Es m¨¢s f¨¢cil dar que comprar
A las sociedades ricas -Gobiernos y ciudadanos- parece resultarles m¨¢s f¨¢cil rascarse el bolsillo para dar ayudas directas a los pa¨ªses m¨¢s pobres que abrir sus mercados a la importaci¨®n de sus productos, especialmente los agr¨ªcolas. El tsunami que un a?o atr¨¢s devast¨® las costas del sureste asi¨¢tico produjo una ola de solidaridad p¨²blica y privada sin precedentes cuando centenares de miles de personas, con un click en Internet, se lanzaron de forma inmediata a hacer transferencias a ONGs. La Fundaci¨®n DARA ha calculado que la ayuda total, p¨²blica y privada, por el tsunami ha superado los 13.300 millones de d¨®lares. Pero a la vez, la p¨²blica de EE UU para paliar esos destrozos es cinco veces menor que los aranceles que pone ese pa¨ªs a la importaci¨®n de textiles de Indonesia.
En la ministerial en Hong Kong de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), a la Uni¨®n Europea y a Estados Unidos les ha resultado muy dif¨ªcil avanzar hacia el desmantelamiento de las ayudas a la exportaci¨®n de productos agr¨ªcolas que hacen que los pa¨ªses menos desarrollados dif¨ªcilmente puedan competir. La cita para revisar en profundidad todo esto es en 2013, pero dados los complejos intereses creados, dif¨ªciles de desmontar, nada est¨¢ garantizado. La Uni¨®n Europea, al decidir su marco presupuestario para 2007-2013 se ha propuesto para 2008/9 una revisi¨®n de todo, incluida la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n, aunque, adem¨¢s de dif¨ªcil, quiz¨¢s llegue tarde para la efectividad de la Ronda Doha en la OMC, la llamada Ronda del Desarrollo.
La contradicci¨®n que no se da s¨®lo en los Gobiernos sino tambi¨¦n en la opini¨®n p¨²blica. En el caso de la espa?ola puede apreciarse en el ¨²ltimo Bar¨®metro del Real Instituto Elcano (BRIE). Se da una rara unanimidad (100%) en que hay que ayudar a los pa¨ªses pobres a desarrollarse para frenar la inmigraci¨®n ilegal. El 63% tambi¨¦n est¨¢ de acuerdo con que las ayudas a los agricultores europeos perjudican a los de los pa¨ªses menos desarrollados. Pero un porcentaje similar (61%) rechaza que Espa?a reduzca estas ayudas a sus agricultores para que los del Tercer Mundo puedan exportar sus productos. Es decir, que no se quiere ni su gente ni sus tomates. ?sta es una grave contradicci¨®n occidental, no s¨®lo europea, pues en Hong Kong, han vuelto a pesar los intereses de los 25.000 productores de algod¨®n en EE UU frente a los millones de africanos que viven con menos de dos euros al d¨ªa.
A la vez que se mantienen estas barreras comerciales, han vuelto a aumentar las ayudas directas, entre ellos notablemente ahora Espa?a (que pasa en 2006 al 0,35% del PIB para llegar al 0,5% en 2008). Seg¨²n Oxfam, en 2004, se llegaron a cifras nunca alcanzadas de ayuda: la de los 22 pa¨ªses donantes del CAD (Comit¨¦ de Ayuda al Desarrollo de la OCDE) ha superado los 78.000 millones de d¨®lares, 13,7% m¨¢s que al a?o anterior, aunque teniendo en cuenta la inflaci¨®n el crecimiento haya sido de un m¨¢s modesto 4,6% en t¨¦rminos reales. El caso es que crece, si bien de manera insuficiente. Seg¨²n el economista Jos¨¦ Antonio Alonso, para cumplir, en este ¨¢mbito, los Objetivos del Milenio de la ONU, se necesitar¨ªan 253.000 millones de d¨®lares de ayuda en 2006, y llegar a los 529.000 millones en 2015.
Es significativo que Time haya elegido como "personas del a?o" a tres grandes donantes privados, Bill y Melinda Gates y Bono (el cantante), calificados por la revista como "los buenos samaritanos". Sin duda su acci¨®n es notable, y en el mundo anglosaj¨®n hay -ya lo observ¨® Tocqueville- una sociedad civil m¨¢s pujante y con un mayor sentido de la filantrop¨ªa que esta vieja Europa.
Aunque las ayudas p¨²blicas y privadas, sirven y deben aumentar, el crecimiento m¨¢s sostenido llegar¨ªa de una apertura desigual de los mercados a los pa¨ªses m¨¢s pobres. No basta con dar. Tambi¨¦n hay que comprar, o por lo menos, dejarles vender. Pasados largamente los 6.000 millones de habitantes, esta sociedad global no podr¨¢ aguantar tales desigualdades.
aortega@elpais.es
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