Sociolog¨ªa del cuerpo

Cazatesoros, la serie que anima las ma?anas del s¨¢bado en Tele 5, cont¨® la historia de un novelista guaperas, autor de best-sellers, que solicita los servicios de los cazatesoros para escribir un libro sobre vampiros. La directora de esta oficina de asesores es Tia Carrera. Cuando yo era joven, esta actriz de sangre latina, china y filipina frecuentaba p¨®sters de camioneros y v¨ªdeos guarrindongos. Ahora da vida a una aventurera detective de serie juvenil emitida en horario infantil. Cosas de la vida: fue mito er¨®tico de los padres y hoy es hero¨ªna de unos hijos que, en lugar de fijarse en sus encantos, prefieren los de su ayudante Karen. El novelista de Cazatesoros no se parec¨ªa en nada a los que el s¨¢bado aparecieron en la conexi¨®n que La 2 hizo para retransmitir el fallo del Premio Nadal (que los veredictos se llamen fallos es una maldad del idioma).

Gan¨® Eduardo Lago y Marta Sanz qued¨® finalista. Sus primeras palabras confirmaron que los escritores no siempre son los m¨¢s indicados para hablar de sus libros. Citando a Philip Roth, Lago dijo que cada ma?ana se levantaba para escribir con el ¨¢nimo de quien baja a la mina. ?Se imaginan a un minero diciendo que se levanta con el ¨¢nimo de quien se dispone a escribir una novela? Sanz defini¨® su libro como de "terror realista" y dijo que era una reflexi¨®n sobre "el significado social del cuerpo". ?Podr¨ªa aplicarse este concepto a Tia Carrera, cuyo cuerpo ha sabido adaptarse a los tiempos? De una despampanante juventud ha pasado a una explotaci¨®n de su f¨ªsico para todos los p¨²blicos. En Ahora (Antena 3) invitaron a Juan Bautista, uno de los gavilanes del culebr¨®n. Cristina Saavedra, la presentadora, elogi¨® abiertamente el f¨ªsico del actor. Es una constante en las entrevistas que les hacen a Michael Brown o Juan Bautista: elogiar su palmito. Lejos de molestarse por esta adoraci¨®n por sus cuerpos sociales (hombres-objeto), ellos sonr¨ªen y aprovechan para, como en el caso de Brown, encontrar trabajo en cadenas espa?olas. Un trabajo que, por cierto, es menos duro que el de minero.