"No cobrar¨¦ por lo que no hago"
Sacchi se despide del Madrid y asegura que el trabajo que realizaba no era del todo de su gusto
El director de f¨²tbol del Madrid, Arrigo Sacchi, ofreci¨® ayer una conferencia de prensa para despedirse p¨²blicamente del club y de la ciudad que le ha acogido desde que hace un a?o y un d¨ªa fue contratado por el presidente Florentino P¨¦rez para hacer un trabajo que se cobra mitos y leyendas por momentos: dise?ar un equipo de f¨²tbol para que se ajuste a un proyecto econ¨®mico.
"A decir verdad", dijo Sacchi, "el trabajo no era totalmente de mi gusto. No intentar¨¦ cobrar dinero por un trabajo que hago s¨®lo en parte. Aqu¨ª yo ten¨ªa otro papel, distinto del que ten¨ªa en el Parma. El cargo era el mismo, pero se ejerc¨ªa de un modo diferente. Est¨¢ claro que he perdido un poquito de prestigio y un mont¨®n de dinero".
"Aconsejo a los jugadores que remen juntos y no busquen culpables en los otros"
En 2003 fue Del Bosque, luego Camacho, Garc¨ªa Rem¨®n y Valdano. Tal vez en un futuro pr¨®ximo le toque a Butrague?o, otra leyenda del madridismo, abandonar la tarea que ayer dej¨® Sacchi con una sonrisa triste en los labios. Due?o de una oratoria elegante, el m¨ªtico t¨¦cnico italiano fue m¨¢s elocuente por lo que prefiri¨® callar que por lo que dijo. Y call¨® mucho. Su silencio se?al¨® las dudas de Ronaldo respecto a su futuro en el Madrid, el desequilibrio deportivo del proyecto de Florentino P¨¦rez, y la intromisi¨®n perniciosa de los ejecutivos en tareas propias de los entrenadores.
"Arrigo", le insistieron: "?Quiere decir que no le dejaron trabajar?". "He dicho todo lo que quer¨ªa y no quiero profundizar m¨¢s para no dar problemas al club", respondi¨®. "El proyecto de Florentino es muy bueno, pero hay que equilibrarlo y saber buscar una mezcla. Este club ha vuelto a ser poderoso gracias a la intuici¨®n de Florentino, que le ha dado esplendor. A nivel t¨¦cnico debe... ¨¦l lo sabe, sabe todo... el club sabe lo que pienso".
Bajo la mirada vidriosa de Butrague?o, que ejerce de vicepresidente deportivo y que a partir de ahora se quedar¨¢ m¨¢s aislado, Sacchi, de 59 a?os, se permiti¨® palabras medidas que dan lugar a lecturas profundas. "Quiero dar un consejo a los jugadores", apunt¨®: "Deben hacer autocr¨ªtica y remar todos juntos. Sin buscar culpables en los otros". Este consejo dej¨® entrever un vestuario atomizado. El siguiente, un vestuario desanimado: "Los jugadores que ya estaban deben apoyar a los que han llegado nuevos, y saber demostrarles lo que significa llevar la camiseta del Madrid. Deben sentir amor, pasi¨®n y compromiso por lo que hacen. Si lo consiguen, no me cabe duda de que saldr¨¢n adelante".
"Ha habido algunos equ¨ªvocos", corrigi¨®. "En junio ped¨ª irme y el presidente me convenci¨® de que me quedara. En octubre lo volv¨ª a pedir, cuando est¨¢bamos igualados o a un punto del Bar?a", continu¨®. "Ayer mismo [el mi¨¦rcoles] por la noche volvieron a pedirme que me quedara. Irse del Madrid no es f¨¢cil. No estoy cansado, estresado, ni enfermo [toc¨® madera]. Simplemente, tengo nostalgia de mi familia".
Se marcha Sacchi y con ¨¦l lo hace el ¨²ltimo intento del Madrid por separar la gesti¨®n econ¨®mica de la deportiva. Sacchi, la sonrisa siempre dispuesta, era el incansable inquilino de la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde divid¨ªa los d¨ªas entre los rigores del despacho -donde ve¨ªa v¨ªdeo tras v¨ªdeo de posibles fichajes- y la camilla del fisioterapeuta, donde se trataba sus problemas de espalda. "He hecho lo que me pidieron" dijo; "ocuparme de la cantera, de los ojeadores...".
En el club queda su legado deportivo: Sergio Ramos. El sevillano es el ¨²nico jugador cuya incorporaci¨®n fue completamente apoyada por Sacchi. No ocurri¨® lo mismo con los dem¨¢s -Diogo, Pablo Garc¨ªa, Baptista, Robinho-, contratados por iniciativa de agentes de confianza de Florentino P¨¦rez.
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