Una segunda oportunidad para las familias
Las pol¨ªticas de protecci¨®n dan m¨¢s apoyo al entorno del menor que hace 10 a?os
La necesidad de proteger a menores en riesgo est¨¢ igual de clara ahora que hace una d¨¦cada, cuando los hijos de Carmen Fern¨¢ndez fueron declarados en desamparo por la Junta a ra¨ªz del alcoholismo de la mujer. El litigio entre la madre biol¨®gica, la administraci¨®n auton¨®mica e, indirectamente, el matrimonio que acogi¨® a los peque?os con el objetivo ¨²ltimo de adoptarlos se ha prolongado nueve a?os, un tiempo infinito para un ni?o. La resoluci¨®n del caso, que ha tenido un esperp¨¦ntico recorrido en los tribunales con reproches entre jueces, pareci¨® llegar el 30 de diciembre con un auto de la Audiencia de Sevilla que condena a la Junta a indemnizar con 1,45 millones de euros a la mujer por la privaci¨®n "ileg¨ªtima" de sus hijos durante este tiempo.
La resoluci¨®n abre la v¨ªa para que otras familias que pleitean contra la Administraci¨®n por la retirada de sus hijos reclamen pagos millonarios. En Sevilla, donde la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos ha arropado a numerosas madres biol¨®gicas, est¨¢n pendientes en los tribunales una veintena de casos, seg¨²n Asunci¨®n Garc¨ªa, presidenta de la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de los Menores de Andaluc¨ªa, una organizaci¨®n constituida recientemente. Esta es una de las razones, am¨¦n de otras, por las que la Junta ha recurrido al Tribunal Constitucional el auto de la sala sevillana.
Y si en este tiempo no ha variado el af¨¢n de proteger a los menores, s¨ª que han cambiado algunas medidas empleadas para ello, aunque la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, rehuye criticar la gesti¨®n de su antecesor en el cargo, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a. "Yo habr¨ªa tomado la misma decisi¨®n", asegur¨® el d¨ªa que valor¨® el auto de la Audiencia de Sevilla. La reinserci¨®n del menor en su entorno biol¨®gico, desatendida hace una d¨¦cada, recibe ahora especial cuidado. "Empieza a calar la idea de que antes de retirar a un menor hay que agotar todos los recursos", esgrime el asesor del Defensor del Pueblo andaluz, Ignacio Aycart.
Acogimiento preadoptivo
En el origen de algunas sentencias contrarias a la actuaci¨®n de la Junta est¨¢ el uso de medidas de naturaleza irreversible, como el acogimiento preadoptivo, en situaciones familiares que pod¨ªan cambiar. "El problema es que no se trabajaba lo suficiente con las familias y una vez que era retirado el menor no se le daban alternativas reales a la familia para superar su situaci¨®n", a?ade Aycart.
Ocurri¨® con Carmen Fern¨¢ndez. Sus dos hijos fueron dados en acogimiento preadoptivo en menos de un a?o, sin conceder una oportunidad a la madre biol¨®gica para que superase su adicci¨®n al alcohol. Cuando Fern¨¢ndez acredit¨® su rehabilitaci¨®n, ya hab¨ªa una nueva familia con intereses contrarios, y tambi¨¦n leg¨ªtimos, en juego. "He conocido a familias acogedoras a las que le han dicho que al final van a adoptar el ni?o", critica Asunci¨®n Garc¨ªa, que defiende que se apoye a las familias biol¨®gicas que atraviesan "un bache" sin necesidad de que pierdan a sus hijos para siempre. "Los ni?os son lo primero, en situaciones irreversibles soy partidaria de que usen acogimientos preadoptivos, pero aqu¨ª se abusa de ellos", censura.
Pero no s¨®lo ha ocurrido en Andaluc¨ªa, seg¨²n el catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Universidad de Sevilla, Jes¨²s Palacios: "El acogimiento preadoptivo se ha utilizado en exceso en todo el mundo, ha habido una tendencia a usar cirug¨ªa radical y separaciones irreversibles pensando mucho en el ni?o pero no tomando en suficiente consideraci¨®n a la familia biol¨®gica".
