"Espero que Fernando Alonso no acepte publicidad del tabaco"

Manuel O?orbe, m¨¦dico de 54 a?os, director general de Salud P¨²blica del Ministerio de Sanidad y ex fumador desde 1985 por una bronquitis, habla con una franqueza inusual para un alto cargo.

Pregunta. ?C¨®mo van a asegurar que se cumpla la ley? Hay un decreto de 1988 que proh¨ªbe fumar en muchos sitios y se incumple sistem¨¢ticamente.

Respuesta. El decreto de 1988 no se ha cumplido porque iba por delante de la sociedad. La ley tiene que ir de la mano de la ciudadan¨ªa y las encuestas dicen que el 70% de la gente est¨¢ a favor aunque los que se oponen hacen mucho ruido. Si los ciudadanos deciden no aplicar la ley, no se aplicar¨¢. No se va a cumplir s¨®lo porque lo diga el BOE.

P. ?Est¨¢ diciendo que no habr¨¢ inspecciones suficientes?

R. Las comunidades tienen suficientes inspectores, pero ese no es el problema. No se inspeccionan los bares todos los d¨ªas para ver c¨®mo se hace la ensaladilla rusa, pero se cumple la norma porque la gente entiende que es buena. Nuestro objetivo es que la gente vea que esta ley no es regresiva, sino que parte de la Constituci¨®n, que reconoce el derecho a la protecci¨®n de la salud. Hay que mezclar el comportamiento, la inspecci¨®n y el sentido com¨²n. No va a ir un inspector a su empresa el 1 de enero, pero la ley permite a un no fumador pedir que se fume en la calle.

P. ?Por qu¨¦ no han prohibido el tabaco en todos los bares?

R. ?ramos partidarios de prohibirlo en todos los sitios, pero cuando lo planteamos todo el mundo se opuso, incluso los sindicatos.

P. Permitir fumar en los bares discrimina a los camareros, porque tendr¨¢n menos protecci¨®n que otros empleados.

R. Somos conscientes de la contradicci¨®n, pero las leyes tienen que ser posibilistas. Bastante problema era sacar la ley as¨ª.

P. Muchos fumadores dicen que la ley ataca la libertad.

R. No es un problema de libertad. La libertad ha costado mucha sangre como para mezclarla en este debate. Te¨®ricamente, cada uno tiene derecho a da?arse como quiera pero no a da?ar a los dem¨¢s. Lo ¨²nico que decimos es: fume usted en otro sitio. En 1988 se puso en duda que el tabaco fuese nocivo. Hoy no se duda, y dentro de 10 a?os se ver¨¢ antediluviano que se permitiera fumar en el trabajo. Hemos avanzado mucho. Y si a alguien le molesta el humo en el trabajo podr¨¢ quejarse, la segunda vez ir al jefe, la tercera a la comunidad aut¨®noma e incluso al juzgado.

P. Y Fernando Alonso podr¨¢ anunciar tabaco porque la publicidad en F¨®rmula 1 sigue permitida.

R. Espero que diga que el tabaco es malo y no acepte publicidad.

P. ?Cu¨¢nto prev¨¦n que baje el consumo?

R. Me dar¨ªa por satisfecho con que en cinco o seis a?os el n¨²mero de fumadores bajase un 10%, lo que supondr¨ªa ahorrar unas 6.000 muertes al a?o y creo que merece la pena el esfuerzo. El consumo en n¨²mero de cigarrillos bajar¨¢ m¨¢s porque los fumadores fumar¨¢n menos.

P. Mucha guerra contra el tabaco, pero su precio en Espa?a es de los m¨¢s bajos de Europa.

R. En cualquier art¨ªculo si sube el precio baja el consumo. Soy optimista y creo que se avanzar¨¢ hacia un aumento del precio.

P. ?Hacienda se resiste?

R. No. Las resistencias vienen de la pol¨ªtica de inflaci¨®n y de precios. La resistencia es a hacerlo de golpe. El otro d¨ªa, en una reuni¨®n sobre gripe aviar me explicaron que la ca¨ªda del consumo de pollo hab¨ªa afectado a la inflaci¨®n y a la revalorizaci¨®n de las pensiones. Todo est¨¢ muy relacionado.

P. ?Por qu¨¦ no pagan el tratamiento?

R. Esto no es un antibi¨®tico que cura una infecci¨®n. Los tratamientos est¨¢n en sus comienzos y hay que ir viendo cu¨¢les funcionan mejor. Para dejar de fumar, lo importante es la voluntad. Si alguno funciona perfectamente y con tomarlo se deja de fumar, las comunidades comenzar¨¢n a pagarlo, pero los tratamientos no son la panacea. Adem¨¢s, un fumador gasta en tabaco m¨¢s de lo que cuesta el tratamiento.