"La revoluci¨®n mexicana se hizo en tren"

Escribe Elena Poniatowska Amor en Gritos y susurros, libro de "experiencias intempestivas de 38 mujeres", que su mayor angustia actual "es no saber de lo que escribo, no conocer los temas que pretendo tratar". Hac¨ªa estas reflexiones cuando todav¨ªa no hab¨ªa terminado de escribir su ¨²ltima novela El tren pasa primero (Alfaguara), en la que se sumerge en el mundo de los trabajadores ferroviarios. "Es un libro que llevaba dentro desde hac¨ªa mucho tiempo", explica en esta entrevista concedida en su casa inundada de libros del sur de la ciudad de M¨¦xico. Paralelamente, el Fondo de Cultura Econ¨®mica ha empezado a editar su obra completa, de la que ha salido el primer tomo. Nacida en Par¨ªs hace 72 a?os, de madre mexicana y padre franc¨¦s y con antepasados polacos, Poniatowska lleg¨® a M¨¦xico a los nueve a?os cuando no hablaba una palabra de espa?ol. A pesar de haberse educado en un ambiente familiar acomodado y "reaccionario" -"mi madre odiaba a Zapata", recuerda-, su labor como periodista y escritora est¨¢ en los ant¨ªpodas de lo que bebi¨® en casa. Galardonada con distintos premios, mantiene una lucidez y una fortaleza f¨ªsica envidiables, que le permiten viajar con frecuencia por su pa¨ªs y por Estados Unidos y Europa, donde es conferenciante habitual en distintas universidades.

"En M¨¦xico se violan los derechos humanos, la Justicia tiene los ojos vendados y unas balanzas totalmente chuecas"

"Un escritor comprometido es un mal escritor. Le hace da?o al compromiso y a la literatura"

PREGUNTA. ?Qu¨¦ le impuls¨® a escribir sobre el mundo de los trabajadores ferroviarios?

RESPUESTA. La revoluci¨®n mexicana se hizo en tren. La locomotora es la protagonista principal de la revoluci¨®n. Pancho Villa volaba trenes para ganar batallas y destru¨ªa los rieles. Creo que el tren es una figura important¨ªsima y olvidada. Ahora en mi pa¨ªs, para nuestra desgracia, ya no hay trenes de pasajeros. Es una p¨¦rdida enorme. El tren est¨¢ ligado al destino, a la finalidad del hombre, al descubrimiento de horizontes nuevos. El libro es un homenaje a los trabajadores ferrocarrileros y al tren.

P. ?Se inspir¨® en hechos reales?

R. Me inspir¨¦ en el hecho real de la huelga ferrocarrilera de 1959, que me impact¨® mucho. La figura de Trinidad Pineda, protagonista de la novela, se inspira en el l¨ªder Demetrio Vallejo. Las dem¨¢s figuras que aparecen en el libro son ficci¨®n, con rasgos que pueden ser verdaderos.

P. La novela contiene una cr¨ªtica al sindicalismo corrupto.

R. S¨ª, es una denuncia del sindicalismo charro, que lleva este nombre porque quien empez¨® estas pr¨¢cticas fue el charro D¨ªaz de Le¨®n.

P. Periodista, escritora, activista social... ?En qu¨¦ faceta se siente m¨¢s c¨®moda?

R. Cuando estoy sola en casa escribiendo en mi mesa de trabajo. Cuando las cosas salen bien es cuando mejor me siento. No s¨¦ arengar a las masas, tomar la palabra en un mitin. No es mi manera de ser. Actualmente lo que m¨¢s me interesa es escribir novela.

P. ?Escribe en ordenador?

R. S¨ª, pero tengo miles de libretitas en las que apunto cosas. Soy periodista.

P. ?C¨®mo compagina el periodismo con la literatura?

R. Son dos ritmos que no tienen nada que ver. El arte quiere una lentitud y manos muy blancas, manos descansadas. Mientras que el periodismo siempre se hace con la premura de la entrega, con el jefe de redacci¨®n detr¨¢s de uno diciendo eres la ¨²nica que falta, ap¨²rate, entrega. La literatura depende s¨®lo de uno y uno es absolutamente responsable de si es malo o bueno.

