Recital de Riquelme
Un autogol de Pe?a anula la gran superioridad del Villarreal en Glasgow
Una espuela equivocada de Pe?a, hacia su propia porter¨ªa, priv¨® al Villarreal de una noche de gloria. Le marc¨® un gol por la escuadra a su compa?ero Viera y el cuadro de Pellegrini, inmensamente superior, se qued¨® con las ganas de haber fulminado la eliminatoria. Por juego, lo hab¨ªa merecido. Pero no sentenci¨® cuando deb¨ªa y se qued¨® a medias. A¨²n as¨ª, Ibrox Park hab¨ªa visto a un equipo notable. El espa?ol, claro. No hay mejor escenario para dar una lecci¨®n de f¨²tbol que Escocia, pa¨ªs que se precia de saber valorar a los m¨¢s grandes futbolistas. Lo ha hecho hist¨®ricamente. As¨ª que anoche pudo disfrutar de uno de ellos: Rom¨¢n Riquelme se llama y ven¨ªa de una lesi¨®n de un mes. Aunque no lo pareciera. Porque ofreci¨® en una hora todo su maravilloso repertorio. Y se resinti¨®, eso s¨ª, en el ¨²ltimo cuarto, momento en el que lleg¨® la acci¨®n inesperada de Pe?a.
GLASGOW RANGERS 2 - VILLARREAL 2
G. Rangers: Waterreus; Hutton, Kyrguiakos, Rodr¨ªguez, Smith; Burke, Hendami, Ferguson, Namouchi (Buffel, m. 69); Lovenkrands (Novo, m. 75) y Prso (Boyd, m. 88).
Villarreal: Viera; Javi Venta, Pe?a, Gonzalo, Arruabarrena (Sor¨ªn, m. 60); Senna, Josico, Tacchinardi; Riquelme (Arzo, m. 90); Jos¨¦ Mari (Roger, m. 84) y Forl¨¢n.
Goles: 0-1. M. 7. Riquelme, de penalti. 1-1. M. 22. Lovenkrands, de un disparo enroscado con la zurda desde fuera del ¨¢rea. 1-2. M. 35. Forl¨¢n marca desde cerca tras una dejada de Gonzalo Rodr¨ªguez. 2-2. M. 82. Pe?a, de espuela en propia puerta.
?rbitro: Eric Poulat (franc¨¦s). Amonest¨® a Gonzalo Rodr¨ªguez, Arruabarrena, Forl¨¢n, Prso y Viera.
Unos 50.000 espectadores en el estadio de Ibrox Park.
El f¨²tbol proyecta a veces una carga emotiva inigualable. Como sucedi¨® anoche en Ibrox Park. En el minuto 7. Tras unas manos dentro del ¨¢rea del croata Prso por las que merecer¨ªa ser desterrado, Riquelme marc¨® un penalti majestuoso: suave, picado y por el centro, con la sangre fr¨ªa que le caracteriza. Y entonces enloqueci¨®. Corri¨® veloz hacia el banquillo, esquivando las felicitaciones de sus compa?eros, y busc¨® el abrazo de su entrenador, Manuel Pellegrini, que hab¨ªa pasado las ¨²ltimas 24 horas en un hospital de Glasgow junto a su esposa enferma. La grandeza del gesto consisti¨® en que las relaciones entre el t¨¦cnico y el as argentino no han sido precisamente buenas en los ¨²ltimos meses. M¨¢s bien al contrario. "Lo primero es la familia y despu¨¦s el trabajo", hab¨ªa dicho para justificar su ausencia Pellegrini, que lleg¨® justo a tiempo, un cuarto de hora antes del inicio del choque, para vivir una noche inolvidable.
Su equipo le dedic¨® un f¨²tbol lleno de clase por momentos. Los ¨²ltimos dos minutos del primer tiempo se los pas¨® el Villarreal recre¨¢ndose en su superioridad t¨¦cnica, pas¨¢ndose y pas¨¢ndose el bal¨®n, sin interrupci¨®n, ante la desesperaci¨®n de los jugadores escoceses. Y de su hinchada, que se sinti¨® humillada cuando los 600 aficionados castellonenses cantaron el "ol¨¦, ol¨¦" que jaleaba cada toque de los suyos. Hubo tres jugadores decisivos. Riquelme emergi¨® en todo su esplendor. Sirvi¨® balones de oro a sus compa?eros, en especial a Forl¨¢n, recuperando esa vieja e imparable conexi¨®n. Fren¨® el ¨ªmpetu de los chicos del Rangers con esa manera insondable de esconder la pelota. Estaba metido de lleno en el partido y la prueba es la bronca que mantuvo con Senna despu¨¦s de que el brasile?o no le obedeciera en una jugada de ataque. Para eso es el jefe. Escorado a la derecha, Senna no se hall¨® c¨®modo en toda la noche. El medio centro lo ocup¨® Tacchinardi, perfecto en la descongesti¨®n y en la recuperaci¨®n del bal¨®n. El tercer hombre fue Gonzalo Rodr¨ªguez, que cort¨® todos los ataques del Rangers con un bistur¨ª. Con velocidad y precisi¨®n.
El Villarreal pas¨® por un periodo de desorientaci¨®n que coincidi¨® con que Riquelme se resbalaba sobre el embarrado c¨¦sped de Ibrox Park. Mientras reclamaba a la banda un cambio de tacos, el correcaminos Burke, el mejor de largo de su equipo, arranc¨® desde el centro del campo, limpi¨® a tres defensas amarillos y, tras un rechace, el dan¨¦s Lovenkrands dispar¨® enroscado desde fuera del ¨¢rea, con la izquierda, y super¨® a Viera. La hinchada del Rangers enton¨® con fuerza aquello de "We are the people [nosotros somos la gente]".
Repuestos los tacos de Riquelme, el Villarreal volvi¨® a deslizarse sobre su rival. Y Forl¨¢n, que por la ma?ana hab¨ªa visitado una librer¨ªa de Glasgow en busca de un libro, escribi¨® otra l¨ªnea m¨¢gica en la reciente historia de este joven y apuesto equipo. Remach¨® de cerca, lleno de rabia en el remate, tras una dejada de Gonzalo Rodr¨ªguez. Forl¨¢n no pasa por esa org¨ªa goleadora del pasado curso, pero, si encuentra a Riquelme, es un delantero de primera. R¨¢pido, listo, tenaz. A pesar de que ayer desperdici¨® dos claras ocasiones de sentenciar. La segunda de ellas por ego¨ªsmo: Jos¨¦ Mari, solo, se qued¨® esperando su pase al centro. Lo que acabar¨ªa pagando el Villarreal tiempo despu¨¦s, cuando Pe?a marc¨® en la porter¨ªa equivocada. Y anul¨® en parte la lecci¨®n de f¨²tbol de su equipo en el fabuloso escenario de Ibrox Park.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.