Barreras en el ocio y la cultura

Craig Grimes define Barcelona como la mejor ciudad para vivir, pese a las dificultades. "Una noche qued¨¦ en una conocida discoteca de Barcelona con unos amigos. Me esperaban dentro. Cuando llegu¨¦, las personas de seguridad no me dejaban entrar porque iba solo. Despu¨¦s de razonar con ellos, me dejaron entrar y me ayudaron a bajar los escalones de la entrada. Pude encontrarme con algunos de mis amigos, porque los otros estaban en la planta de arriba, que era inaccesible", relata Grimes, que en 1997 sufri¨® un accidente que lo dej¨® en silla de ruedas.

No es f¨¢cil encontrar un restaurante con lavabo adaptado o una entrada con rampa. La ciudad no es f¨¢cil para una persona en silla de ruedas. Grimes, ingl¨¦s de 29 a?os, es el padre de la empresa AccessibleBarcelona, que se encarga de reservar para turistas con discapacidad habitaciones en hoteles adaptados, facilitar rutas o informaci¨®n en general sobre accesibilidad. "Uno de los problemas cuando est¨¢s en una ciudad que no conoces es encontrar ba?os adaptados. Siempre queda la opci¨®n de un restaurante de comida r¨¢pida", dice. Grimes visita los hoteles de Barcelona y ofrece asesoramiento a aquellos que no est¨¢n adaptados. No s¨®lo es el ba?o, es la ducha, la ba?era, la entrada, el acceso al restaurante...

Desde hace tres a?os, no se autoriza una licencia en Barcelona si el local no es accesible

El 70% de los bares tiene menos de 50 plazas y carecen de lavabo adaptado

AcessibleBarcelona tiene clientes de todo el mundo que buscan hoteles y restaurantes adaptados. "En Barcelona est¨¢ mejor la accesibilidad que en ciudades como Londres o Amsterdam", asegura, pero tambi¨¦n reconoce que queda un trabajo ingente por hacer. Por ejemplo, en los centros tur¨ªsticos. "Estar¨ªa bien que los turistas con discapacidad pudieran acceder al telef¨¦rico de la ciudad", sugiere. Grimes no est¨¢ solo en su trabajo de an¨¢lisis y catalogaci¨®n. El arquitecto Enrique Rovira-Beleta ha elaborado junto con Ana Maria Folch una gu¨ªa de turismo de Barcelona ciudad (Ediciones Viena) en el que se punt¨²a la accesibilidad de edificios p¨²blicos. Rovira-Beleta, que fue responsable de accesibilidad de la arquitectura ef¨ªmera del F¨®rum, considera que el problema est¨¢ en que muchos espacios creen que est¨¢n adaptados, pero en realidad no lo est¨¢n. "Barcelona es una de las ciudades del mundo que est¨¢ mejor en t¨¦rminos de accesibilidad, imag¨ªnese como est¨¢ el resto. Los grandes acontecimientos como los Juegos Ol¨ªmpicos han permitido apretar y dar un salto m¨¢s. Espero que en 10 o 15 a?os est¨¦ m¨¢s normalizado", dice este arquitecto. Y entra en los ejemplos concretos. "En el caso de los bares y restaurantes, los que tienen rampa no tienen lavabo adaptado y a la inversa. Y en lugar de rampa, hay mucho tobog¨¢n". En el caso de los museos, destaca como ejemplo de accesibilidad el museo egipcio, mientras que lamenta la bonita pero poco pr¨¢ctica rampa del Macba.

Turismo de Barcelona trabaja en un inventario para conocer en qu¨¦ situaci¨®n se encuentran estos espacios p¨²blicos. Un bar o un restaurante con m¨¢s de 50 plazas est¨¢ obligado por ley a tener uno de sus lavabos para minusv¨¢lidos. "El 60-70% de los locales en Barcelona son de menos de 50 plazas y, por lo tanto, no est¨¢n adaptados", explica Josep Maria Torres, del gremio de restauraci¨®n de Barcelona.

"El sector reclama una l¨ªnea de ayudas para que puedan hacer las obras los establecimientos no obligados por ley a adaptar sus instalaciones", a?ade. Desde hace tres a?os, no se autoriza en Barcelona la concesi¨®n de una licencia de apertura o reforma si no se cumple este requisito. "Los establecimientos que tienen mejor resuelta la accesibilidad son los de titularidad p¨²blica. Por el contrario, los locales menos accesibles son los del peque?o comercio. La ley no les obliga", explica Pedro Barbeito, secretario t¨¦cnico de accesibilidad del Ayuntamiento de Barcelona.

Mar¨ªa Jos¨¦ V¨¢zquez, presidenta de la federaci¨®n ECOM Barcelona (Entidades Colaboradoras con el Minusv¨¢lido), destaca uno de los puntos negros: las salas de cine. "Estamos intentando que la ley tnga en cuenta la ubicaci¨®n de asientos reservados para minusv¨¢lidos. Ahora no podemos asistir a algunas salas porque nos colocan en primera o ¨²ltima fila", asegura V¨¢zquez. La normativa obliga a los cines a que sean accesibles y tengan unos asientos reservados, pero no especifica su ubicaci¨®n", explican desde el Gremio de Empresarios de Cines de Catalu?a.