"Mi olfato me dice que Cavaco no tendr¨¢ mayor¨ªa absoluta y yo ser¨¦ segundo"

Lleva dos meses recorriendo Portugal y se resiste a admitir la anunciada victoria de An¨ªbal Cavaco Silva en la primera vuelta de las presidenciales del d¨ªa 22. A pesar de que los sondeos le dan 45 puntos de desventaja y le colocan tercero tras Manuel Alegre; a pesar de que la maquinaria del Partido Socialista (PS) s¨®lo le apoya de forma nominal; a pesar de que muchos creen que fue una locura presentarse a los 81 a?os, y a pesar de que piensa, y lo dice, que la prensa y el poder econ¨®mico est¨¢n confabulados para llevar al "candidato de la derecha" a Bel¨¦m, M¨¢rio Soares, el gran animal pol¨ªtico portugu¨¦s del siglo XX, no tira la toalla. El jueves a media tarde, el fundador del PS, ex presidente de la Rep¨²blica (entre 1986 y 1996) y ex primer ministro (tres legislaturas, de 1976 a 1978 y de 1983 a 1985) recibi¨® a EL PA?S en un modesto hotel de Castelo Branco. Optimista y zorruno, Soares asegura que le falta mucho para estar moribundo; resta credibilidad a los sondeos y asegura que su olfato le dice que el d¨ªa 22 habr¨¢ una gran sorpresa.

"He tenido que hacer una campa?a de cercan¨ªa recorriendo todo el pa¨ªs porque tengo pr¨¢cticamente a toda la prensa en contra"

Pregunta. ?Cansado?

Respuesta. Estoy bien.

P. Se le ve mejor que en las fotos que le hacen.

R. Bueno, ando de un lado para otro y no es f¨¢cil... Pero esas fotos est¨¢n hechas para mostrar un lado determinado. ?En algunas parezco un moribundo!

P. Aunque se siente joven.

R. Todav¨ªa, s¨ª. Tengo una base gen¨¦tica buena: mi padre muri¨® con 92 a?os y bastante l¨²cido. No hay duda de que tambi¨¦n voy a llegar bastante lejos.

P. ?De verdad piensa que tiene a la prensa en contra o se hace la v¨ªctima?

R. He tenido que hacer una campa?a de cercan¨ªa recorriendo el pa¨ªs porque tengo pr¨¢cticamente a toda la prensa en contra, con las peque?as excepciones de algunos peri¨®dicos locales y regionales. Y con las televisiones pasa lo mismo. Es un caso deber¨ªa estudiarse en las facultades de Periodismo.

P. ?Y a qu¨¦ se debe?

R. A que la prensa est¨¢ concentrada en tres o cuatro grupos econ¨®micos y ¨¦stos quieren imponer al candidato que creen que m¨¢s les va a beneficiar... ?Aunque si ganara yo, volver¨ªan a ser mis partidarios fervorosos!

P. Pero usted tiene fama de tener buena prensa.

R. No siempre se me ha tratado bien: unas veces s¨ª; otras, no. Pero es que ahora estamos asistiendo a la berlusconizaci¨®n de la prensa portuguesa: el poder econ¨®mico se apodera de la prensa para intentar apoderarse del poder pol¨ªtico. Hay seis candidatos, cinco de izquierdas que son maltratados y uno de derechas que es el ¨²nico bien tratado. Y eso es lo m¨¢s extraordinario porque ¨¦l [Cavaco] nunca dice nada: tiene un gui¨®n y nunca se sale de ¨¦l.

P. Tras una carrera tan dilatada y sus ambiciones cumplidas, mucha gente se pregunta qu¨¦ necesidad ten¨ªa de presentarse.

R. Entend¨ª que esa grave situaci¨®n de concentraci¨®n del poder econ¨®mico sobre el poder pol¨ªtico puede llegar a adulterar nuestra democracia. Pens¨¦ que no pod¨ªa mirar hacia otro lado y que ten¨ªa que luchar esa batalla.

P. ?No teme perderla?

R. No tengo miedo a perder; no ser¨¦ mejor por perder o ganar. Simplemente estoy activo para ganar en circunstancias particularmente dif¨ªciles, con un pa¨ªs muy condicionado por esa estrategia de parcialidad.

P. ?A pesar de que el Gobierno es de izquierdas?

R. S¨ª. Tal vez ellos pretenden entrar en el Gobierno que perdieron en febrero a trav¨¦s de la elecci¨®n presidencial.

P. ?Sugiere que la estrategia de Cavaco es minar la mayor¨ªa absoluta del PS, disolver la c¨¢mara y favorecer una victoria del Partido Socialdem¨®crata?

