Peter Ladefoged, ling¨¹ista
Considerado como uno de los mejores fonetistas del mundo
Peter Ladefoged, ling¨¹ista de renombre internacional, muri¨® el 24 de enero en Londres a los 80 a?os. El catedr¨¢tico Ladefoged regresaba a su casa de Aliso Viejo, California, despu¨¦s de pasar un tiempo dedicado al trabajo de campo en India. Muri¨® de una apoplej¨ªa, seg¨²n declar¨® un portavoz de la Universidad de California, en Los ?ngeles, donde era un distinguido profesor de Fon¨¦tica.
Ladefoged era considerado por muchos el mejor fonetista del mundo, un acad¨¦mico que estudia la ac¨²stica y la fisiolog¨ªa del habla, es decir, la interacci¨®n precisa entre la lengua, los pulmones y la laringe que genera el conjunto de sonidos que se usan todos los d¨ªas para hablar. Su trabajo recuerda al de Henry Higgins, y de hecho Ladefoged, que naci¨® en Inglaterra, trabaj¨® como experto en fon¨¦tica en el rodaje de la versi¨®n cinematogr¨¢fica de My Fair Lady, estrenada en 1964. En un aspecto m¨¢s acad¨¦mico, aport¨® contribuciones considerables a la fon¨¦tica forense, la ciencia del habla utilizada por la polic¨ªa y en los juicios. Su obra incluye estudios que demuestran la falta de fiabilidad de la identificaci¨®n de voz ¨²nicamente por el o¨ªdo. Tambi¨¦n document¨® lenguajes en peligro por todo el mundo. Ladefoged era conocido sobre todo por su ampliamente utilizado manual, A course in phonetics, cuya versi¨®n inglesa ha llegado este a?o a la quinta edici¨®n. Junto con Ian Maddison, escribi¨® The sounds of the world's languages (Blackwell, 1996), libro considerado el cat¨¢logo definitivo de las consonantes y las vocales de las 6.000 lenguas del mundo.
El lenguaje es un c¨®digo simb¨®lico, creado para transmitir significado de una mente humana a otra. En el lenguaje hablado, el c¨®digo se crea en forma de ondas sonoras, que se producen cuando se fuerza al aire salido de los pulmones a atravesar las cuerdas vocales y a salir por la boca.
El o¨ªdo convierte estas vibraciones en impulsos el¨¦ctricos, que son transmitidos a las zonas del cerebro que procesan el habla. Ladefoged se pas¨® la vida trabajando con esas peque?as variaciones en el aire. Se preguntaba, ?cu¨¢ntos sonidos hablados ser¨¢n humanamente posibles? ?Qu¨¦ partes de la anatom¨ªa -lengua, dientes, labios, paladar duro y blando- se pueden usar para crearlos? ?Qu¨¦ sonidos se usan como c¨®digo ling¨¹¨ªstico en determinados idiomas y cu¨¢les no, y a qu¨¦ se debe la diferencia? Armado con una grabadora, un osciloscopio y equipo para medir el flujo de aire, viaj¨® a pueblos remotos de todo el mundo.
Gustaba de embadurnar los paladares de la gente con un mejunje a base de aceite de oliva y de carb¨®n en polvo, lo cual le permit¨ªa fotografiar el lugar exacto en el que la lengua entraba en contacto con el paladar (quitando as¨ª parte del carb¨®n) mientras generaba un sonido. En un ensayo autobiogr¨¢fico puesto en su p¨¢gina web, Ladefoged enumeraba los placeres de la vida del fonetista, al conocer a culturas remotas: "Otro de los atractivos del trabajo de campo es el encanto de la gente a la que uno conoce", escribe. "Los ?X¨®?, a los que no les molestaba que les meti¨¦semos tubos por la nariz; los Hazda, que son la gente con menos posesiones que conozco, exceptuando a los Pirah?, que viven sin preocuparse por el futuro".
Peter Nielsen Ladefoged naci¨® el 17 de septiembre de 1925 en Sutton, Inglaterra. Su trabajo como estudiante se vio interrumpido por la II Guerra Mundial, durante la cual luch¨® en Italia con el regimiento Royal Sussex. Al reanudar sus estudios, obtuvo un t¨ªtulo de posgrado por la Universidad de Edimburgo en 1951 y el doctorado en 1959. Despu¨¦s de dar clases en Edimburgo y en Nigeria, lleg¨® a la Universidad de California en 1962.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.