Los expedientes de despido en la industria afectaron a 6.000 trabajadores en 2005

Declive o reconversi¨®n. El descenso del peso de la industria en la econom¨ªa catalana ha sido constante en los ¨²ltimos ejercicios, en l¨ªnea con lo ocurrido en el conjunto de Espa?a y gran parte de la Uni¨®n Europea. Cada vez es menor el porcentaje de poblaci¨®n que vive de este sector, aunque ello tambi¨¦n revela una mejora de la productividad. A falta de los datos oficiales de diciembre, el balance de 2005 revela que el n¨²mero de trabajadores de la industria afectados por expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE) con resultado de despido ha alcanzado a unos 6.000 trabajadores.

Esa cifra de alrededor de 6.000 despidos representa un incremento del 9% respecto a 2004, que concluy¨® con 5.504 puestos de trabajo destruidos en centenares de ERE.

Entre enero y noviembre de 2005, los expedientes autorizados en el sector industrial han dejado sin trabajo a 5.201 personas, el 1,5% m¨¢s que en el mismo periodo del ejercicio anterior, de acuerdo con los datos del Departamento de Trabajo e Industria, cuyo titular es Josep Maria Ra?¨¦. A los 5.201 despidos aprobados hasta noviembre, que incluyen los resueltos hasta septiembre por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, se a?aden como m¨ªnimo los 660 despidos correspondientes al ERE de la compa?¨ªa automovil¨ªstica Seat en Barcelona, aprobado a finales de diciembre, adem¨¢s de otros recortes de fabricantes de componentes de la automoci¨®n, algunos de ellos motivados precisamente por la crisis de Seat.

Entre los ajustes m¨¢s sonoros del a?o figuran tambi¨¦n el causado por el cierre de la empresa de tapicer¨ªa para coches Autotex en Viladecavalls, que elimin¨® 200 empleos; el de Barayo (ex Philips-Miniwatt) en Barcelona (230 trabajadores afectados), y el cese de la actividad de la planta de chicles Wrigley (ex Joyco) en Alcarr¨¤s (Segri¨¤), con 230 empleados.

Las fugas de producci¨®n a pa¨ªses con costes m¨¢s bajos y el enfriamiento de las exportaciones al resto de Europa han castigado el tejido productivo catal¨¢n en 2005, un a?o en el que el paro en la industria creci¨® por primera vez desde 2002, con 2.456 desempleados m¨¢s.

Si el sector sosten¨ªa en 2000 al 28% de la poblaci¨®n activa, en el tercer trimestre de 2005 este porcentaje se redujo al 24,2% (803.200 personas), de acuerdo con los ¨²ltimos datos de la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA).

El panorama se presenta lleno de "claroscuros", a juicio del secretario general de Industria, Jordi Carbonell, quien, no obstante, recuerda que Catalu?a contin¨²a siendo lo m¨¢s parecido a la f¨¢brica de Espa?a, dado que la comunidad a¨²n concentra el 29,5% del sector.

Las dificultades por las que atraviesan los ramos textil, de electr¨®nica, de parte de componentes para la automoci¨®n y los m¨¢s vinculados a la manufactura contrastan con las perspectivas saludables de otras actividades: la qu¨ªmica fina, la alimentaci¨®n, la aeron¨¢utica y las relacionadas con el sector de la construcci¨®n, de acuerdo con las evaluaciones del Gobierno catal¨¢n, los expertos y los agentes sociales.

El jefe del departamento de estudios de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, Joan Ramon Rovira, destaca el incremento de la productividad. Esta mejora es consecuencia de que la reducci¨®n del empleo fabril coincide con un incremento del valor a?adido bruto (VAB) industrial -riqueza que genera el sector- en 2004 (1%) y algo m¨¢s de una d¨¦cima al cierre de este a?o. La p¨¦rdida de peso del sector industrial no deja de ser, adem¨¢s, un paso natural de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados. La industria a¨²n representa en Catalu?a el 27,4% del VAB, mientras que en Alemania se reduce al 23,2%.Para el director del departamento de Econom¨ªa de la escuela de negocios IESE, Jordi Gual, el cada vez m¨¢s frecuente outsourcing o externalizaci¨®n de servicios por parte de las empresas distorsiona la imagen "desindustrializada" del mapa productivo. "Tareas como la limpieza, la consultor¨ªa o los centros de atenci¨®n al cliente est¨¢n siendo externalizadas a empresas independientes y se convierten en sector servicios, aunque trabajan para la industria", razona Gual.

