SOS Racismo y el Holocausto

Me he quedado perplejo al leer el art¨ªculo de Pilar Rahola del pasado d¨ªa 17 titulado ?D¨®nde est¨¢ SOS Racismo?, en el que al hilo de las declaraciones del presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, contra Israel, acusa a SOS Racismo de ser part¨ªcipe de un silencio de denso contenido con relaci¨®n al antisemitismo, un silencio de aquellos que se frotan las manos viendo como crece el odio al pueblo jud¨ªo. Dice Rahola: "De todos los silencios, y es un silencio que dura ya a?os, el m¨¢s significativo es el de nuestro SOS Racismo, una organizaci¨®n activa y comprometida con casi todos los delitos intolerantes, pero sorprendentemente cauta cuando se trata de condenar los delitos del antisemitismo".

No conozco el contenido completo de las declaraciones del presidente iran¨ª, quien lleg¨® al poder gracias al ahogo de George Bush a la pol¨ªtica del reformista de Jatami, pero he le¨ªdo transcripciones distintas de las declaraciones de Ahmadineyad. Seg¨²n unos medios, reduc¨ªa o negaba la magnitud del Holocausto, mientras que seg¨²n la transcripci¨®n de otros, lo que dijo fue que se us¨® el Holocausto para quitar la tierra a los Palestinos, y propon¨ªa que Europa -que fue quien persigui¨® a los jud¨ªos- o sus amigos americanos les dieran un trozo de tierra en otro lugar.

S¨ª conozco, en cambio, la trayector¨ªa de SOS Racismo y he le¨ªdo el art¨ªculo de Rahola, en el que dice con rotundidad unas falsedades que ya hab¨ªa insinuado anteriormente. Me hieren las falsedades de dicho art¨ªculo y el tono de acusaciones como ¨¦sta: "?Qu¨¦ necesita un jud¨ªo para que SOS Racismo se preocupe de ¨¦l?, ?pintarse de negro?". Esto s¨ª es negaci¨®n de la historia, se?ora Rahola. Es negaci¨®n de la historia dado que desde 1996 SOS Racismo ha sido pionera e impulsora de diversos procesos judiciales contra editoriales y librer¨ªas que negaban el Holocausto, hac¨ªan apolog¨ªa de Hitler e instigaban al odio contra los jud¨ªos. El C¨®digo Penal incluy¨® en 1995 los art¨ªculos 510 y 607-2, que castigan la incitaci¨®n a la discriminaci¨®n y al odio por motivos raciales y antisemitas, as¨ª como la apolog¨ªa del genocidio. Y si ha habido tres grupos o instituciones en Espa?a que se han distinguido por hacer aplicar estos art¨ªculos para juzgar a grupos neonazis que alababan a Hitler y negaban el genocidio, han sido la Fiscal¨ªa de Catalu?a, los Mossos d'Esquadra y SOS Racismo, actuando este ¨²ltimo como acusaci¨®n particular o exigiendo el cierre de librer¨ªas o p¨¢ginas de Internet. ?Acaso no recuerda Rahola el proceso de la librer¨ªa Europa y su propietario, Pedro Varela, en el que SOS hac¨ªa de acusaci¨®n particular? ?Acaso no recuerda que en aquel juicio se encontraba sentado entre el p¨²blico, al lado de miembros de SOS y de la asociaci¨®n jud¨ªa ATID, Simon Samuel, presidente del Centro Wiesenthal de Europa, que se dedica perseguir a los que niegan el Holocausto? ?Acaso ignora la se?ora Rahola que quienes desde SOS ejerc¨ªan de acusaci¨®n particular o ped¨ªan en los medios de comunicaci¨®n el ingreso en prisi¨®n de Varela lo hac¨ªan pese a exponerse a recibir una paliza de grupos neonazis espa?oles o europeos? ?Est¨¢ al corriente Rahola de que SOS Racismo tambi¨¦n ejerci¨® la acusaci¨®n particular hace tres a?os en el caso de la librer¨ªa Kalki, que difund¨ªa propaganda nazi y antijud¨ªa? Basta hojear los informes anuales de SOS desde 1995 para ver como denuncia a grupos y actos racistas contra los jud¨ªos y condena la alabanza a Hitler. ?Es ¨¦ste el silencio de SOS, seg¨²n Rahola? Pienso que el problema de Rahola es otro, aunque aqu¨ª vierte su c¨®lera contra SOS Racismo, que jam¨¢s se ha manifestado en favor o en contra del derecho a la existencia del Estado independiente de Israel, como tampoco se manifest¨® en favor o en contra de la independencia de Bosnia y tampoco lo har¨¢ en favor o en contra de la pr¨®xima creaci¨®n del Estado kosovar. El problema de Rahola es que confunde el derecho leg¨ªtimo a cr¨ªticar la pol¨ªtica de Israel con la apolog¨ªa del genocido. Muchos criticamos la pol¨ªtica de Israel, como criticamos la pol¨ªtica de Bush en el Pr¨®ximo Oriente, y no por ello defendemos los cr¨ªmenes de Sadam Husein. Respeto que Rahola discrepe de quienes critican a Israel, pero no que les niegue su derecho a pensar distinto que ella. Considero, en cambio, un acto de mala fe que vierta su indignaci¨®n con falsedades, precisamente, contra quienes han llevado a los tribunales a los que niegan el genocidio.

Xavier Rius-Sant es periodista.