Malos vientos

La prisi¨®n decretada el martes contra un ex director general del PP en Canarias y una funcionaria, envueltos en una trama de corrupci¨®n pol¨ªtico-empresarial, parece un primer episodio de una trama de corrupci¨®n m¨¢s amplia. La apertura de una sede estable de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en el archipi¨¦lago ha dado vigor a la persecuci¨®n del crimen y sembrado cierta inquietud. Hace apenas un mes, el presidente de la Audiencia de Las Palmas, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn, fue suspendido cautelarmente por presuntos delitos de prevaricaci¨®n, cohecho y tr¨¢fico de influencias en un asunto de narcotr¨¢fico. Ahora ha llegado el turno, tras nueve meses de investigaci¨®n, a lo que apunta ser un desv¨ªo de fondos p¨²blicos al exterior como pago previo por el suministro de informaci¨®n privilegiada a trav¨¦s de correos electr¨®nicos acerca de un concurso para instalar parques e¨®licos en las islas.

Celso Perdomo, ex director general de Industria del Gobierno canario entre los a?os 2003 y 2005, ha sido imputado de los delitos de cohecho, malversaci¨®n de fondos, tr¨¢fico de informaci¨®n privilegiada y tr¨¢fico de influencias; y su pareja, M¨®nica Quintana, funcionaria del Cabildo Insular, est¨¢ acusada de cohecho y malversaci¨®n. Los dos militantes del PP, que han sido apartados cautelarmente de su partido, aparecen como presuntos integrantes de una red de pol¨ªticos, funcionarios y empresarios que pretend¨ªan obtener ventaja con vistas a los concursos convocados para construir parques e¨®licos en el archipi¨¦lago. Otras cinco personas han sido detenidas. El departamento donde trabajaba Perdomo estaba dirigido en ese tiempo por el hermano del actual presidente del PP canario, Jos¨¦ Manuel Soria, lo que ha dado pie a sus oponentes a explotar en su contra este parentesco, en un clima pol¨ªtico ya de por s¨ª viciado desde mayo pasado, cuando el PP fue expulsado del Gobierno canario tras una d¨¦cada de cohabitaci¨®n entre nacionalistas y populares. Soria, por su parte, ha acusado al PSOE de "empocilgar la pol¨ªtica" para da?ar la imagen de los conservadores.

Respecto a la investigaci¨®n judicial en curso, nada indica hasta el momento que el l¨ªder popular canario tenga relaci¨®n alguna con la que ha sido bautizada como Operaci¨®n Eolo. El estado de crispaci¨®n que se vive en Espa?a parece tener su correlato en las relaciones entre los dos partidos estatales en las islas, y este caso ha venido a acentuarlo en puertas de una larga campa?a electoral que ya se anuncia a cara de perro.