P. ?Y la pol¨ªtica?

R. Bueno, soy asesora de cultura de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que es un candidato de izquierda a la Presidencia. Es un trabajo voluntario. Estoy en un comit¨¦ de varios asesores. Trabajo para la campa?a, doy ideas para un hipot¨¦tico Gobierno, recibo peticiones, las tramito y las encauzo. Me interesa mucho la cultura popular. Hay que dar a los m¨¢s pobres la posibilidad de manifestarse culturalmente. Lo que M¨¦xico puede dar al mundo es su cultura, no s¨®lo la del pasado sino la cultura actual. Insisto en el saber hacer. Los campesinos franceses, por ejemplo, todos saben hacer algo, desde quesos a mermelada y mantequilla. Esto les da la posibilidad de una econom¨ªa dom¨¦stica estable y fuerte que no tenemos en M¨¦xico. Hay que hacer talleres en toda la Rep¨²blica, para saber hacer todo tipo de cosas dom¨¦sticas, potenciar la creatividad de los artesanos. Todo eso es cultura.

P. ?Por qu¨¦ decidi¨® apoyar a L¨®pez Obrador?

R. Porque me lo pidi¨®. Vino a verme a casa. Apenas lo conoc¨ªa, aunque tampoco lo conozco mucho ahora. Hemos conversado poco. Creo que est¨¢ interesado de verdad en sacar el pa¨ªs adelante. Cuando dice primero los pobres, creo que habla en serio.

P. A pesar de que muchos lo acusan de populista.

R. No tienen raz¨®n. Primero habr¨ªa que ver qu¨¦ es el populismo. Lo que ocurre es que en Am¨¦rica Latina la balanza se est¨¢ inclinando hacia la izquierda. Me dio un gusto enorme el triunfo de Evo Morales en Bolivia. Me interesan las causas de las gentes que han tenido menos oportunidades, porque entre ellas hay muchos creadores que son asfixiados. Pero no porque sean de izquierda, ni siquiera s¨¦ lo que quiere decir eso. Nunca le¨ª a Marx.

P. ?Aceptar¨ªa un cargo pol¨ªtico si L¨®pez Obrador fuera elegido presidente?

R. Lo m¨ªo es escribir. Me gustar¨ªa asesorar, pero nunca me ha interesado ocupar ning¨²n puesto. No tengo la menor ambici¨®n pol¨ªtica. Al contrario, apenas veo un poderoso, echo a correr. Quiero conocer mejor a L¨®pez Obrador, quiero m¨¢s cercan¨ªa con ¨¦l porque no quiero estar a su lado de florero. He recibido muchas llamadas, muchos insultos, muchas cartas por estar al lado de L¨®pez Obrador. Quiero saber por qui¨¦n me la estoy jugando. He aprendido en la vida a no ser incondicional de nadie.

P. ?Ha militado alguna vez en un partido pol¨ªtico?

R. Nunca.

P. Pero se considera una persona de izquierda.

R. S¨ª, aunque todos mis antecedentes son de derecha. Vengo de una familia muy conservadora.

P. En su obra se refleja una pasi¨®n por los movimientos sociales.

R. Una preocupaci¨®n s¨ª, que se puede llamar pasi¨®n.

P. Desde la literatura se considera a veces el periodismo como un g¨¦nero menor. ?No le parece?

R. Yo no lo considero algo menor, sino algo de nuestra ¨¦poca. Es muy dif¨ªcil abstenerse de lo que sucede. A m¨ª el nouveau roman lo leo una vez y se me olvida. Me parece que hacen eso porque no tienen de qu¨¦ escribir. Aqu¨ª sobran los temas. Hay tant¨ªsimas zonas por descubrir para documentar literariamente lo que sucede en M¨¦xico. Me da mucho orgullo pertenecer a la literatura mexicana. Siento que va bien, hay buenos poetas como Fabio Morabito, Jos¨¦ Emilio Pacheco, el m¨¢s importante, Carlos Monsiv¨¢is, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Blanco, Jaime Avil¨¦s.

P. ?Reivindica el compromiso del escritor?

R. Para nada. No creo en eso. Creo que un escritor comprometido es un mal escritor. Le hace da?o al compromiso y a la literatura. Lo que tiene que hacer un escritor es escribir bien lo que escriba. A m¨ª me interesa m¨¢s un escritor que hable de algo que a mi me llegue que un escritor que me cuente sus estados de ¨¢nimo.

