Los papeles de una vida
Una exposici¨®n ofrece al p¨²blico en Valencia documentos in¨¦ditos del archivo del ensayista Joan Fuster
Era una costumbre que hered¨® de su padre. Lo guardaba todo. As¨ª lo atestigua la exposici¨®n inaugurada ayer en la biblioteca hist¨®rica de la Universitat de Val¨¨ncia. Els arxius de Joan Fuster es algo m¨¢s que una muestra sobre la actividad del intelectual que m¨¢s influy¨® en la cultura y la sociedad valencianas del siglo XX. La minuciosa acumulaci¨®n de todo tipo de papeles y publicaciones la convierte en un raro tesoro cultural. Como explic¨® Francesc P¨¦rez Morag¨®n, que ha sido su comisario por encargo de la C¨¢tedra Joan Fuster, "la importancia de los archivos del escritor no radica s¨®lo en su condici¨®n de fondo documental sobre el propio Fuster sino en el hecho de que ¨¦l era una especie de centro de atracci¨®n sobre el que conflu¨ªan materiales de todo tipo que probablemente no est¨¢n reunidos en sitio alguno".
Revisar m¨¢s de sesenta cajas que contienen miles de documentos para seleccionar alrededor de doscientos ha permitido a P¨¦rez Morag¨®n -que aboga, dada la precaria conservaci¨®n de algunos de sus contenidos, por la r¨¢pida clasificaci¨®n y ordenaci¨®n de ese gran fondo, ahora depositado en la Casa Fuster, en Sueca- hacer algunos hallazgos. La misma Universitat de Val¨¨ncia public¨® el pasado diciembre un libro in¨¦dito de aforismos del ensayista titulado Bestiari que apareci¨® en una carpeta minuciosamente manuscrito en peque?as hojas de cuarto de folio. De otro lado, la exposici¨®n incluye dos textos autobiogr¨¢ficos hasta ahora desconocidos de un autor (nacido en Sueca en 1922 y muerto en esa misma ciudad en 1992) que hablaba poco de su propia peripecia vital. Se trata de un curriculum vitae que desborda el fr¨ªo enunciado de su t¨ªtulo y de una memoria dirigida a la Fundaci¨®n Juan March a finales de los a?os cincuenta con la intenci¨®n de obtener una beca de estudios en el extranjero para confeccionar un ensayo de car¨¢cter sociol¨®gico.
Son s¨®lo dos ejemplos de un mundo que los papeles, revistas, carnets, agendas, cartas, panfletos, fotograf¨ªas, fichas de lectura, dibujos y libros acumulados reconstruyen en la exposici¨®n, de forma cronol¨®gica, como un puzzle lleno de matices. Desde algunos documentos de su padre, tallista de santos y dirigente carlista de la comarca de la Ribera Baixa que fue alcalde de Sueca nada m¨¢s acabada la Guerra Civil, hasta el gui¨®n de la ¨²ltima conferencia que pronunci¨® Fuster, el 23 de abril de 1992 en Bellreguard (La Safor), sobre su gran amigo Josep Pla, la exposici¨®n -que el vicerrector de Cultura, Rafael Gil, anunci¨® que viajar¨¢ posteriormente a Sueca y Gandia- exhibe documentos curiosos. Por ejemplo, algunas muestras de su correspondencia, la ¨²nica parte del legado del autor de Nosaltres, els valencians que ha sido microfilmada para depositar copias en la Biblioteca de Catalunya y la Biblioteca Valenciana. Hay tambi¨¦n un ejemplar de su libro Heretgies, revoltes i sermons, de 1968, lleno de fichas y materiales para una posible reedici¨®n revisada que habr¨ªa engordado el volumen considerablemente. Y una copia mecanografiada de su primer ensayo, Les originalitats, de 1954. Tambi¨¦n incluye mecanoscritos de art¨ªculos, ejemplares de prensa clandestina, tarjetas de convocatoria para actos pol¨ªticos o culturales, unos fotomontajes con la imagen de Franco vestido de folcl¨®rica, carteles, c¨®mics y telegramas. Entre estos ¨²ltimos, llama la atenci¨®n el que Sa¨¦nz Guerrero, entonces director de La Vanguardia, le remiti¨® en mayo de 1973, a prop¨®sito de la censura: "Es aconsejable que guardes tu art¨ªculo. Stop. S¨®lo podr¨ªa salir sin conflictos en el Polo Norte. Stop. Abrazos. Horacio".
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