La boda tradicional de Boris Yzaguirre
El presentador se cas¨® con su novio, Rub¨¦n Nogueira, tras 14 a?os de convivencia
Cuando se le pregunta a Boris Yzaguirre por qu¨¦ se ha casado, ¨¦l, que va tan de iconoclasta, dice que algunas tradiciones refuerzan ese rechazo a las normas en la medida en que, acogerse a la ley que regula el matrimonio entre homosexuales, permite ejercitar derechos antes inexistentes. Y que ya es bastante clarificador ver a qui¨¦nes les molesta esa ley, a tenor de las sotanas manifest¨¢ndose en la calle.
Boris lleva catorce a?os viviendo con el escaparatista Rub¨¦n Nogueira y no se cree ni ¨¦l lo que dice que pondr¨ªa en su biograf¨ªa: "Que soy m¨¢s discreto de lo que la gente pueda imaginar y que s¨¦ guardar los secretos como nadie". Prueba de ello es que Rub¨¦n no le comunic¨® a su pareja la fecha de su propia boda hasta el d¨ªa antes de celebrarla, quiz¨¢ para que no traicionara la frase supuestamente biogr¨¢fica.
El copresentador de Channel N? 4, junto a Ana Garc¨ªa Si?eriz, y colaborador habitual de La ventana de Gemma Nierga en la Cadena Ser no es un gay al uso. Boris no pierde aceite: lo riega conscientemente a raudales, y ese preg¨®n suyo a los cuatro vientos ha sido siempre un mazazo en a?os en los que no todos los armarios hab¨ªan abierto a¨²n sus puertas.
Inteligente, culto, histri¨®n, actor, exhibicionista, con un toque de ni?o caprichoso al que todo se le ha permitido, sus ostentaciones de culo en el programa televisivo Cr¨®nicas Marcianas de Javier Sard¨¢ no pasar¨¢n, seguramente, a los anales de la elegancia. Pero eran una chabacaner¨ªa controlada, una transgresi¨®n exagerada no exenta de cierta osad¨ªa. Porque Boris es, sobre todo, un enfant t¨¦rrible, de elegantes maneras de cuna y de grandes ansias de ¨¦pater le bourgeois, de descolocar al bienpensante. Y, cuando ¨¦l quiere y el ambiente lo pide, se sube los pantalones y se manifiesta contra la guerra, habla de cine, de ballet, de moda o de libros, y lo hace con conocimiento de causa. Son como dos Boris.
De padre director de la Filmoteca Venezolana y madre bailarina de ballet, cuenta que el primer Yzaguirre de su familia fue obispo, aunque supone que este dato puede hab¨¦rselo inventado su progenitor para meterse con sus t¨ªos del Opus. Antes de ser animal televisivo -"dej¨¦moslo en animal", me dec¨ªa en una entrevista-, escribi¨® cr¨®nica social a los16 a?os, y despu¨¦s, culebrones.
Parece que descubri¨® su pluma a los cinco a?os: "S¨ª, mi pluma mariquita; la otra creo que fue a los seis".
El pasado martes, Boris y Rub¨¦n se casaron en la Ciudad Condal. Tradicionales, asegura el presentador: con traje y corbata y con las alianzas de Roca, "la joyer¨ªa m¨¢s burguesa de Barcelona, hecha por Josep Maria Sert". Boris se compr¨® los zapatos, sobre la marcha, en Bel, "donde el Rey se hace los trajes", y una camisa en Carolina Herrera. Rub¨¦n se puso sombrero porque su abuelo lo llevaba siempre. "Nos parec¨ªa que, cuanto m¨¢s tradicional, el evento ten¨ªa m¨¢s empaque, seriedad y desaf¨ªo".
En la boda, cuatro personas: testigos, por Boris, Gemma Nierga; por Rub¨¦n, su gran amigo Sindo Varela. Presentes, adem¨¢s, dos amigas: ?ngeles Blanco, viguesa como Rub¨¦n, y Daniela Meneses, caraque?a como Boris.
El nuevo matrimonio vive en Madrid, y va a hacer un corto viaje de novios a Par¨ªs. "Corto, porque ninguno de los dos tenemos contratos laborales, fijos. Somos en eso como la gran mayor¨ªa de los espa?oles y los europeos".
Yzaguirre facilita el trabajo a la periodista pregunt¨¢ndose a s¨ª mismo si piensan adoptar alg¨²n ni?o. Y se responde que cuando se instalen los dos en la misma ciudad, ya que ahora ¨¦l trabaja en Barcelona. "Rub¨¦n dice que hay que ir paso a paso, porque como yo soy tan egoc¨¦ntrico y pagado de m¨ª mismo, primero tengo que aprender a amar a otros".
Para que se vaya entrenando, su c¨®nyuge le ha regalado una planta, y promete que luego le comprar¨¢ una mascota. "Despu¨¦s, si no nos pilla ya con 50 a?os, pensaremos en adoptar".
?Celebrar¨¢n San Valent¨ªn? "San Valent¨ªn lo celebramos todos los d¨ªas desde siempre", contesta el presentador, que va agarrado al libro de familia como Linus a la frazadita. ?Si el obispo Yzaguirre levantara la cabeza!
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