P¨ªos deseos
P¨ªos deseos al empezar el a?o. Es lo que hacemos todos. Es un viejo ejercicio completamente in¨²til y el t¨ªtulo de un poema memorable de Jaime Gil de Biedma en el que el despiadado poeta barcelon¨¦s se promet¨ªa entenderse con el mundo "de otro modo mejor, menos intenso". "Un orden de vivir", dec¨ªa el autor de Moralidades, "es la sabidur¨ªa". Otro poeta, afortunadamente vivo y creador y poco imp¨ªo y nada despiadado, afirmaba la semana pasada que la sabidur¨ªa es obra "de un don, de mucha inteligencia, de bastante estudio y de mucha bondad". As¨ª es Carlos Marzal: inteligente y bueno, cosa rara. Un poeta que acaba de publicar su incre¨ªble primera novela (primera y quinta, apuntan sus amigos maliciosos) y que va por el mundo con el gesto perplejo y feliz, convencido de que la existencia es una milagrosa desdicha que merece la pena.
Hay que afiliarse, por lo menos durante estos primeros d¨ªas del nuevo a?o, a los p¨ªos deseos. Queremos ser mejores. Deseamos ser buenos y felices y justos y so?amos que vamos a lograrlo. Hay que aferrarse a la esperanza, aunque la resaca ¨®ptica de los programas especiales de Nochevieja que acabamos de ver no nos haga albergar demasiada ni en el g¨¦nero humano ni el g¨¦nero televisivo propiamente dicho. No auguran nada bueno estos programas, sino m¨¢s bien un panorama negro como la capa de Ram¨®n Garc¨ªa mientras nos dan (nos daban) las doce campanadas desde la Puerta del Sol. A partir de las doce de la noche del s¨¢bado empez¨® a funcionar el carrusel, sin parar de dar vueltas en su viaje infernal hacia el pasado eterno: las folcl¨®ricas incombustibles, los c¨®micos de siempre, las frases de cart¨®n de los presentadores y los escotes de las presentadoras, Bustamante y Bert¨ªn Osborne y todo lo dem¨¢s que ustedes saben a poca edad que tengan. Definitivamente, el antiespa?olismo del se?or Zapatero tiene su fiel reflejo en la televisi¨®n. Este hombre se ha propuesto desmantelar Espa?a. Si lo que quiere es que acabemos abominando de la piel de toro y de las casta?uelas, seguro que lo logra. Lo ha logrado a pesar de los p¨ªos deseos con que hemos empezado 2006.
Las buenas intenciones duran poco y la esperanza es fr¨¢gil. En Granada, nada m¨¢s empezar el nuevo a?o, ya ha fallecido la primera v¨ªctima de la violencia dom¨¦stica en 2006. No ha habido que esperar ni una semana. En 2005 fueron 62 las mujeres asesinadas. En los ¨²ltimos ocho d¨ªas 90 ciudadanos (mujeres y hombres) han muerto en las carreteras espa?olas. Solamente el domingo (anteayer) se produjeron 14 muertes por accidentes de tr¨¢fico. Los deseos (imp¨ªos o p¨ªos) de esta gente ya no se cumplir¨¢n o frustrar¨¢n, simplemente han sido suspendidos a perpetuidad. Es posible y urgente y necesario cambiar leyes y carreteras, pero cambiar los comportamientos, dentro de la pareja o dentro del utilitario, es m¨¢s arduo y complejo. Deber¨ªan unos y otros, los terroristas dom¨¦sticos y los kamikazes del volante (que los hay, por desgracia, en abundancia), aprender a vivir, como quer¨ªa Jaime Gil de Biedma (como no pudo Jaime Gil de Biedma), "de otro modo mejor, menos intenso". Cuenta Miguel Dalmau en su biograf¨ªa del poeta que ¨¦ste tuvo la idea, alguna vez, de quitarse la vida estrellando su coche.
Uno desea que desaparezcan, o al menos se reduzcan de manera ostensible, los cr¨ªmenes dom¨¦sticos y los accidentes y, en definitiva, la estupidez humana que no cesa, porque despu¨¦s de todo uno sospecha que es nuestra estupidez, la estupidez humana, el origen de la mayor¨ªa de nuestras desgracias. En 2006, la t¨¦cnica continuar¨¢ avanzando, eso es algo seguro, pero el mundo es dudoso que progrese como desear¨ªamos. Har¨¢ falta, me temo, algo m¨¢s que p¨ªos prop¨®sitos al empezar el a?o para que el a?o que comienza sea mejor que el que hemos enterrado sin pena ni gloria. Los prop¨®sitos p¨ªos, adem¨¢s, son casi siempre in¨²tiles. Lo que necesitamos, como dice mi querido Marzal, es un buen lingotazo de inteligencia y de bondad. Y ¨¦se es un c¨®ctel que, desdichadamente, no podr¨ªan probar aunque quisieran la mayor¨ªa de quienes gobiernan este zurrado mundo. Bondad e inteligencia es lo que uno desea para todos por la cuenta que a todos y a uno nos trae. Ojal¨¢ 2006 venga bueno.
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