MIRADOR
Obsesiones. El 23-F el Rey cumpli¨® con su obligaci¨®n de defender la Constituci¨®n. As¨ª se reconoc¨ªa en la declaraci¨®n que el presidente de la C¨¢mara, Manuel Mar¨ªn, present¨® a los grupos. Se quer¨ªa que fuera aprobada por unanimidad, y hubo dos partidos, ERC y EA, que se empe?aron en diluir la decisiva participaci¨®n del monarca en un oc¨¦ano que inclu¨ªa menciones a partidos, sindicatos, medios de comunicaci¨®n, gobiernos y ayuntamientos, entre otros. La obsesi¨®n resulta rid¨ªcula, y en alg¨²n caso algo m¨¢s, teniendo en cuenta los comportamientos de aquel d¨ªa. No hace falta ser mon¨¢rquico para reconocer que fue la intervenci¨®n del Rey, ordenando a los capitanes generales oponerse al golpe, lo que determin¨® el curso de los acontecimientos.
Jud¨ªos franceses. El presidente de la Rep¨²blica francesa, Jacques Chirac acudi¨® el jueves a la Gran Sinagoga de Par¨ªs para expresar, en un gesto muy especial de simpat¨ªa, su solidaridad con la comunidad jud¨ªa francesa tras el asesinato del joven Ilan Halimi, secuestrado y torturado hasta la muerte por una banda de delincuentes, cuyo jefe ya ha sido detenido en Costa de Marfil. Es cierto que existe controversia sobre si el crimen tiene o no un trasfondo antisemita. S¨ª se sabe, sin embargo que, tras la exigencia del rescate y alegar la familia no tener tanto dinero, cay¨® la ominosa frase "pues b¨²squenlo en las sinagogas". El mito del jud¨ªo rico odiado. Antisemitismo puro.
Costa Rica. Pol¨ªtico pura sangre, Premio Nobel de la Paz, el socialdem¨®crata ?scar Arias vuelve a la presidencia de Costa Rica veinte a?os, y con 65 a la espalda, despu¨¦s de hacerlo por primera vez. Su victoria ha sido exigua y ha tenido que retrasarse tres semanas para recontar a mano las papeletas de m¨¢s de 6.000 mesas. Es ya historia su papel en los grandes cambios hacia la pacificaci¨®n de una Centroam¨¦rica que est¨¢ dando pasos decisivos en su integraci¨®n econ¨®mica. Arias llega con la idea de promover una zona de libre comercio con Estados Unidos y hacer frente al antiliberalismo que gana posiciones en toda la regi¨®n, y entre los sindicatos ticos a los que se tendr¨¢ que enfrentar el nuevo presidente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.