Intuici¨®n de futuro

Hac¨ªa alg¨²n tiempo que no surg¨ªa en este pa¨ªs una banda con mayor proyecci¨®n. Los granadinos Lori Meyers se han colocado, con apenas dos ¨¢lbumes, como los mejor situados en la rampa de lanzamiento para portar las se?as de identidad de un pop independiente nacional que anda necesitado de relevos generacionales. Si Viaje de estudios, su debut, les granje¨® gran parte de la atenci¨®n medi¨¢tica gracias a un repertorio que suscit¨® las inevitables comparaciones con sus paisanos Los Planetas (aunque tambi¨¦n se hac¨ªa notar el sello de quien fuera su productor, Mac McCaughan, de Superchunk), con el reciente Hostal Pimodan no han hecho m¨¢s que desmarcarse de f¨¢ciles asociaciones recurriendo a un punto de mira de mayor recorrido: el que tambi¨¦n sabe beber de la tradici¨®n pop hispana de los 60, con bandas de cabecera como Los Brincos (la versi¨®n de La caza de Juan y Junior que precedi¨® a la edici¨®n del ¨¢lbum fue premonitoria).

Y en sus directos se refrenda con vigor la misma sensaci¨®n de empaque y convencimiento que ya destilan sus discos. Ese punto de angulosa versatilidad y, sobre todo, esas gotitas de mala leche de la que tanto carecen otras bandas que se mueven en coordenadas similares sin conseguir trascender un previsible y endog¨¢mico cors¨¦ estil¨ªstico (caso de Panorama o sus paisanos Cecilia Ann).

Lori Meyers, hasta ahora, convencen. Tanto en sus recreaciones del canon mel¨®dico que tan bien han sabido moldear en los ¨²ltimos quince a?os Teenage Fanclub (El aprendiz) como en los gui?os sesenteros (Dilema) o en los acelerones propulsados por guitarras compulsivas (Viaje de estudios, la canci¨®n). Incluso hasta cuando se permiten algunas licencias, como el desarrollo instrumental pseudo progresivo que sirve para coronar El gallo ventr¨ªlocuo. Un directo sobrio, serio y directo al grano, poco propenso a la dispersi¨®n y a los apuntes anecd¨®ticos, y repleto adem¨¢s de argumentos s¨®lidos como para tenerles muy en cuenta con vistas a un futuro que ya est¨¢ a la vuelta de la esquina.