Incoherencias socialistas

En democracia la toma de posici¨®n de los grupos pol¨ªticos se expresa a trav¨¦s del voto, al igual que las elecciones expresan el sentir de la soberan¨ªa popular, plasmado de acuerdo con los resultados. ?stas, aunque son las verdaderas del barquero, no parece que hayan entrado a formar parte del d¨ªa a d¨ªa de los dirigentes del socialismo valenciano. Y vienen a colaci¨®n para expresar la inconsistencia del PSPV-PSOE y sus contradictorias posiciones respecto a un ¨¢mbito tan decisivo como para esta Comunidad como es la protecci¨®n del territorio.

El lector de estas p¨¢ginas, habituado a hurgar en el fondo de la reflexi¨®n y ajeno a algunas afirmaciones de letra gruesa, es un lector que se arriesga m¨¢s con los argumentos que con los esl¨®ganes. Por tanto, a ese lector, cada vez m¨¢s concienciado con la protecci¨®n del territorio y menos vulnerable es a quien quiero dirigirme para explicarle qu¨¦ representa la nueva legislaci¨®n territorial y de protecci¨®n de la Comunidad Valenciana.

El PP se present¨® a las elecciones de 2003 con un programa de reformas en materia territorial que recog¨ªa, entre otras, la puesta en el mercado de 100.000 viviendas para las familias con menos recursos econ¨®micos; la reforestaci¨®n de 40.000 hect¨¢reas o la ampliaci¨®n del suelo protegido hasta el 30% del total de la Comunidad. Todas estas promesas est¨¢n en avanzado estado de cumplimiento treinta meses despu¨¦s. M¨¢s de 50.000 viviendas entregadas, casi 30.000 hect¨¢reas reforestadas o en ejecuci¨®n y un 28% del territorio totalmente protegido.

Una gran parte de este proceso ha sido posible gracias a la importante reforma legislativa que ha supuesto hitos tan importantes como la Ley de Ordenaci¨®n del Territorio y Protecci¨®n del Paisaje, la Ley de la Vivienda y la Ley de Suelo No Urbanizable. En la primera, se introduc¨ªan tres de las medidas m¨¢s progresistas jam¨¢s incorporadas en una legislaci¨®n europea. Me refiero a la introducci¨®n de la protecci¨®n del paisaje como nuevo l¨ªmite en la planificaci¨®n del territorio, la creaci¨®n de un fondo de equidad territorial para compensar el consumo de recursos naturales y la obligatoriedad de la cesi¨®n de un metro protegido por cada metro que se recalifique en los programas de urbanizaci¨®n de alta densidad. Estas medidas han sentado un precedente claro en materia territorial y unos l¨ªmites muy claros a la urbanizaci¨®n del territorio.

Tras un a?o de aplicaci¨®n de estas medidas, el gobierno de la Generalitat ha querido dar un paso m¨¢s en la aplicaci¨®n de estas medidas y ha generalizado de la cesi¨®n del metro por metro que se incorpor¨® con car¨¢cter restrictivo en 2004, a todas las reclasificaciones con independencia de la densidad planteada. Es decir toda reclasificaci¨®n que se presente para su aprobaci¨®n en la Conselleria de Territorio y Vivienda deber¨¢ llevar aparejada una cesi¨®n por la misma cantidad para el conjunto de la sociedad. Y ha subido el list¨®n, al introducir esta misma medida en los nuevos planes generales de ordenaci¨®n urbana.

Si ya en el 2004 el voto en contra de los socialistas valencianos a esta novedad legislativa supuso una sorpresa, estos d¨ªas hemos asistido al remate kafkiano de la ceremonia de la confusi¨®n del PSPV-PSOE con motivo del debate de la ley de acompa?amiento a los presupuestos de la Generalitat Valenciana.

En esta ley el gobierno valenciano plantea en uno de sus art¨ªculos la generalizaci¨®n de la cesi¨®n del metro por metro a todas las recalificaciones de territorio y adem¨¢s incorpora la misma proporci¨®n para los nuevos planes generales municipales. Todo iba seg¨²n lo establecido, pues se votaba art¨ªculo por art¨ªculo. En ese momento llega la primera sorpresa. El PSPV-PSOE vota en contra de dicha generalizaci¨®n, lo que supone una ruptura total en la l¨ªnea argumental del discurso proteccionista del socialismo valenciano. Incluso los seis votos de L'Entesa van a la abstenci¨®n. Que nadie les pueda acusar que un partido de ascendencia verde est¨¢ en contra de una medida tan proteccionista, deben haber pensado en las filas de la izquierda radical.

Pero no acaban ah¨ª las sorpresas. La mayor de las contradicciones del PSPV-PSOE a¨²n estaba por llegar. Acto seguido, con su voto, exigen que esta medida, la que acaban de votar en contra, se ponga en vigor. Querido lector, no vuelva atr¨¢s para intentar comprender lo incomprensible. Este es el mayor de los desbarajustes jamas vividos en una sesi¨®n de las Cortes Valencianas. La fiscalizaci¨®n de la labor de gobierno exige una mayor responsabilidad y para ello es necesario un posicionamiento claro en las alternativas de gobierno. Lo que ocurri¨® en las Cortes el jueves exigir¨ªa una reflexi¨®n profunda del socialismo valenciano en su b¨²squeda de atajos para llegar al gobierno.

Al final el PSPV-PSOE con su voto en contra a dicha generalizaci¨®n ha acabado por quitarse la careta seudoproteccionista, en clara oposici¨®n a la postura mantenida incluso por EU, aunque eso s¨ª, con el apoyo del diputado tr¨¢nsfuga.

Cada paso que ha dado este gobierno en los ¨²ltimos tres a?os en materia territorial y de vivienda ha supuesto una mayor exigencia en la protecci¨®n del territorio. Primero fue la incorporaci¨®n del paisaje como l¨ªmite del nuevo urbanismo, despu¨¦s ha sido la declaraci¨®n de nuevos parques naturales (las Hoces del Cabriel y la Serra Gelada) y los parajes naturales municipales, a continuaci¨®n se instaur¨® el fondo de equidad territorial y, finalmente, se ha obligado a ceder a los promotores y ayuntamientos un metro cuadrado protegido por cada metro cuadrado recalificado. Todas estas medidas han servido para recuperar 668.000 hect¨¢reas protegidas a la Comunidad Valenciana y un consumo de territorio por habitante de 216 m2 frente a los 298 m2 de la media europea y muy por debajo de los 457 m2/hab de Francia o los 356 m2/hab. de Alemania.

Cristina Serrano es secretaria auton¨®mica de Territorio y Medio Ambiente de la Consejer¨ªa de Territorio y Vivienda.