"Espa?a en el coraz¨®n"

La principal avenida de la capital chilena, la Alameda Bernardo O'Higgins, parec¨ªa el colorido escenario de una fiesta popular. Una nube de globos blancos se elev¨® al cielo y los manifestantes agitaron cientos de banderas mientras decenas de miles de gargantas corearon "?Se siente, se siente, Michelle presidente!", cuando Bachelet se acerc¨® al podio.

Entre la multitud predominaban las mujeres y los j¨®venes. "Dir¨¦ lo que pienso y har¨¦ lo que digo, ?palabra de mujer!", se comprometi¨® la candidata, vestida con un traje celeste y rodeada por sus tres hijos y su madre, junto a los presidentes de los partidos de gobierno, los ex jefes de Estado democr¨¢ticos y algunos ministros. "?Ya van a ver, ya van a ver, cuando las mujeres tengan el poder!", gritaron miles de voces femeninas.

La presencia espa?ola fue la m¨¢s numerosa entre las visitas extranjeras. Ismael Serrano, Ana Bel¨¦n, V¨ªctor Manuel y Miguel Bos¨¦ fueron el plato art¨ªstico de fondo, despu¨¦s de los int¨¦rpretes locales. Serrano aludi¨® a Ernesto Che Guevara en una de sus baladas, mientras Ana Bel¨¦n, con su interpretaci¨®n de la Tonada de Manuel Rodr¨ªguez, con letra de Pablo Neruda, arranc¨® gritos de admiraci¨®n. V¨ªctor Manuel record¨® el triunfo sobre Pinochet en el plebiscito de 1988 y Bos¨¦, que dedic¨® la canci¨®n Te amar¨¦ a Bachelet y al pueblo chileno, en una interpretaci¨®n a cappella, logr¨® que la multitud lo acompa?ara en un gran coro multitudinario. La candidata, emocionada, agradeci¨® la solidaridad de los artistas espa?oles con otra cita del poeta chileno y Premio Nobel de Literatura: "Como dijo Neruda, Chile lleva a Espa?a en el coraz¨®n".

Para la madre de Bachelet, Angela Jeria, viuda de un general leal a Allende que muri¨® despu¨¦s de ser torturado, la noche del jueves en la Alameda fue un hermoso anticipo de lo que les espera el domingo si su hija gana la elecci¨®n.

Con ¨¢nimo de triunfo despu¨¦s de este acto, decenas de miles de bacheletistas recorrieron la capital en caravanas haciendo sonar el claxon hasta la medianoche, que marc¨® el final de la campa?a.