El FBI ha instalado detectores de radiaci¨®n nuclear en mezquitas sin orden judicial
La Casa Blanca reconoce que la operaci¨®n de espionaje electr¨®nico es de gran amplitud
Agentes del FBI y expertos en tecnolog¨ªa nuclear han instalado peque?os detectores para medir niveles de radiaci¨®n nuclear en mezquitas, almacenes y domicilios privados de personas de origen musulm¨¢n. La mayor¨ªa de las personas investigadas son ciudadanos estadounidenses. El FBI no ha solicitado ¨®rdenes judiciales para esta investigaci¨®n y amenaz¨® con despedir a los agentes que cuestionaron su legalidad. Por otra parte, fuentes del Gobierno de EE UU reconocen que la operaci¨®n de escuchas sin orden judicial es mucho m¨¢s extensa de lo que hab¨ªa trascendido.
Seg¨²n ha desvelado U.S. News and World Report, la operaci¨®n para instalar detectores de radiaci¨®n en mezquitas y lugares privados s¨®lo era conocida por los altos mandos del FBI, que dirige Robert S. Mueller, y quienes la ordenaron desde el Gobierno. Los agentes que instalaron los dispositivos acataron la orden; quienes dudaron de la legalidad de la operaci¨®n fueron amenazados con el despido inmediato, lo que ha permitido preservar la confidencialidad desde que se puso en marcha hace cuatro a?os.
El semanario ha confirmado la informaci¨®n en fuentes gubernamentales y del FBI, aunque de manera siempre an¨®nima. La operaci¨®n ha permitido instalar m¨¢s de cien detectores de radiaci¨®n en Washington. Algunos est¨¢n instalados en lugares p¨²blicos, como aparcamientos o mezquitas, pero muchos se han escondido en domicilios privados y oficinas de ciudadanos musulmanes. En los ¨²ltimos a?os, la operaci¨®n se ha ampliado a otras cinco ciudades: Nueva York, Seattle, Chicago, Detroit y Las Vegas. Los dispositivos permiten medir constantemente los niveles de radiaci¨®n que emitir¨ªa una bomba sucia o algunos materiales empleados en la fabricaci¨®n de un arma nuclear. La operaci¨®n para instalar los aparatos (del tama?o de un tel¨¦fono m¨®vil) cont¨® con la asistencia del Equipo de Apoyo de Emergencia Nuclear del Departamento de Energ¨ªa.
El FBI nunca ha pedido ¨®rdenes judiciales para entrar en terrenos privados, pero alega que esas ¨®rdenes no son necesarias si el lugar en el que se encuentra el dispositivo es accesible desde el exterior. Amparado con dudosa legalidad en esa estratagema, los agentes del FBI han instalado los aparatos en el exterior de los domicilios, pero en propiedad privada. Una fuente gubernamental asegura que entrar en la propiedad privada -en el jard¨ªn exterior, por ejemplo- sin entrar en el domicilio no requiere orden judicial. "Si un cartero puede entrar, nosotros tambi¨¦n", alegan.
El Consejo de Relaciones Isl¨¢mico-Americanas cree que esta revelaci¨®n es "perturbadora" y hace pensar que Estados Unidos es un pa¨ªs gobernado no por la ley sino por el miedo y con "dos sistemas judiciales distintos: uno para la mayor¨ªa de los ciudadanos y otro para los musulmanes, con sus derechos reducidos". El director adjunto del FBI, John Miller, asegur¨® en otro comunicado que su agencia "no investiga a ning¨²n grupo en particular por sus creencias religiosas o pol¨ªticas o su origen ¨¦tnico" y asegur¨® que su trabajo es investigar "amenazas a la seguridad p¨²blica, especialmente si tienen que ver con armas de destrucci¨®n masiva".
Por otra parte, el diario The New York Times ha confirmado que la operaci¨®n de escuchas sin orden judicial dictadas por el presidente George W. Bush es mucho m¨¢s amplia de lo que inicialmente hab¨ªa trascendido. La ultrasecreta Agencia de Seguridad Nacional (NSA) no s¨®lo ha interceptado llamadas con origen o destino fuera de EE UU, sino que ha recopilado comunicaciones por Internet y registros de llamadas inmensos para buscar pautas sospechosas. Tambi¨¦n ha interceptado llamadas o tr¨¢fico de datos entre dos pa¨ªses extranjeros a trav¨¦s de circuitos instalados en este pa¨ªs, por donde transcurre gran parte de los datos que se cruzan por Internet.
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