El golpe a Leticia
El d¨ªa 23 de febrero de 1981, a primera hora de la ma?ana, naci¨® en Madrid un amigo m¨ªo que ya vive con resignaci¨®n el que su cumplea?os pase siempre un tanto amortiguado por la p¨®lvora de las balas de Tejero. Anteayer, al cumplir los 25, dio una fiesta mayor, pero tampoco pudo evitar en el brindis ver unida su suerte a la de los espa?oles que aquel d¨ªa, mientras ¨¦l berreaba en la incubadora de una cl¨ªnica, esquivaron un golpe mortal. Es dulce, pens¨¦ yo mientras me com¨ªa un trozo de tarta, tener 25 a?os y saber s¨®lo del golpismo, el franquismo y otros ismos de la retaguardia hist¨®rica por los libros e im¨¢genes de archivo. Volv¨ª a casa melanc¨®lico, recordando mi propio 23-F del 81 y el de otros amigos que lo pasaron mal, uno porque estaba dentro del Congreso, otros, en Valencia, por miedo a las represalias; todos incubando el terror. Y puse la tele. Tele 5 daba en directo la tragedia de Leticia Sabater, expulsada de Esta cocina es un infierno entre el llanto de sus compa?eros.
A la ma?ana siguiente, El programa de Ana Rosa (Tele 5) segu¨ªa d¨¢ndole vueltas a la expulsi¨®n, y una facci¨®n de sus contertulios, liderada por el vidente Rappel, vaticin¨® que B¨¢rbara Rey, cuya vida matrimonial con ?ngel Cristo fue un calvario (seg¨²n revel¨® ella), ganar¨¢ el concurso. Mi favorita es Bienvenida P¨¦rez, a la que le he cogido un gusto que nada tiene que ver con el condimento. La lady que puso en jaque al Gobierno brit¨¢nico es una se?ora, y Leticia har¨ªa bien siguiendo el consejo que le dio en la despedida: "El tiempo es oro". Sobre todo de lo segundo, Bienvenida sabe un mont¨®n.
Mientras, en la tertulia m¨¢s de cabezas que de corazones que ahora tiene la Campos (Lo que inTeresa, Antena 3), se criticaba la declaraci¨®n institucional del Congreso, por haber rebajado el papel del Rey en la resoluci¨®n del golpe de Estado. Y me acord¨¦ de mi joven amigo, reci¨¦n salido aquel d¨ªa del vientre de su madre; no pudo ver las sombras que, con veinticinco febreros cumplidos, siguen sin despejarse realmente.
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