Elena Mir¨® presenta en Mil¨¢n a la "mujer real"

En Mil¨¢n, la pol¨¦mica de la anorexia estuvo tambi¨¦n en la pasarela. Tras el deslumbrante s¨¢bado milan¨¦s con Missoni (los minivestidos de lana con legs a juego) y Roberto Cavalli (pieles con brocados orientalistas a lo Mariano Fortuny), la Semana de la Moda de Mil¨¢n acab¨® ayer por segunda temporada consecutiva con el desfile de la dise?adora Elena Mir¨® Gli¨® para tallas grandes y lo abri¨® una de las modelos del momento, la norteamericana Crystel Renn: 21 a?os, 75 kilos de peso rotundo y ya triunfadora en Par¨ªs del desfile de Jean-Paul Gaultier hace apenas unos d¨ªas. A su piel rosada y su melena negra une simpat¨ªa y un eslogan propio: "Mis curvas no son un problema".

Esta semana, el asunto de la anorexia tambi¨¦n ha sobrevolado Mil¨¢n. Asociaciones de afectados y gente de la moda han opinado sobre ello, la pol¨¦mica del tallaje ha dado pie a muchos titulares. Mauro Davico di Miroglio defiende las tallas normales y grandes: "la 46 en pasarela: una belleza, una realidad; desfiles con la 48 en tendencia, otro logro que nos pone los pies en la tierra". Crystel Renn opina que la publicidad es la responsable de "tantos excesos en falsear la silueta de la mujer". La propia Elena Mir¨®, que mostr¨® una potente colecci¨®n basada en el negro, los encajes asociados a lo tecnol¨®gico y las lanas texturadas, lo dijo al acabar el desfile: "El gusto medio est¨¢ en la rotundidad. Esto no es una fantas¨ªa ni un dibujo: es la mujer real".

Mientras, la modelo Mireia Verd¨² se?alaba a Efe que cree que desde el mundo de la moda "se podr¨ªa hacer mucho" para solucionar el problema de la anorexia. Y para Remedios Cervantes, actriz y ex Miss Espa?a, la anorexia es una enfermedad que le produce "miedo" y opina que las modelos son las primeras que deber¨ªan negarse a llevar tallas inferiores a la 38, seg¨²n se?al¨® a dicha agencia: "No hay que tener miedo ni hay que callarse. M¨¢s duro que esto es irse al hoyo", dice Cervantes, que, "afortunadamente", nunca ha padecido anorexia, aunque reconoce que, con su 1,80 de estatura, lleg¨® a pesar 55 kilogramos cuando estaba "en pleno auge" como modelo.

Verd¨², quien fuera primera dama de honor en el concurso de Miss Espa?a de 2005, cont¨® tambi¨¦n a Efe que intent¨® participar "en un desfile en Madrid de un dise?ador bastante importante". "Como no me cab¨ªa la ropa, la organizadora del desfile me encerr¨® en una habitaci¨®n -contin¨²a Verd¨²-, empez¨® a medirme con una cinta m¨¦trica como una loca y me reproch¨® que ten¨ªa dos cent¨ªmetros m¨¢s de lo que pon¨ªa en mi tarjeta". "Desde el mundo de la moda se podr¨ªa hacer much¨ªsimo para solucionar el problema y, sobre todo, desde la alta costura y los desfiles", a?ade Verd¨², que era una de las caras habituales de la Pasarela Gaud¨ª de Barcelona, pero desde que gan¨® un poco de peso ya no la quieren para ese tipo de desfiles.-