Un onc¨®logo espa?ol recibe el premio Swiss Bridge

Oscar Fern¨¢ndez-Capetillo (Bilbao, 1974), jefe del Laboratorio de Inestabilidad Gen¨®mica del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO), ha sido galardonado con el premio Swiss Bridge, que concede anualmente la Organizaci¨®n Europea de Investigaci¨®n del C¨¢ncer Swiss Bridge, ubicada en Suiza. El investigador del CNIO se convierte, a los 31 a?os, en la persona m¨¢s joven y el segundo espa?ol en recibir este premio. En 2000 lo recibi¨® Mar¨ªa Blasco, directora del programa de Oncolog¨ªa Molecular, tambi¨¦n del CNIO. El premio, dotado con 200.000 francos suizos (130.000 euros) le fue entregado al investigador bilba¨ªno en Z¨²rich el pasado mes de octubre.

El importe del premio le servir¨¢ al equipo dirigido por Fern¨¢ndez-Capetillo para investigar el papel del gen e2f1 en la supresi¨®n de los tumores cancer¨ªgenos. Su laboratorio se centra en la comprensi¨®n del hecho de que las c¨¦lulas cancerosas tienen un contenido cromos¨®mico alterado, conocido en el argot cient¨ªfico como "inestabilidad gen¨®mica". Desde finales del siglo XIX se sabe que las c¨¦lulas cancerosas tienen un contenido de informaci¨®n gen¨¦tica diferente al de las c¨¦lulas normales. Si bien ha sido objeto de controversia, en la actualidad se conoce que la inestabilidad gen¨®mica puede ser causa del desarrollo tumoral. Por ello, el laboratorio que dirige Fern¨¢ndez-Capetillo intenta entender qu¨¦ mecanismos tienen las c¨¦lulas para preservar su informaci¨®n gen¨¦tica y evitar acumular mutaciones en su genoma.

El investigador estudia c¨®mo las c¨¦lulas cancerosas preservan su informaci¨®n gen¨¦tica

En su opini¨®n, atacar la inestabilidad gen¨®mica de las c¨¦lulas tumorales va a ser una pieza central de las terapias antitumorales a medio plazo. "Soy optimista por naturaleza y creo que mi generaci¨®n va a ser la que conozca el acorralamiento final del c¨¢ncer", afirma con rotundidad.

El grupo de Fern¨¢ndez-Capetillo tratar¨¢ de concretar si el papel del gen e2f1 en la supresi¨®n tumoral est¨¢ restringido a la eliminaci¨®n de c¨¦lulas premalignas que hayan acumulado da?o en el ADN. Aunque este gen es uno de los m¨¢s estudiados en este campo, las investigaciones realizadas hasta la fecha con los modelos animales disponibles son inconsistentes con un papel global de e2f1 en el desarrollo del c¨¢ncer.

La biolog¨ªa de los genes e2f no es desconocida para Fern¨¢ndez-Capetillo, ya que durante su tesis doctoral en el laboratorio de Ana Mar¨ªa Zubiaga form¨® parte -junto a la que es hoy su mujer y colaboradora cient¨ªfica, Matilde Murga, y con la que comparte dos hijos- del equipo que descubri¨® el primer factor de transcripci¨®n involucrado en el desarrollo de un s¨ªndrome autoinmune, el producto del gen e2f2. El trabajo fue b¨¢sicamente el desarrollo de un rat¨®n al que se le quit¨® el gen e2f2. Estos ratones desarrollaban una enfermedad autoinmune de un tipo muy com¨²n en pacientes humanos, lupus eritematoso sist¨¦mico, con lo que demostraron que mutaciones en el gen e2f2 pod¨ªan estar en la causa molecular de este tipo de enfermedades.

Fern¨¢ndez-Capetillo dirige a siete personas que investigan c¨®mo las c¨¦lulas son capaces de reparar los genes y la relaci¨®n existente entre la inestabilidad gen¨®mica y el c¨¢ncer. "Mi trabajo diario es hacer preguntas, quiz¨¢ demasiadas, y la gente que me rodea lo sabe bien", a?ade. El laboratorio apenas lleva un a?o en funcionamiento, por lo que se encuentra en estos momentos en fase de exploraci¨®n, "la m¨¢s divertida antes de que la vor¨¢gine de acabar proyectos empezados nos haga perder creatividad". A medio plazo, el investigador del CNIO afirma que le gustar¨ªa orientar parte del laboratorio a hacer investigaci¨®n m¨¢s directamente relacionada con la cl¨ªnica, aunque nunca abandonando la ciencia b¨¢sica "que, como un puzzle, siempre es muy estimulante".

Fern¨¢ndez-Capetillo, cuyos trabajos de investigaci¨®n han sido publicados en revistas de primer nivel como Cell, Nature, Science o PNAS, no cree que su juventud sea un elemento destacable. "La juventud es un concepto relativo, y lamentablemente, no dice mucho que en Espa?a se considere pronto comenzar a los 30 a?os una carrera investigadora independiente. Algo falla cuando asumimos con naturalidad que se promueve la formaci¨®n de grupos independientes alrededor de los 40. El equivalente al Nobel de matem¨¢ticas, la medalla Fields, se da s¨®lo a investigadores menores de 40 a?os".

El investigador vasco trabajaba antes en el Instituto Nacional de C¨¢ncer en Bethesda (Estados Unidos), y tuvo la oportunidad de volver a Espa?a en 2004 gracias a una iniciativa de contrataci¨®n de j¨®venes investigadores que se basa en un acuerdo entre el CNIO y la Fundaci¨®n Caja Madrid. "En el CNIO nos han dado unas condiciones de trabajo e independencia que sinceramente no cre¨ªa de antemano que pudiese encontrarme al plantearme volver a Espa?a, y estoy muy contento".

No cree que su regreso sea un hecho puntual, sino una se?al m¨¢s de que se empieza a promover la investigaci¨®n. "Aunque todav¨ªa sin una melod¨ªa clara, en Espa?a se empieza a escuchar m¨²sica en lo que se refiere a apoyar la investigaci¨®n. Esto es una buena se?al. Sin embargo, hay mucho que mejorar, empezando por una financiaci¨®n m¨¢s din¨¢mica y con menos restricciones administrativas. Y m¨¢s financiaci¨®n, sin paliativos. Y no valen plazos, porque ya llegamos tarde".