El l¨ªmite de la controversia

Tras la pasada edici¨®n del Rally Dakar, en el que fallecieron el espa?ol Jos¨¦ Manuel P¨¦rez, El Carni, y el italiano Fabrizio Meoni, ambos motociclistas, un vendaval de cr¨ªticas acerca de la seguridad de la prueba azot¨® la Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa promotora. ?ttiene Lavigne, el director de la carrera, se aplic¨® y, ante lo que se le avecinaba, reaccion¨® introduciendo otra reglamentaci¨®n para la nueva edici¨®n que, en principio, deb¨ªa reducir un punto el riesgo, uno de los reclamos de esta aventura transafricana. Adem¨¢s de limitar mucho la utilizaci¨®n del GPS, el sistema de navegaci¨®n v¨ªa sat¨¦lite, tanto a los coches como a las motocicletas, a ¨¦stas se les impuso un l¨ªmite de velocidad, 150 kil¨®metros por hora, con un margen de permisividad de 10. Pero, a diferencia de lo que ocurre en otras disciplinas del motor, como los Campeonatos del Mundo de F¨®rmula 1 o Motociclismo, en los que el piloto puede acotar mec¨¢nicamente la velocidad accionando un dispositivo, la limitaci¨®n en el Rally Dakar la debe imponer cada uno cerrando el pu?o derecho del gas sin rebasar el l¨ªmite.

Antes de las verificaciones, a cada moto se le coloca un Sentinel, un dispositivo de presencia que, mediante un estruendoso pitido, avisa al piloto de la presencia de otro participante cuando uno se encuentra a menos de 200 metros del otro. Cruzadas las prestaciones del Sentinel con las del GPS, el chivato tambi¨¦n alerta al piloto cuando ¨¦ste rebasa el l¨ªmite de velocidad que ¨¦l mismo sit¨²a a su antojo. "Es m¨¢s peligroso que antes", se lamentaba Jos¨¦ Manuel Pellicer tras las dos primeras etapas, en suelo portugu¨¦s.

"Adem¨¢s de estar pendiente de no caernos, de los agujeros y dem¨¢s, del libro de ruta y toda la pesca, ahora tenemos que estar pendientes del pitido", acotaba el piloto de Benicarl¨®, que ayer abandon¨® tras sufrir un accidente que oblig¨® a evacuarle en primer lugar en helic¨®ptero para posteriormente ser trasladado en avi¨®n a un hospital canario.

"Este sistema es contraproducente para la seguridad de los pilotos", opina Jordi Arcarons, jefe del equipo KTM Repsol. "Los accidentes no se producen a 160 o 170, sino mucho m¨¢s despacio. La ¨²nica forma de aumentar la seguridad ser¨ªa que las motos cortaran mec¨¢nicamente, sin que el piloto debiera intervenir", apostilla el ex motociclista espa?ol.

"No estoy en absoluto de acuerdo con quien afirma que este sistema aumenta la seguridad", afirm¨® el franc¨¦s Cyril Despres, vencedor de la prueba en 2005. Precisamente durante la etapa que ayer se adjudic¨®, Despres sufri¨® algunos problemas con el sistema de alerta sobre el exceso de velocidad. "Poco a poco, vamos acostumbr¨¢ndonos a las nuevas normas", dijo despu¨¦s de haber superado a todos sus rivales.

Isidre Esteve, compa?ero de Despres, tuvo que lidiar con el sistema. "Ahora lo oigo mejor cuando suena", explicaba el piloto de Oliana (Lleida) tras descabalgar de su KTM en Ouarzazate (Marruecos), "pero los dos primeros d¨ªas tuve muchos problemas".

En cualquier caso, la nueva norma es para todos los pilotos. Los que deseen pelear por la victoria deber¨¢n adaptarse lo m¨¢s r¨¢pidamente posible a ella a pesar de la paradoja que parece constituir para muchos. La limitaci¨®n de velocidad, pensada en principio para evitar los riesgos que asumieron en ediciones precedentes, supone ahora m¨¢s peligro en opini¨®n de muchos de ellos.