Los voluntarios universitarios de Benedicto XVI

Benedicto XVI presidir¨¢ entre el 1 y el 9 de julio, en Valencia, el Encuentro Mundial de las Familias. Una reuni¨®n multitudinaria creada por su predecesor, Juan Pablo II en 1994, que se celebra cada tres a?os. En la p¨¢gina de Internet del encuentro se cuentan los d¨ªas que faltan para que comience. Quedan 158, y ya empiezan a saberse algunas cosas.

Se sabe, por ejemplo, que la mayor parte de las actividades tendr¨¢n lugar en Feria Valencia. Y se sabe tambi¨¦n que el Papa oficiar¨¢ la misa conclusiva cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, sobre un escenario de 2.500 metros cuadrados junto al que se alzar¨¢ una cruz luminosa de 35 metros de altura. Se espera que acuda a escucharle cerca de un mill¨®n de personas.

Al encuentro de las familias asisten fieles de todo el mundo (las anteriores ediciones tuvieron lugar en R¨ªo de Janeiro, Manila y Roma, en dos ocasiones). Ese grado de diversidad y ese n¨²mero de personas exigen un importante esfuerzo de organizaci¨®n, al que la iglesia cat¨®lica da respuesta en buena medida a trav¨¦s de los voluntarios. Las inscripciones comenzaron el 14 de enero y en menos de una semana superaban las 2.000.

?Qu¨¦ tipo de gente se presenta como voluntaria? El perfil es muy heterog¨¦neo, responden los organizadores; personas de ambos sexos, en su mayor¨ªa de 20 a 40 a?os. Entre ellos hay un n¨²mero significativo de universitarios. J¨®venes para los que un encuentro de fieles cat¨®licos y la posibilidad de ver al Papa de cerca es mucho m¨¢s seductora que cualquier festival de m¨²sica.

Habr¨¢, probablemente, voluntarios de todos los campus valencianos. La verdadera cantera, sin embargo, ser¨¢ la Universidad Cat¨®lica de Valencia. Un centro privado, fundado en 2003, y de peque?o tama?o (tiene 4.510 alumnos) pero que mantiene un v¨ªnculo muy directo con la jerarqu¨ªa cat¨®lica. El gran canciller de la instituci¨®n, su figura m¨¢xima, es Agust¨ªn Garc¨ªa-Gasco, arzobispo de Valencia y miembro del Pontificio Consejo para la Familia.

La voluntaria n¨²mero 1.500 se llama Mari Cruz Rodrigo, tiene 19 a?os, estudia en la Cat¨®lica y su foto aparece en la web del encuentro junto al mensaje: "Hazte voluntario". Rodrigo es una especie de experta en la materia. Vio cuatro veces en directo a Karol Wojtyla y en agosto conoci¨® en Colonia (Alemania) a Benedicto XVI.

El anterior Papa pose¨ªa un gran carisma, y se esforz¨® especialmente por ganarse a los j¨®venes. Rodrigo sigue siendo una de sus incondicionales. "Los dos son muy humanos, porque a Benedicto tambi¨¦n se le ve en el rostro la confianza y la humanidad. Pero Benedicto es mucho m¨¢s pol¨ªtico... Exactamente no s¨¦ c¨®mo decirlo, pero Juan Pablo te atrae m¨¢s. Era m¨¢s juvenil. Aunque Benedicto tambi¨¦n tiene muy buenas ideas", afirma.

Rodrigo es cristiana y se siente "comprometida con este evento". Le atrae la parte espiritual, pero tambi¨¦n el ambiente "sano" que se crea en estos casos, con miles de j¨®venes llegados de distintos pa¨ªses. "En Colonia conocimos a polacos y a mucha gente de Suram¨¦rica. Nos pasamos toda la noche bailando con ellos la polca y ese tipo de bailes", cuenta.

Amelia Granda, de 18 a?os, estudiante de Magisterio en la universidad privada, es, en cambio, una voluntaria novata: "Yo nunca he visto al Papa, ?vale? y para m¨ª eso es muy importante. Aparte me gusta que sea el encuentro de la familia, porque es algo muy importante, dentro de la sociedad y para la vida de una persona. Que sea en Valencia es una oportunidad ¨²nica, que seguramente no se volver¨¢ a repetir".

Y Ruth Cano, de 22 a?os, que tampoco ha visto nunca al Papa, explica que cuando le informaron en clase de la posibilidad de ser voluntaria sinti¨® "algo, como una necesidad de formar parte de eso, de colaborar, no s¨®lo de acudir al encuentro, sino de estar dentro".