El candidato de Bush al Supremo dice que ning¨²n presidente est¨¢ por encima de la ley
El juez Alito promete abordar "con una mente abierta" los casos relacionados con el aborto
El juez Samuel Alito resisti¨® ayer aceptablemente bien las cargas de profundidad lanzadas por los senadores dem¨®cratas, que ponen en cuesti¨®n su historial y sus opiniones y que creen que es demasiado conservador como para vestir de por vida la toga de magistrado del Tribunal Supremo de Estados Unidos. En el arranque del debate sobre su nombramiento y en un escenario sobre el que pesa el esc¨¢ndalo del espionaje de comunicaciones autorizado por George W. Bush tras los atentados terroristas del 11-S, Alito dijo que un presidente "tiene que seguir la Constituci¨®n y las leyes".
La afirmaci¨®n, repetida despu¨¦s en otros t¨¦rminos -"el presidente tiene que garantizar que las leyes se ejecutan con exactitud, y eso implica la Constituci¨®n", dijo-, no quiere decir que el juez no tratara de escabullirse de las preguntas relacionadas con el posible abuso de autoridad presidencial, planteado por la revelaci¨®n de que Bush autoriz¨® un programa de escuchas de comunicaciones electr¨®nicas sin permiso de los tribunales pertinentes.
?Qu¨¦ har¨ªa el magistrado Alito, de 55 a?os y juez en el Tribunal de Recursos de Filadelfia, si el caso aterrizara en el Supremo? "Habr¨ªa que tener en cuenta los detalles de la situaci¨®n, porque se refiere a cuestiones constitucionales de mayor importancia". El dem¨®crata Patrick Leahy consider¨® insuficiente esta respuesta y trat¨® de cercarle: "?Si el Congreso aprueba una ley que proh¨ªbe la tortura, el presidente podr¨ªa evitar que se juzgara a las personas que violaran esa ley?". Alito reiter¨® lo dicho: "Nadie en este pa¨ªs est¨¢ por encima de la ley, y eso incluye al presidente y al Tribunal Supremo". Pero a?adi¨® que el debate de los l¨ªmites del Ejecutivo con respecto al Legislativo se mueve "en una especie de zona de penumbra indefinida". "Cuando surgen temas relacionados con el Ejecutivo deben ser decididos seg¨²n aspectos concretos", insisti¨® el juez: "Hace falta saber qu¨¦ es lo que ha ocurrido y por qu¨¦, y escuchar todos los argumentos".
El republicano Arlen Specter, que preside con aplauso un¨¢nime el Comit¨¦ Jur¨ªdico del Senado -y que proyecta un voto sobre Alito la pr¨®xima semana, y la votaci¨®n del pleno del Senado la siguiente- le pregunt¨® si el estado de guerra es un cheque en blanco para un presidente, y cit¨® la opini¨®n contraria de Sandra O'Connor, la conservadora moderada que ser¨¢ sustituida por Alito en caso de que se confirme su nombramiento. El juez afirm¨® coincidir con O'Connor: ni siquiera una situaci¨®n de guerra -el argumento empleado por la Casa Blanca para justificar las escuchas- permitir¨ªa al presidente imponer su voluntad: "Nuestra Constituci¨®n est¨¢ vigente en tiempos de paz y de guerra; protege a los estadounidenses en todo tipo de circunstancias".
La sorpresa de Kennedy
El senador Ted Kennedy le dijo que de sus opiniones jur¨ªdicas y de anteriores casos se deduc¨ªa otra cosa: "Usted ha mantenido una deferencia enorme, casi total, con respecto al ejercicio del poder Ejecutivo".
Otro de los asuntos pol¨¦micos tiene que ver con el intento de adivinar qu¨¦ har¨ªa el magistrado Alito con el aborto, despenalizado tras la decisi¨®n del Supremo de 1973 Roe vs. Wade que los grupos de la derecha religiosa tratan de limitar. En un informe que elabor¨® en 1985 por encargo del Gobierno de Reagan, Alito esboz¨® una estrategia para recortar Roe vs. Wade. "Aquella posici¨®n la expuse en un momento en el que desempe?aba otro papel; cuando uno es juez, hay que poner de lado las opiniones que se ten¨ªan cuando se era abogado".
Es decir, que el nominado, siguiendo los pasos de otros aspirantes al Supremo, no revel¨® lo que opina sobre el aborto, pero s¨ª dijo que, en caso de abordarlo en el tribunal, lo har¨ªa "con una mente abierta". ?Admite que el debate descansa en parte en el derecho a la intimidad, a la decisi¨®n de la mujer, como el Supremo ha fallado al abordar Roe vs. Wade? "Cuando un precedente es reafirmado, eso supone un refuerzo para el precedente", fue su respuesta.
La memoria del juez fall¨® cuando fue preguntado por una solicitud de empleo para entrar en el Departamento de Justicia, hace 21 a?os, en la que figura su afiliaci¨®n a un grupo de alumnos conservadores de Princeton. "No tengo un recuerdo concreto de esa asociaci¨®n", dijo Alito, que cuenta con la oposici¨®n frontal de asociaciones de mujeres y otros grupos y que dijo que "absolutamente" no se opone a la admisi¨®n de minor¨ªas en las universidades. Sobre una mancha en el curr¨ªculo -se comprometi¨® en 1990 a no involucrarse en asuntos que tuvieran que ver con un grupo empresarial en el que ten¨ªa inversiones, pero lo hizo en 2002- Alito dijo que aunque no cree haber hecho nada incorrecto "si tuviera que volver a hacerlo, hay cosas que har¨ªa de otro modo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.