No tan libres como parece
Charles Taylor es uno de los principales pensadores canadienses contempor¨¢neos. Sus intereses abarcan un amplio espectro del pensamiento actual, desde la teor¨ªa del lenguaje, a la que recurre con frecuencia en estos ensayos para estudiar la epistemolog¨ªa y la metodolog¨ªa de las ciencias humanas y sociales, hasta la antropolog¨ªa, pasando por los fundamentos de la teor¨ªa pol¨ªtica de la ¨¦poca moderna y las relaciones entre el conocimiento y la acci¨®n, con especial atenci¨®n a los problemas ¨¦ticos que se derivan de su examen. Su s¨®lida formaci¨®n y su rigor argumentativo son ampliamente reconocidos, como lo es tambi¨¦n su deuda con Wittgenstein en el campo del lenguaje, con Merleau-Ponty -sobre todo en relaci¨®n con la encarnaci¨®n (p¨¢gina 107)- y, en todo lo dem¨¢s, con Hegel, a cuya luminosa hermen¨¦utica y no menos poderosa raz¨®n se remite incluso cuando no parece pertinente citarlo.
LA LIBERTAD DE LOS MODERNOS
Charles Taylor
Traducci¨®n de Horacio Pons
Amorrortu
Buenos Aires-Madrid, 2005
304 p¨¢ginas. 22 euros
La impronta de Hegel en el pensamiento de Taylor es apreciable ya en la forma en que ¨¦ste aborda la cuesti¨®n de la libertad: desde un punto de vista revisionista, incluso cr¨ªtico, pero con enorme prudencia, tal como se observa en el balance de la herencia del trascendentalismo kantiano en el espl¨¦ndido ensayo sobre el lenguaje y la naturaleza humana que inicia el libro. Es evidente que para Taylor la libertad es uno de los logros alcanzados por la humanidad en la modernidad, aunque -como corresponde es propio de todo buen hegeliano- piensa que son muchas las razones (te¨®ricas, hist¨®rico-pr¨¢cticas, ¨¦ticas, incluso epistemol¨®gicas) por las que ser¨ªa aconsejable ponerle un l¨ªmite. La libertad es una de las se?as -sino la m¨¢s importante de todas- de la identidad moderna, y como tal ha sido el estandarte agitado en todos los ¨¢mbitos cruciales de la ¨¦poca contempor¨¢nea: tanto si se trata de arte, sexo, derecho o moral. En tanto que ideal filos¨®fico irrenunciable, cuando menos desde Kant, la libertad es el eje en torno al cual giran casi todas las ¨¦ticas y pol¨ªticas vigentes, con la sola excepci¨®n del heideggerianismo que, como es sabido, carece de ¨¦tica y de pol¨ªtica, lo cual llev¨® a su inspirador a caer en brazos de la barbarie nazi.
El sesgo cr¨ªtico que impone Taylor a la cuesti¨®n de la libertad de los modernos no es ajeno a los recelos que en su momento ya puso Hegel frente a los excesos rom¨¢nticos. Asimismo, su idea de la acci¨®n, interpretada como el grado superior de la conciencia por la que el esp¨ªritu se reconoce id¨¦ntico a la no identidad de s¨ª mismo en su forma objetivada, parece transcrita literalmente de Hegel.
El libro se compone de art¨ªculos escritos entre 1971 y 1985, con el a?adido de un texto in¨¦dito de 1996 donde Taylor hace un contraste entre la teor¨ªa moral y el derecho en las ideas contempor¨¢neas. Si en materia de epistemolog¨ªa toma abiertamente partido contra el cientifismo en nombre de una filosof¨ªa de la comprensi¨®n y sobre todo de la expresi¨®n -su tesis de que la acci¨®n ha de ser entendida como expresi¨®n y viceversa, la conciencia no es si no acci¨®n, de donde pensar es expresarse-, tambi¨¦n se desmarca de las reducciones cientifistas que circunscriben el an¨¢lisis de la acci¨®n a la intenci¨®n, como es caracter¨ªstico en la tradici¨®n anal¨ªtica anglosajona. En este terreno es significativo su reconocimiento de que toda acci¨®n conlleva una necesaria dimensi¨®n inconsciente.
Asimismo, la antropolog¨ªa de
Taylor parecer¨ªa querer ponerse a distancia de las posiciones modernas m¨¢s radicales, identificadas con los extremos del romanticismo: de un lado el individualismo atomista de los liberales y del otro lado el ideal de un yo autodeterminado que, a la postre, no es m¨¢s que la voluntad mixtificada. En ninguna de ellas encuentra Taylor la esencia de lo moderno. Tiene tantas reservas con relaci¨®n al realismo y al objetivismo de las teor¨ªas designativas del lenguaje (por contraste con las "expresivistas") como con relaci¨®n a la ¨¦tica de utilitaristas y anarquistas. As¨ª pues, su hermen¨¦utica de la acci¨®n podr¨ªa servir como patr¨®n de un sentido diferente de la responsabilidad y de compromiso con la comunidad humana. Propuesta harto sugestiva desarrollada en una colecci¨®n de ensayos que han sido editados, por otra parte, de forma impecable.
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