P. La cobertura period¨ªstica de la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 dio paso a uno de sus ensayos m¨¢s importantes.

R. La noche de Tlatelolco, una cr¨®nica de la matanza, es un libro que surgi¨® del periodismo. Lleva ya sesenta ediciones y m¨¢s de 400.000 ejemplares vendidos.

P. El terremoto de 1985 en Ciudad de M¨¦xico hizo salir de nuevo a la calle a la reportera Elena Poniatowska.

R. Fue mucho m¨¢s doloroso que la matanza de Tlatelolco porque hab¨ªa m¨¢s conciencia de la p¨¦rdida irreparable de familiares. Anduve en la calle durante tres meses, hablando con los damnificados. El Gobierno tard¨® mucho en reaccionar, la gente viv¨ªa en tiendas de campa?a, estaban en condiciones de miseria e insalubridad incre¨ªbles. Era una ciudad bombardeada como en una guerra. Mis cr¨®nicas eran publicadas en el diario La Jornada, que tiene la misma edad que el terremoto.

P. Usted ha escrito ampliamente de los derechos humanos en M¨¦xico.

R. S¨ª, de los zapatistas, las mujeres. En M¨¦xico se violan los derechos humanos, la Justicia tiene los ojos vendados y unas balanzas totalmente chuecas. En la c¨¢rcel no est¨¢n los pol¨ªticos que tendr¨ªan que estar, sino gente que rob¨® un pan o tres frutas de un puesto del mercado. Ciertamente, he escrito mucho sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en M¨¦xico, de las tomas de tierras...

P. Mencionaba el movimiento zapatista. ?Qu¨¦ le parece la figura del subcomandante Marcos hoy?

R. Una figura de gran dimensi¨®n. Se ha sostenido a lo largo de 12 a?os. Me parece un golpe maestro iniciar ahora una marcha por todo el pa¨ªs cuando no hay ning¨²n movimiento pol¨ªtico hasta que finalice la tregua electoral el 16 de enero. Toda la atenci¨®n estar¨¢ centrada en la marcha zapatista. Es un estratega extraordinario.

P. Pero Marcos critica a L¨®pez Obrador, el candidato del que usted es asesora.

R. La izquierda siempre se deshace entre s¨ª, se critican entre ellos, mientras que la derecha practica eso de perro no muerde a perro, se cubre. La izquierda es tremendamente demoledora. Las cr¨ªticas de Marcos demuestran su independencia.

P. ?No es una mala estrategia criticar la ¨²nica opci¨®n electoral de izquierda?

R. A lo mejor sus cr¨ªticas fortalecen a esa ¨²nica opci¨®n. No s¨¦.

P. ?Qu¨¦ recuerdos guarda de su labor de entrevistadora?

R. Recuerdo con mucho cari?o a Luis Bu?uel, lo quise mucho. Era un hombre especial. Tuve una relaci¨®n que recuerdo con enorme gusto. Y muchas otras. Lo bonito de las entrevistas es que luego volv¨ªa a ver a los entrevistados. Fui amiga de Octavio Paz y Carlos Fuentes mucho antes de que fueran c¨¦lebres.

P. ?Qu¨¦ proyectos tiene para este a?o que empieza?

R. Estoy trabajando en una nueva novela, y en la obra reunida (de 16 a 18 tomos), que incluir¨¢ novelas como Fin¨ªsima, La Flor de Lis, Paseo de la Reforma, Querido Diego, te abraza Quiela, Hasta no verte Jes¨²s m¨ªo, y ensayos como La noche de Tlatelolco, Fuerte es el silencio, Las soldaderas, Las siete cabritas, publicadas por Era, la editorial que re¨²ne la mayor parte de mi obra. Los pr¨®ximos meses estar¨¦ bastante centrada en la campa?a electoral, tengo un viaje a China porque obtuve el premio a la mejor novela de Am¨¦rica Latina en China con La piel del cielo.

P. ?Tiene soluci¨®n M¨¦xico, sobre todo en aquellos terrenos que han sido objeto de denuncia en su obra literaria y period¨ªstica?

R. S¨ª, claro. Mire, cada vez que salgo de M¨¦xico lo que m¨¢s extra?o es la gente. Creo que la calidad de la gente es enorme. La solidaridad y el calor humano de la calle es muy especial. No lo he visto en Nueva York, por ejemplo.