Janette Carter, cantante 'country'

Con la p¨¦rdida de Janette Carter, fallecida el pasado domingo en Kingsport (Tennessee), la canci¨®n tradicional norteamericana dice adi¨®s a la ¨²ltima superviviente de la generaci¨®n que sent¨® las bases de la m¨²sica country tal y como hoy la conocemos. A sus 83 a?os, y tras el fallecimiento de su hermano Joe el mes de marzo pasado, Janette era la ¨²nica hija viva de A. P. y Sara Carter, el matrimonio que en 1927 fund¨® la Carter Family y dej¨® una huella imborrable en docenas de m¨²sicos posteriores, incluidos Woody Guthrie, Doc Watson, Bill Monroe, el Kingston Trio y el propio Bob Dylan.

Janette era una ni?a cuando sus padres y su t¨ªa Maybelle fundaron la primigenia Carter Family y se propusieron insuflar nueva vida al legado folcl¨®rico de la Am¨¦rica rural. Descubiertos en 1927 por el cazatalentos Ralph Peer, que por aquellos a?os rastreaba la franja fronteriza entre Virginia y Tennessee grabando m¨²sica de la monta?a, se convirtieron enseguida en las voces m¨¢s c¨¦lebres del pa¨ªs. Recuperaron del olvido m¨¢s de 300 melod¨ªas de sus antepasados, entre las que Will the circle be unbroken, Worried man blues, Wilwood flower, I'm thinking tonight of my blue eyes o, sobre todo, Keep on the sunny side se hicieron extraordinariamente populares y han conocido docenas de versiones posteriores.

La joven Janette se incorpor¨® al grupo en los primeros a?os cincuenta, al igual que sus primas June y Helen. June, hija de May-belle y Ezra Carter, acabar¨ªa contrayendo matrimonio en 1968 con el cantante de country Johnny Cash, una historia que ha regresado estas semanas a la actualidad por el estreno de la pel¨ªcula biogr¨¢fica Walk the line (En la cuerda floja).

De entre todas las herederas de la familia Carter original, Janette fue, a buen seguro, la m¨¢s comprometida con el patrimonio musical del country y de las canciones de los Montes Apalaches. Fue a ella a quien su padre encomend¨® en 1960, ya en su lecho de muerte: "Mant¨¦n viva la llama". No s¨®lo lo hizo con posteriores grabaciones en solitario, sino tambi¨¦n desarrollando un museo y un teatro dentro de la inmensa granja familiar de Hiltons, en Virginia. El lugar, bautizado como The Fold (El Redil), recibe en la actualidad m¨¢s de 50.000 visitas al a?o.

"Es bueno que los j¨®venes conozcan estas canciones", gustaba de explicar, "porque hubo un tiempo en que la m¨²sica no era s¨®lo ritmo, sino que tambi¨¦n contaba una historia". Padec¨ªa de Parkinson, pero, hasta hace muy pocas semanas, Janette estuvo ofreciendo conciertos todos los s¨¢bados en el auditorio de The Fold, construido con traviesas de ferrocarril y asientos de autobuses escolares.

En julio sufri¨® una ca¨ªda y se lastim¨® el hombro, pero abandon¨® a toda prisa el hospital para sumarse a la interpretaci¨®n de Will the circle be unbroken. Janette Carter hab¨ªa recibido el a?o pasado un grammy como reconocimiento a toda su trayectoria art¨ªstica y el pasado mes de septiembre fue distinguida con el Premio Bess Lomax Hawes, un prestigioso galard¨®n estatal.