La ocupaci¨®n de Valencia del 23-F

La tarde del lunes 23 de febrero de 1981 la Divisi¨®n Maestrazgo realiz¨® un despliegue estrat¨¦gico en Valencia cumpliendo las ¨®rdenes del capit¨¢n general de la III Regi¨®n Militar, Jaime Milans del Bosch. Casi simult¨¢neamente, el Congreso de los Diputados hab¨ªa sido tomado por dos compa?¨ªas de la Guardia Civil comandadas por Antonio Tejero. El golpe militar estaba en marcha y la demostraci¨®n de fuerza del medio centenar de carros de combate y los dos millares de hombres de la Divisi¨®n Maestrazgo en Valencia, que recib¨ªa el nombre de Operaci¨®n Turia, era clave para que otras regiones militares se incorporaran a la rebeli¨®n que pretend¨ªa truncar la marcha de la joven democracia espa?ola.

Sobre las 19 horas, los ciudadanos empezaron a percibir la presencia militar en los principales puntos de la ciudad. La unidad motorizada de la Divisi¨®n Maestrazgo, procedente de los acuartelamientos de B¨¦tera y Paterna, entr¨® en la ciudad por la antigua pista Ademuz (actual avenida de las Cortes Valencianas) y realiz¨® recorridos por un circuito previamente dise?ado para las maniobras de rutina (como el recorrido realizado el primero de junio de 1980 en el d¨ªa de las fuerzas armadas), aunque extendido y adaptado a una situaci¨®n muy concreta.

El anillo de mayor presencia se estableci¨® en la circunvalaci¨®n de las grandes v¨ªas (Fernando el Cat¨®lico, German¨ªas, Marqu¨¦s del Turia) y las calles paralelas al transcurso del r¨ªo, cuyo trayecto se lleg¨® a realizar hasta tres veces. El otro anillo, que s¨®lo fue recorrido dos veces, se traz¨® sobre las avenidas de P¨¦rez Gald¨®s, Giorgeta y Peris y Valero. Asimismo, se establecieron puntos de despliegue de tropas a lo largo de estos trayectos, que se extendieron hasta el puerto, adonde se desplaz¨® una columna de carros. En cumplimiento de ese ejercicio estrat¨¦gico, los accesos a varios de los puentes de la ciudad fueron cortados por tanques cruzados en la calzada (fue el caso del puente de San Jos¨¦), mientras que en otros se manten¨ªa una presencia disuasoria, como en el puente del Real y el de Arag¨®n. Tambi¨¦n se situaron efectivos en las sedes de los gobiernos civil y militar, en el Ayuntamiento, la Diputaci¨®n, la estaci¨®n de autobuses o la Jefatura Superior de Polic¨ªa, entre otros. Junto a los carros de combate se desplazaron varios veh¨ªculos de apoyo log¨ªstico con combustible, agua, comida, artiller¨ªa pesada y material antia¨¦reo.

Otra columna de tanques se dirigi¨® hacia la base a¨¦rea de Manises para tomarla ante la negativa del coronel jefe del Ala 11 de Combate de Manises de poner sus cazas a disposici¨®n del capit¨¢n general de la III Regi¨®n Militar. Sin embargo, seg¨²n revel¨® el ex ministro Alberto Oliart en la SER, dio media vuelta ante la amenaza de este oficial de mandar dos cazas provistos de misiles aire-tierra para abortar la operaci¨®n de Milans del Bosch. Uno de estos aviones permaneci¨® con los motores encendidos a la espera de ejecutar la orden hasta que la columna de tanques tom¨® otra direcci¨®n. La Operaci¨®n Turia permaneci¨® en activo incluso m¨¢s all¨¢ del mensaje televisado del Rey, y no se desactiv¨® hasta que el propio Juan Carlos I llam¨® a Milans del Bosch, que ya hab¨ªa sido acorralado por la Junta de Jefes del Estado Mayor, para que ordenase inmediatamente la retirada.