El secretario de Industria conf¨ªa en que los moderados crecimientos de los ¨²ltimos ejercicio se aceleren este a?o, seg¨²n las previsiones de mejora econ¨®mica en el conjunto de la UE (2%) y el consiguiente impulso de las exportaciones, as¨ª como por el clima de mayor confianza que se desprende de la ¨²ltima encuesta industrial elaborada por el Instituto de Estad¨ªstica de Catalu?a (Idescat), que anticipa un crecimiento de la inversi¨®n industrial del 4,4%, tras cerrar 2005 con un aumento del 5,2%.

El reto de la innovaci¨®n

"El reto de la industria no es otro que el de la innovaci¨®n ligado a una mejora de la innovaci¨®n", opina Jordi Carbonell, quien tambi¨¦n cree que "se deber¨ªa aceptar m¨¢s flexibilidad laboral, pero en casos muy justificados". Se refiere, en cualquier caso, a una flexibilidad que garantice al mismo tiempo cierta estabilidad al trabajador. "Se les tiene que exigir tambi¨¦n a los empresarios que hagan contratos de mayor duraci¨®n y con mejores condiciones", puntualiza.

Los empresarios catalanes reclaman, sobre todo, menor rigidez de la regulaci¨®n laboral y expresan opiniones dispares sobre los frutos del pacto de competitividad de la econom¨ªa que Generalitat, patronales y sindicatos firmaron a comienzos de 2005 para cambiar el modelo productivo y defenderse mejor en una econom¨ªa globalizada.

El director de estudios econ¨®micos y fiscales de la patronal Fomento del Trabajo, Salvador Guillermo, opina que la industria "sufrir¨¢ alg¨²n recorte en volumen al ir digiriendo este cambio de modelo" y apunta que el pacto permite actuaciones a medio y largo plazo, pero faltar¨ªa alg¨²n medida complementaria a corto plazo.

M¨¢s cr¨ªtico se muestra el presidente de la organizaci¨®n de peque?as y medianas empresas de Catalu?a PIMEC, Josep Gonz¨¢lez, que sugiere que las medidas estrat¨¦gicas acordadas "no han tenido ning¨²n efecto" en la marcha de la econom¨ªa catalana y pronostica "serios problemas y riesgos" en pr¨®ximos ejercicios. Gonz¨¢lez reclama a las administraciones m¨¢s ayudas para innovaci¨®n y una rebaja del impuesto de sociedades m¨¢s elevada que la anunciada con el Ejecutivo central.

Los sindicatos catalanes tambi¨¦n consideran que la Generalitat y el Gobierno central deben aflojar la mano para ayudar a que la econom¨ªa tenga ¨¦xito de este proceso de reconversi¨®n.

El secretario general de UGT de Catalu?a, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez, reclama una especial atenci¨®n para el sector textil y propone la creaci¨®n de un fondo que pague jubilaciones anticipadas en este ramo. En cuanto al pacto de competitividad, ?lvarez apuesta por medidas complementarias, dado que, a su juicio, "la situaci¨®n de Catalu?a requiere actuaciones m¨¢s inmediatas".

El secretario de Acci¨®n Sindical de CC OO de Catalu?a, Sim¨®n Rosado, coincide en la necesidad de un "plan de choque"para los pr¨®ximos cuatro a?os, ya que "pese a la mejora de la producci¨®n industrial, contin¨²a el traslado del empleo hacia unos servicios m¨¢s precarios". En definitiva, una bater¨ªa de medidas que permitan pilotar con ¨¦xito un periodo de transici¨®n industrial que es irreversible.