De aquellos excesos afloran casos como el de Carmen Fern¨¢ndez, que representa una minor¨ªa "excepcional" aunque "muy dolorosa", a juicio de Palacios. "La gran mayor¨ªa de los acogimientos preadoptivos han terminado felizmente en adopci¨®n", sostiene. El catedr¨¢tico asegura que en esta d¨¦cada se ha abandonado esa inclinaci¨®n abusiva hacia la "cirug¨ªa radical" y se ha evolucionado hacia la "preservaci¨®n" y "reunificaci¨®n" familiar. Teme, adem¨¢s, que se produzca un efecto pendular indeseable: "Me preocupa que ahora no haya quien se atreva a sacar a un ni?o de su entorno familiar y darlo en acogimiento preadoptivo, porque hay ni?os que lo necesitan".
El nuevo esp¨ªritu de las pol¨ªticas de protecci¨®n de menores se puede visualizar en los equipos de tratamiento familiar, que no exist¨ªan en Andaluc¨ªa hace 10 a?os y que tienen la misi¨®n de actuar en los hogares con dificultades. Su labor es, sin embargo, muy criticada por Asunci¨®n Garc¨ªa: "Trabajan con muy poca transparencia y son muy inquisitoriales, culpabilizan a las familias de sus situaciones". En su opini¨®n, no hay cambios en las pol¨ªticas de menores en Andaluc¨ªa en esta d¨¦cada. "Si en menores est¨¢n las mismas personas que antes, ?c¨®mo va a cambiar la pol¨ªtica?", plantea en alusi¨®n a los t¨¦cnicos.
La opini¨®n de Mar¨ªa ?ngeles M¨ªguez, directora de acogimiento familiar de la Fundaci¨®n M¨¢rgenes y V¨ªnculos, difiere notablemente. M¨ªguez sostiene que se han ampliado los recursos para apoyar a las familias biol¨®gicas y se han incrementado las entidades colaboradoras, como la suya, la primera creada en Andaluc¨ªa, en 1997, para gestionar acogimientos familiares. "Se ha cambiado mucho en 10 a?os, aunque haya mucho que mejorar, sobre todo por parte de la justicia", se?ala.
Una sala para temas de familia
Si uno acude al especialista para que le diagnostique una dolencia sin ¨¦xito, el siguiente paso suele ser buscar "al especialista del especialista". "Pero lo que no haces es volver al m¨¦dico de cabecera".
Con esta comparaci¨®n tan gr¨¢fica, Jes¨²s Palacios pone en evidencia las carencias del sistema judicial a la hora de resolver litigios sobre menores. "No tiene sentido tener juzgados de familia especializados si luego la decisi¨®n de la instancia final se toma en una sala sin el mismo nivel de especializaci¨®n", plantea el catedr¨¢tico.
La designaci¨®n de salas especializadas en las Audiencias es una reivindicaci¨®n que tambi¨¦n ha planteado en otras ocasiones la actual fiscal jefe de Sevilla, Mar¨ªa Jos¨¦ Segarra. Adem¨¢s, Segarra ha reconocido que la insuficiencia de fiscales impide que "la superior vigilancia del fiscal no se puede ejercer hasta las ¨²ltimas consecuencias". Al margen de la falta de especializaci¨®n de la segunda instancia judicial, el enfrentamiento existente en Sevilla entre el titular del Juzgado de Familia N¨²mero 7, Francisco Serrano, y los integrantes de la Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Sevilla ha entorpecido la resoluci¨®n de algunos procedimientos, que afectaban al futuro de menores.
El caso de Carmen Fern¨¢ndez, que se ha prolongado durante nueve a?os, ha vuelto a sacar a la luz la controversia entre Francisco Serrano y los magistrados de la Secci¨®n Sexta, Marcos Antonio Blanco Leira, Jos¨¦ Carlos Ruiz de Velasco Linares, Ruperto Molina V¨¢zquez y Carmen Abolafia de Llanos.
Pero antes de este proceso, las discrepancias entre ambas instancias ya contribuyeron a dilatar la soluci¨®n del caso de la ni?a de Benamaurel, que comenz¨® en 1992 y concluy¨® en el Tribunal Constitucional en 2002.
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