®n, de su sue?o truncado, queda la materia po¨¦tica, aceptar las riendas del tiempo en sus manos: "Sus cenizas / orientan hoy mis pasos / y salto sobre ellas sin miedo". Es ese sufrimiento que rechaza el sentido com¨²n y que permite expresar un instinto oculto y peligroso: si alguien lucha sabiendo que finalmente ser¨¢ derrotado, lo que busca secretamente es una aniquilaci¨®n que est¨¢ demasiado cerca de la seducci¨®n de la muerte: "Conforme te bebo, Tiempo, / voy comprendi¨¦ndote". ?sa es la salvaci¨®n de un coraz¨®n rebelado.