A 500 metros del verdugo
El detenido por el asesinato de ?gueda Gonz¨¢lez es su vecino de Baiona de toda la vida y hermano de su ¨ªntima amiga
Vivi¨® toda su vida a apenas 500 metros del criminal. Y el 11 de enero, por la ma?ana, recibi¨® la ¨²ltima llamada de ¨¦l. ?gueda Gonz¨¢lez Pu¨¦rtolas, "una ni?a" de 21 a?os seg¨²n su hermano Alberto, se levant¨® tarde, se duch¨®, se visti¨® r¨¢pido y corri¨® al cuarto de ¨¦l para pedirle las llaves del coche. Eran sobre las 13.00 y ya estaba la comida en la mesa, pero le dijo a su madre que ten¨ªa que ir un momento al pueblo a hacer fotocopias para una de sus clases de corte y confecci¨®n. Nunca las hizo. La polic¨ªa pregunt¨® en todas las fotocopiadoras de Baiona (Pontevedra), su pueblo natal, y ni rastro. A la media hora de salir de casa, y ante lo raro de su tardanza, su madre la llam¨® al m¨®vil. Estaba desconectado. A las 14.00 la b¨²squeda hab¨ªa comenzado.
El coche de su hermano estaba aparcado en bater¨ªa en la parada de autobuses que van a Vigo, de donde ella sal¨ªa cada tarde para ir a clase en la ciudad. Sol¨ªa volver sobre las 21.30. La recog¨ªan su padre o su hermano para llevarla a casa, en la parroquia de Baredo, una barriada. Pero ese d¨ªa nadie la vio subir al autob¨²s. Al final el tel¨¦fono delat¨® al asesino que nadie esperaba. La v¨ªspera de la aparici¨®n del cad¨¢ver de ?gueda, justo a los siete d¨ªas de su desaparici¨®n, cuando la b¨²squeda hab¨ªa sido suspendida, su hermano Alberto, acompa?ado del ex novio de ?gueda que hab¨ªa venido de Madrid y de otros amigos, se mov¨ªa hiperactivo. Mandaba fotos a todos los medios de comunicaci¨®n. Hac¨ªa carteles que exhib¨ªan todos los comercios y muchos de los veh¨ªculos del pueblo: el rostro de ?gueda, sonriente. "Mira, ¨¦sta es su habitaci¨®n. Es alegre. La habitaci¨®n de una ni?a". El cuarto de ?gueda estaba lleno de peluches, de sus ropas, en la c¨®moda aparec¨ªan todos sus abalorios, en la mesa del ordenador sus papeles, su agenda con todas las tareas pendientes apuntadas, d¨ªa por d¨ªa. "Era muy organizada". E1 d¨ªa de su desaparici¨®n puede leerse: "Cortar fald¨®n", su ¨²ltima tarea pendiente.
Ese d¨ªa su madre estaba en cama, rodeada de familiares y amigos. Se lamentaba y rezaba sin cesar. Un rosario en una mano y una imagen de la Virgen en la otra. "Mi hija no se ha ido por su propio pie. Se la han llevado. Est¨¢ muerta", repet¨ªa. El padre, un marinero de toda la vida a punto de jubilarse, andaba por la casa taciturno y callado.
Y a las 19.00 se destap¨® parte de la fatal noticia. Hab¨ªan detenido a un vecino de Caldelas de Tui, de 29 a?os, casado y con dos hijos: Francisco Javier Reyes Barreiro, hermano de Patricia, la mejor amiga de ?gueda. Un vecino que, tras casarse, se hab¨ªa ido a ese pueblo cercano, donde viv¨ªa la madre de su mujer. Hijo de marinero, trabajaba de empleado en la construcci¨®n. De hecho le detuvieron en una obra en Vigo. Ambas familias eran amigas.
En los ¨²ltimos meses, Javi, como lo conoc¨ªan en Baiona, hab¨ªa bautizado a su segundo hijo. Sin ir m¨¢s lejos el pasado domingo, cuando medio pueblo segu¨ªa buscando a ?gueda por el monte, ¨¦l fue a comer a casa de sus padres "y estuvo paseando por el pueblo como si nada", dicen los vecinos. Su madre y su hermana, ajenas a la relaci¨®n entre ¨¦l y ?gueda, segu¨ªan participando en la b¨²squeda de la joven.
Reyes Barreiro primero neg¨® los hechos a la Guardia Civil. Pero al final confes¨®. Dijo que la hab¨ªa matado y, aunque inicialmente dio una pista falsa, luego condujo a las autoridades al lugar del crimen, un monte entre Baredo y Bah¨ª?a, a escasos dos kil¨®metros de su casa. El informe policial asegura que ¨¦l declar¨® que la mat¨® sobre las 13.30 del d¨ªa de su desaparici¨®n. La estrangul¨® y apu?al¨® tres veces. Fuentes cercanas a la investigaci¨®n aseguran que Javi se obsesion¨® con ella, tras verla con su hermana Patricia. M¨¢s de una vez las llev¨® a ambas en coche a Vigo. Las llamadas y los mensajes al m¨®vil, que han sido la pista clave, se hicieron frecuentes. La ¨²ltima se produjo el mismo d¨ªa del asesinato.
La vida sentimental de Javi atravesaba un mal momento, "pasaban d¨ªas sin que pasara por su casa", aseguran fuentes cercanas a la investigaci¨®n. ?l dice que ten¨ªa una relaci¨®n sentimental con ?gueda, y la familia de la v¨ªctima lo niega.
"?Que el asesino es mi hermano! Yo me mato"
Patricia, la amiga de ?gueda y hermana del asesino confeso, estaba en la madrugada de ayer junto al resto de los vecinos del pueblo en el lugar donde se hall¨® el cad¨¢ver. Todo eran especulaciones en ese momento. Hasta que a la una de la madrugada el nombre de Francisco Javier Reyes Barreiro empez¨® a sonar. Tambi¨¦n en su tel¨¦fono: "?Que dicen que es mi hermano! Yo me mato", exclam¨® en medio de la multitud. Ese chico rubio, un poco reservado, que de peque?o andaba jugando por ah¨ª entre las cuadras, un poco asilvestrado. "Un t¨ªo nervioso. Compulsivo", seg¨²n un vecino cercano. "Un descerebrado", seg¨²n otro. Horas m¨¢s tarde Patricia lloraba con su novio en la escalera de su casa. Su madre, dentro, dec¨ªa: "Si mi hijo es un asesino, que se pudra en la c¨¢rcel". En la tarde de ayer, cuando el cuerpo de ?gueda llegaba al tanatorio de Baiona para ser enterrada hoy a las 16.30, Javi ingresaba en la prisi¨®n de A Lama y dos familias vecinas lloraban en sus casas en medio de un pueblo consternado.
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