R. Quiz¨¢ ¨¦sa es la estrategia.

P. Cavaco ha dicho que no piensa usar los poderes presidenciales para eso, sino al contrario.

R. Tambi¨¦n dice que es socialdem¨®crata y no hay ni un socialdem¨®crata europeo que le reconozca como socialdem¨®crata.

P. El comentarista Vasco Pulido Valente escribi¨® que quiz¨¢ su gran error ha sido entrar en una campa?a de otra ¨¦poca, en la que cuenta m¨¢s la mercadotecnia que la ideolog¨ªa.

R. Hay algo de verdad en eso, pero tambi¨¦n creo que el mundo est¨¢ empezando a percibir que el neoliberalismo que viene de Am¨¦rica ha conducido al planeta a una situaci¨®n muy grave, y que el p¨¦ndulo se debe inclinar de nuevo hacia la izquierda. No creo que Europa pueda desmantelar de un d¨ªa para otro su sistema social sin la lucha de los sindicatos y la izquierda. Y esta batalla es una anticipaci¨®n de esa lucha.

P. Pero se habla poco de la UE en esta campa?a. Todo parece muy local.

R. Cuidado. El candidato de la derecha no habla de nada, ni de ideolog¨ªa ni de Europa ni de nada. ?No responde ni a las preguntas m¨¢s inocentes, cu¨¢l es su libro preferido o su color favorito! S¨®lo aparece como un salvador de la patria que sabe de econom¨ªa, pero aunque sabe de econom¨ªa no es capaz de hablar de filosof¨ªa, de literatura, de nada.

P. Su debate con su compa?ero del Partido Socialista y ahora rival, Manuel Alegre, ha sido uno de los momentos m¨¢s agrios de la precampa?a. ?Da su amistad por perdida?

R. No s¨¦, lo que veo es que mi colega tiene una candidatura sin norte, que unas veces dice que es socialista y otras que es independiente... Seg¨²n mi concepci¨®n partidaria no est¨¢ bien entrar en una lucha electoral si hay un compa?ero dentro; el problema es que ¨¦l hizo todo lo posible para que el partido le apoyara y el partido no quiso apoyarle; pero no s¨®lo S¨®crates, toda la estructura del partido. Y ahora resulta que las dificultades que atraviesa el PS a causa de la crisis econ¨®mica parecen jugar a su favor, y ¨¦l habla mal del partido y de la pol¨ªtica, lo que por cierto es de derechas. Cuando uno dice que los pol¨ªticos son todos unos ladrones y unos incapaces, como si los empresarios fuesen buenos, est¨¢ haciendo un discurso de derechas. Las responsabilidades son generales, y es demag¨®gico criticar por elevaci¨®n, diciendo que no hay diferencias entre la izquierda y la derecha... No creo que volvamos a tener las mismas relaciones, pero debo admitir que es un poeta respetable.

P. Llegados a este punto, ?no cree que la clave de las elecciones es la divisi¨®n de la izquierda en cinco candidatos?

R. La idea es que si toda la izquierda vota y conseguimos captar todos los votos, pasamos a la segunda vuelta y luego la izquierda se une. El ¨²nico problema es si esa divisi¨®n de la izquierda crea abstenci¨®n en la izquierda. Por otro lado, la derecha est¨¢ falsamente unida. Cavaco, que dice que es suprapartidario, oculta la presencia de los l¨ªderes de su partido y ni siquiera llama por su nombre al CDS-PP.

P. Se le ve muy preocupado con Cavaco; pero al mismo tiempo afirma que los sondeos no reflejan la realidad.

R. Algo no funciona bien en los sondeos cuando salen tan dispares; quiz¨¢ es que est¨¢n basados en interpretaciones de n¨²meros brutos que se obtienen por llamadas a tel¨¦fono fijo, cuando la gente ya casi no tiene esos tel¨¦fonos. Lo malo es que se publican e influyen mucho en la gente.

P. ?Y usted no encarga sus propios sondeos?

R. No, ni antes ni despu¨¦s.

P. ?Se f¨ªa m¨¢s de su nariz?

R. S¨ª.

P. ?Y qu¨¦ le dice esta vez?

R. Mi nariz dice que va a haber una gran sorpresa el d¨ªa 22, que Cavaco no va a tener mayor¨ªa absoluta. Y estoy convencido de que voy a pasar a la segunda vuelta. Evidentemente, me puedo equivocar. Gan¨¦ y perd¨ª algunas elecciones y nadie tiene la certeza de lo que va a pasar.