La fiesta grande de los musulmanes
La comunidad isl¨¢mica recuerda el sacrificio de un cordero por parte de Abraham, profeta que comparten las grandes religiones monote¨ªstas
Los musulmanes que residen en Catalu?a tambi¨¦n celebraron ayer una de las principales festividades de su calendario, la aid-aid-kabir (fiesta grande) o aid al-adh¨¤ (fiesta del sacrificio), aunque muchos la conocen como la del cordero. En este d¨ªa recuerdan el sacrificio de un cordero por parte del profeta Abraham, padre de las religiones monote¨ªstas: juda¨ªsmo, cristianismo e islam. Los libros sagrados de las religiones jud¨ªa (Torah), cristiana (Biblia) y musulmana (Cor¨¢n) coinciden en destacar que Dios para unos, Al¨¢ para otros, orden¨® a Abraham sacrificar a su hijo. Pero para jud¨ªos y cristianos el elegido era Isaac, y para los musulmanes, Ismael.
"Lo importante no es si Dios orden¨® a Abraham sacrificar a Isaac o a Ismael, sino el significado de esta fiesta: la capacidad de Abraham de entregar lo m¨¢s valioso, su propio hijo, a Dios. Y tambi¨¦n la respuesta misericordiosa de Dios de impedirlo", explica Abdennur Prado, de la Junta Isl¨¢mica catalana. Un ¨¢ngel impidi¨® a Abraham culminar el sacrificio de su hijo var¨®n frenando el brazo del profeta, y luego Dios le prometi¨® que su descendencia ser¨ªa tan numerosa "como las estrellas del cielo", aseguran el Cor¨¢n, la Biblia y la Torah. La tradici¨®n dice que el pueblo jud¨ªo lo forman los descendientes de Isaac, y el ¨¢rabe, los de Ismael. Hijos del mismo padre.
Los 150 oratorios musulmanes repartidos por Catalu?a iniciaron su fiesta grande con una oraci¨®n comunitaria a primera hora de la ma?ana, en la que el im¨¢n enalteci¨® las virtudes del gesto de Abraham. De hecho, al profeta tambi¨¦n se le conoce como Al Jalil, el amigo ¨ªntimo de Dios. Mientras tanto, La Meca, en Arabia Saud¨ª, se llenaba de miles y miles de peregrinos.
En Barcelona hay una quincena de oratorios. Algunas de estas comunidades optaron por celebrar la fiesta en centros c¨ªvicos o polideportivos ya que sus locales son muy modestos y no tienen suficiente capacidad para reunir a todos los fieles.
Este fue el caso de la comunidad del Centro Isl¨¢mico Camino de la Paz, situada en pleno barrio del Raval, formada mayoritariamente por fieles de origen paquistan¨ª. Por unas horas oraron en el polideportivo del barrio, y participaron m¨¢s de 5.000 fieles. Fue tal su afluencia que fue necesario repetir hasta tres veces la oraci¨®n comunitaria para lograr que todos los fieles pudieran participar en ella. El acto cont¨® con la presencia de la directora general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Montserrat Coll.
Esta oraci¨®n fue emitida en directo por Televisi¨®n de Catalu?a, con subt¨ªtulos en catal¨¢n. Fue la primera vez que la televisi¨®n auton¨®mica emit¨ªa un acto no cat¨®lico, hecho que valor¨® Coll, ya que, precis¨®, "normaliza la diversidad religiosa, deshace prejuicios y considera a los musulmanes como ciudadanos de Catalu?a con los mismos derechos que el resto". Otro s¨ªntoma de la llegada del pluralismo religioso a la televisi¨®n p¨²blica se produjo el 23 de diciembre, cuando La 2 de TVE retransmiti¨® en directo un culto de Navidad protestante de 10 minutos de duraci¨®n.
En los pa¨ªses musulmanes, la tradici¨®n manda a las familias sacrificar un cordero, que luego consumen en una comida a la que invitan a familiares, vecinos y amigos, y tambi¨¦n se comparte con los m¨¢s necesitados. La legislaci¨®n europea s¨®lo permite sacrificar a los animales en el matadero. Eso s¨ª, siguiendo el protocolo que permite que los alimentos sean considerados halal (de acuerdo con los preceptos cor¨¢nicos). En la mesa no faltaron dulces caseros y los m¨¢s peque?os recibieron regalos.
Los musulmanes catalanes adaptaron la fiesta grande a sus horarios laborales. Aunque en teor¨ªa los acuerdos firmados entre Espa?a y la comisi¨®n que agrupa las comunidades musulmanas garantiza el respeto a sus festividades religiosas, en la pr¨¢ctica ello sigue siendo una utop¨ªa. No fue as¨ª para la inmensa mayor¨ªa de ni?os musulmanes, que ayer no fueron al colegio.Un cordero, a la espera de ser sacrificado en el matadero de Figueres.
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