Un fin de a?o de angustia
Varios matrimonios despedidos de Seat explican sus navidades m¨¢s duras y c¨®mo piensan afrontar 2006
Los 660 trabajadores de Seat que entre los d¨ªas 22 y 23 de diciembre recibieron ante su sorpresa una carta en la que se les comunicaba el despido, est¨¢n pasando unas navidades muy diferentes a las que en un principio hab¨ªan imaginado. Mejor o peor asumida su nueva situaci¨®n, ahora afrontan 2006 intentando recomponer un futuro que nada tendr¨¢ que ver con el esperado.
Miguel Sancho, que explic¨® a este diario el mismo d¨ªa de enterarse de su despido que todo le vino "de sopet¨®n", no esconde que este a?o en la mesa de Navidad, que comparti¨® con su mujer, embarazada, y sus dos hijos mellizos de 13 a?os, hubo cierto "des¨¢nimo". No obstante, explica que se vio arropado por los suyos, que le mostraron su apoyo. Con 37 a?os y 17 trabajando en la empresa, comenta que "cre¨ªa tener cierta estabilidad en el futuro, pero ahora todo son incertidumbres". Ayer sali¨® de compras para que, pese a todo, los Reyes no falten en casa. Hoy, d¨ªa 31, el de despedida de 2005, lo vive con cierta angustia. Este d¨ªa, marcado por la empresa como el fin del periodo de vacaciones que toda la plantilla de Seat disfruta desde el 23 de diciembre, supone, por tanto, la fecha de inicio del desempleo para los despedidos como ¨¦l.
Peor han ido las cosas para Sonia G¨®mez, de 28 a?os, que entr¨® con tan s¨®lo 19 en la planta de Zona Franca. All¨ª conoci¨® a su marido, Alberto, con quien va a tener su primer hijo dentro de dos meses y medio. Los dos han sido despedidos. Explica Sonia que "fue un duro golpe" saber que ambos figuraban en las listas de afectados por el expediente de regulaci¨®n. Intenta mantener el optimismo: "Hemos pasado la Navidad como hemos podido, con buena cara. Quiz¨¢ 2006 nos traiga algo mejor", dice. Su deseo para el a?o que empieza es poder volver a su puesto de trabajo, al igual que su marido, que ha dedicado 14 a?os de su vida laboral a la compa?¨ªa. Precisamente, hace dos que el matrimonio compr¨® una casa en Masquefa para estar m¨¢s cerca de la planta de Martorell, ya que las previsiones indicaban que los trabajadores acabar¨ªan desplaz¨¢ndose de la Zona Franca a la f¨¢brica de este municipio.
Al igual que Sonia y Alberto, en Seat abundan las parejas que se han formado porque se conocieron en la propia empresa. Se da el hecho de que 15 matrimonios han visto que tanto el hombre como la mujer se han quedado sin empleo. Eva, de 27 a?os y con 5 trabajando en la empresa, conoci¨® a su marido durante los desplazamientos en el autocar que todos los d¨ªas los llevaba al puesto de trabajo. Al cabo de un tiempo decidieron casarse. Eva est¨¢ embarazada de cinco meses. "Lo m¨¢s l¨®gico ser¨ªa que hubieran despedido tan s¨®lo a uno de los dos para que la familia pudiera subsistir", se lamenta, para quejarse de que no se han tenido en cuenta las circunstancias de las personas que se han ido a la calle. La pareja compr¨® en abril pasado un piso en Santa Coloma de Gramenet, ya que el que ten¨ªan, de 50 metros cuadrados, era demasiado peque?o para ellos y su futuro beb¨¦. "Nos lo quedamos con mucha ilusi¨®n, pero ahora nos encontramos con una gran hipoteca, muchos gastos y sin trabajo". ?l, con 40 a?os, hac¨ªa 19 que trabajaba en Seat. El matrimonio se ha acogido a una indemnizaci¨®n equivalente a 20 d¨ªas por a?o trabajado en la empresa, una opci¨®n menor que la de 45 d¨ªas porque deja la puerta abierta a un posible reingreso en la compa?¨ªa, tal como acordaron los sindicatos y la empresa. "Tenemos claro que queremos volver".
En total, adem¨¢s de los 15 matrimonios est¨¢n incluidas entre los afectados al menos 12 mujeres embarazadas. Se recurrir¨¢ uno por uno contra los despidos. "Se pedir¨¢ que se declaren nulos o improcedentes por discriminatorios en el caso de las embarazadas, las parejas con los dos miembros afectados y los afiliados a los sindicatos", explic¨® la abogada laboralista Isabel Molina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.