Navidades sin Papuchi

Las navidades de los Iglesias sin Papuchi no ser¨¢n las mismas. No es que habitualmente se reunieran todos, como una pi?a, en torno al bel¨¦n para cantar lo de los peces en el r¨ªo. La familia tiene suficientes ramificaciones, reiterados matrimonios, m¨²ltiples descendientes y algunas rencillas como para que los mochuelos ocupen varios olivos. Pero el reciente fallecimiento del doctor Iglesias Puga ha sembrado de dolor a todos, y el luto ha unido, por ejemplo, al universal Julio y a su hermano Carlos, que ten¨ªan desde hace tiempo sus m¨¢s y sus menos.

Papuchi vivi¨® en una familia multimatrimonial y polimorfa, en la que sus miembros le llenaban de mujeres, reto?os, nietos pol¨ªticos transitorios y alegr¨ªas para el cuerpo. ?l no fue menos. Se divorci¨® de su primera mujer, tuvo varias novias a las que pase¨® por el mundo y por el papel cuch¨¦ y termin¨®, hace algo m¨¢s de tres lustros, recalando en el acogedor puerto de una nativa de Jacksonville, en Florida, que fue su segunda esposa y que hoy le llora, embarazada del segundo hijo de la pareja.

Desde que el pinturero padre y pionero ginec¨®logo, que fue secuestrado por ETA en 1981 y que ahora acaba de abandonarnos, decidi¨® establecerse, y luego casarse, con la norteamericana Ronna Keitt, 48 a?os menor que ¨¦l y que el a?o pasado le dio un ni?o, Jaime, los hermanos Iglesias, Julio y Carlos, reaccionaron de forma distinta. El cantante se entreg¨®, una vez m¨¢s, a las decisiones de un padre al que veneraba y del que dec¨ªa que era quien de verdad le hab¨ªa parido, recordando que, aunque fuera su madre, Rosario de la Cueva, fallecida hace tres a?os, la que le hubiera dado a luz, fue su padre quien, cuando el que iba para portero del Real Madrid se rompi¨® la espalda en un accidente de coche, con s¨®lo 17 a?os, le alent¨®, ayud¨® y empuj¨® a salir de las consecuencias del grave percance. El club blanco perdi¨®, quiz¨¢, un futuro Iker Casillas, y la canci¨®n obtuvo un exitazo.

Por su parte, el otro hijo del vitalista doctor Iglesias Puga, Carlos, no acept¨® de tan buen grado la relaci¨®n de su padre con Ronna Keitt, y este a?o pensaba pasar la Nochebuena con el fallecido mientras Ronna estaba en Florida con su familia. Con la muerte del doctor, pelillos a la mar. La revista ?Hola! nos ha mostrado c¨®mo ambos hermanos acudieron al tanatorio de la Paz en el mismo coche. Tras la incineraci¨®n, Julio y Miranda, su mujer y madre de sus cuatro ¨²ltimos reto?os -Miguel, Rodrigo y las gemelas Cristina y Victoria, precios¨ªsimos reto?os que cada a?o salen en la felicitaci¨®n navide?a familiar y que parecen un anuncio de Nutrib¨¦n-, se han marchado dicen que a la casa del cantante en Punta Cana; otros hablan de que a la casa de Oj¨¦n, en Marbella, en compa?¨ªa de Ronna y de Jaimito, el peque?¨ªsimo hermano del cantante.

A efectos navide?os, los tres hijos mayores de Julio Iglesias -Julio Jos¨¦, el tambi¨¦n cantante Enrique y Ch¨¢beli-, unidos al abuelo por una pasi¨®n mutua, son m¨¢s de acudir, si sus compromisos se lo permiten, a la casa de infinitos ba?os de su madre, Isabel Preysler, a la que, por cierto, su ex suegro adoraba. Por el afecto mutuo, Ch¨¢beli habr¨¢ lamentado, sin duda, llegar tarde, como su hermano Enrique, a la incineraci¨®n del abuelo, mientras que su otro hermano, Julio Jos¨¦, vino directamente desde Miami en el avi¨®n de su padre, con la mujer de ¨¦ste, Miranda, y la viuda de su abuelo, Ronna.