Alicia Framis crea una 'esfera de los ni?os' en el Atomium de Bruselas
"Es un proyecto permanente dedicado al futuro", declara la artista catalana
La artista catalana Alicia Framis (1967) ha utilizado una de las nueve esferas del Atomium de Bruselas, reinaugurado el pasado fin de semana tras a?o y medio de restauraci¨®n, para crear La esfera de los ni?os, con unas "mol¨¦culas de lluvia" como habitaciones, para la convivencia y el intercambio sobre experiencias urbanas. "Este proyecto permanente est¨¢ dedicado al futuro, que son los ni?os", declara la artista.
En cada mol¨¦cula de lluvia caben de tres a ocho ni?os, y cada noche pueden dormir unos 30 ni?os
Antes de recibir el encargo de su intervenci¨®n en una de las esferas del Atomium, Alicia Framis hab¨ªa conocido en 1994 el s¨ªmbolo del uso pac¨ªfico del ¨¢tomo en la primera exposici¨®n universal de la posguerra. "Me pareci¨® en ese momento un delirio de la arquitectura. Cuando llegu¨¦ al edificio me pareci¨® el sue?o de un individuo que se atrevi¨® a hacer algo as¨ª. Eso me dio una lecci¨®n sobre el desaf¨ªo art¨ªstico de ciertos individuos en la historia, esos solitarios. Cuando ibas a visitar este monumento era m¨¢s una construcci¨®n ¨²nica que una mentira sobre el futurismo. Ten¨ªa m¨¢s que ver con el cubismo que con la era virtual, y esto hac¨ªa que cayera simp¨¢tico a todo visitante porque era un edificio divertido sin ¨¢nimo de mostrar el poder de un gobierno o de una raza".
El Atomium (www.atomium.be), proyectado por los arquitectos Andr¨¦ y Jean Polak para la Expo de 1958, se ha restaurado por Christine Conix con la intenci¨®n de mantener el ambiente y materiales de los a?os cincuenta (las antiguas placas de aluminio se han puesto a la venta), con nuevos atractivos para el turismo cultural. Alicia Framis dice que ahora ha podido comprobar su experiencia en el Atomium. "La primera vez era como entrar en una pel¨ªcula de Jacques Tati y poder experimentar la iron¨ªa de la modernidad por uno mismo, que adem¨¢s ha sobrevivido por suerte a la modernidad y a la posmodernidad. Fue muy emocionante formar parte de este proyecto y trabajar junto a mucha gente desde el primer d¨ªa al del cierre. Como se dijo el d¨ªa de la reapertura, todo el mundo se puso de acuerdo desde el principio, pol¨ªticos, creadores, ingenieros, constructores, en que el edificio Atomium era la edificio, era un edificio femenino y ten¨ªamos que conservar su feminidad".
Framis particip¨® con una intervenci¨®n en lo que llam¨® La esfera de los ni?os, una de las seis que se pueden visitar, con ocho "mol¨¦culas de agua" como habitaciones, pintadas de verde y rojo, los colores del interior del Atomium. "La armon¨ªa del conjunto tiene que prevalecer en todas las esferas para no hacer del Atomium un jard¨ªn tem¨¢tico de Walt Disney". La directora del Atomium, Diane Henebert, buscaba para la restauraci¨®n de esa esfera a un artista con las ideas de Framis sobre el arte de hoy. "Primero le pregunt¨¦ si pod¨ªa dormir en la esfera. La experiencia fue bestial, ya que lo que no me esperaba es que el Atomium se mueve igual que un barco, una sensaci¨®n realmente extra?a, estar tan alto, en el aire, y sentirte como en un barco".
La artista a?ade que despu¨¦s de esa experiencia decidi¨® hacer un hotel para ni?os, en el que se impartiera pedagog¨ªa urbana, "dedicada a integrar a los ni?os en su ciudad, o en la ciudad, querer donde viven, aprender desde peque?os las t¨¦cnicas del reciclaje y el integrismo racial". Las habitaciones de los ni?os tienen forma de H2O, la f¨®rmula del agua, y se llaman "mol¨¦culas de lluvia", que por el d¨ªa est¨¢n suspendidas en el techo y por la noche bajan para ser usadas. En cada una de las ocho mol¨¦culas de lluvia caben de tres a ocho ni?os, y cada noche pueden dormir unos 30 ni?os que est¨¦n de viaje por Bruselas. Tambi¨¦n hay un lugar para comer, que se llama Petit Club Sandwich, y sus lavabos y duchas. "El concepto de esta bola inmensa infantil es que por la noche, cuando cierren el Atomium, los ni?os se apoderar¨¢n de todo el edificio. Me inspir¨¦ en la pedagog¨ªa urbana, que quiere dejar de lado el mundo fantasioso de Walt Disney y el mundo de los cuentos, para que el ni?o desde muy peque?o aprenda a vivir en el sitio en el que viva y a convivir. Las mol¨¦culas de lluvia forman parte de mi mensaje, ya que el agua en el siglo XXI ser¨¢ como el oro. Hay que cuidarla".
Framis tiene un antecedente de arquitectura para ni?os, con su proyecto Kidea, de 2003, que se ha construido en Yokohama, Tur¨ªn y Z¨²rich. "No son los ni?os mi ¨²nica preocupaci¨®n en mi trabajo, sino la relaci¨®n de los ni?os con sus padres. En el caso del Atomium, me parec¨ªa importante que en esta esfera s¨®lo pueden estar los ni?os y no es un lugar vigilado por mayores, as¨ª como la independencia que da saber que est¨¢s durmiendo fuera de casa, y que te vas a tus 11 a?os a un hotelito en Bruselas". El mobiliario tambi¨¦n es flexible para pasar una "noche de verano infantil" y "poder dormir una noche con todos tus amigos en camas redondas".
La artista ya hab¨ªa creado otros espacios alternativos con participaci¨®n social, como la pieza Bloodsushibank, que se puede ver estos d¨ªas en el Musac de Le¨®n, una de sus primeras arquitecturas, en donde la gente puede donar sangre y al mismo tiempo tomar sushi. Tendr¨¢ una retrospectiva en el CAPC de Burdeos, prepara un monumento para los donantes de ¨®rganos en Barcelona, ciudad en la que vive tras alternarla con Amsterdam, y expone, como lo hizo en la galer¨ªa Helga de Alvear, de Madrid, en el ¨²ltimo Arco, los v¨ªdeos de sus grandes performances de gente petrificada en momentos de trabajo, lo que llama "huelgas secretas", que ha realizado en la Tate Modern de Londres, en el Museo Van Gogh de Amsterdam y pr¨®ximamente en la catedral de Santiago de Compostela para el CGAC.
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