El poeta y la isla

En 1986 public¨® Clara Jan¨¦s (Barcelona, 1940) un libro a un tiempo claro y misterioso, Kampa, nombre de la isla fluvial donde el poeta checo Vladimir Holan, muerto seis a?os atr¨¢s, vivi¨® como un anacoreta junto al Moldava, alumbrando en las noches algunos versos conmovedores. All¨ª se enclaustr¨® Holan en 1948, a partir de que fuera acusado de "formalismo decadente" por los comisarios comunistas, paradoja indescifrable en quien puso nombre al horror y personaliz¨® el af¨¢n de liberaci¨®n nacional durante la ocupaci¨®n nazi. Toda la obra de Clara Jan¨¦s es un ejercicio de entrega donde habitan dos acontecimientos presentes en La voz de Ofelia, que reproduce algunos retazos de su libro de memorias Jard¨ªn y laberinto (1990). El primero de esos acontecimientos es la muerte en accidente de autom¨®vil de su padre, el editor Josep Jan¨¦s, la cual orient¨® su existencia hacia "la creaci¨®n de un lugar de acogida". El otro, su encuentro con Holan, una especie de epifan¨ªa prefigurada en un poema que la joven autora le hab¨ªa enviado, y en el que el solitario Holan presinti¨® a Clara, su poes¨ªa, su ciudad. Ese poema fue la llave que le abri¨® el santuario de Praga, y alent¨® una relaci¨®n emp¨¢tica entre dos seres, cuyos respectivos universos se manifiestan en una sincronicidad sintetizadora e intuitiva, extra?a a la tendencia fragmentadora y anal¨ªtica de la cultura occidental. La sucesi¨®n de estampas, en una prosa plagada de irisaciones y sutilezas, desvela un proceso de descubrimiento regido por una voluntad femenina de afirmaci¨®n, a medida que la reminiscencia va rescatando las analog¨ªas con el escritor amado.

El espejo de la noche, home

naje a Holan a los cien a?os de su nacimiento, es un libro m¨¢s circunstancial y menos unitario, suma del pr¨®logo con que Clara Jan¨¦s encabez¨® su versi¨®n de la Antolog¨ªa de Holan (Plaza & Jan¨¦s, 1983) y de dos conversaciones que Vladimir Justl mantuvo con ¨¦l (y que constituyen una verdadera rareza en quien hizo del apartamiento su modo de estar en el mundo). El ensimismamiento y la adhesi¨®n sentimental perturban el tono did¨¢ctico y ensay¨ªstico esperable en un texto compuesto para introducir al lector espa?ol en la obra del poeta. El cuaderno se cierra con un ¨¢lbum fotogr¨¢fico del autor de Una noche con Hamlet, una cronobiograf¨ªa y una bibliograf¨ªa de sus traducciones al castellano, todas salvo una efectuadas por la propia Jan¨¦s. Pocas veces se habr¨¢ dado un caso tan patente de fervor por un poeta como el que delatan estos trabajos, ejemplo de simbiosis de dos voces conjuntadas por obra de la sensibilidad l¨ªrica y gracia de la afinidad espiritual.