La tormenta de Son Moix

El ex presidente del Real Madrid, Florentino P¨¦rez, dijo que lo sucedido en Mallorca, la derrota por 2-1, sumado al clima enrarecido del vestuario, le empuj¨® a abandonar el cargo. "Volviendo de Mallorca, en el avi¨®n, me dije: 'En algo te has equivocado Florentino", confes¨® anoche a I?aki Gabilondo en Cuatro. "No puede ser esa falta de entusiasmo colectivo tras el gol", puntualiz¨® a continuaci¨®n.

En Son Moix, sin embargo, no ocurri¨® nada fuera de lo corriente cuando un equipo cree que se ha quedado fuera de un campeonato: hubo discusiones entre los propios jugadores y entre los jugadores y el t¨¦cnico Juan Ram¨®n L¨®pez Caro. Nada nuevo en la historia del f¨²tbol, pero con una particularidad. Como sucedi¨® en 2004 y 2005, el fracaso de 2006 sumi¨® al vestuario del Real Madrid en una sensaci¨®n mezcla de indiferencia y depresi¨®n. Como si el club ya no les perteneciera a ellos, los jugadores. Como si el protagonismo, que tanto aprecian, no correspondiese m¨¢s a las estrellas y se hubiese difuminado en alg¨²n lugar entre las oficinas del Santiago Bernab¨¦u y el despacho presidencial de la empresa ACS.

"Estoy muy orgulloso de ser presidente de ACS", le confi¨® Florentino P¨¦rez a I?aki Gabilondo, "pero ser presidente del Madrid es sentirte rey del universo all¨¢ donde vas. En todas partes sientes la admiraci¨®n que despierta este m¨ªtico club. Y tenemos que seguir siendo un equipo de leyenda".

En Mallorca, la parsimonia del banquillo al celebrar el gol de Sergio Ramos contrast¨® con las altas temperaturas del vestuario, donde no se aprecian l¨ªderes. El t¨¦cnico, Juan Ram¨®n L¨®pez Caro, debi¨® hacer frente a un par de jugadores que lo cuestionaron a gritos. Cuando no flota r¨ªo abajo, L¨®pez Caro rema contra corriente. Los jugadores, est¨¢n convencidos de que escucha voces del palco cada vez que toma una decisi¨®n. No se explican que optase por quitar a Mej¨ªa, uno de sus centrales preferidos, para poner a Bravo, que no es central, en el medio de la defensa. Uno de los perplejos con el cambio fue Sergio Ramos, que se siente c¨®modo cuando juega con Mej¨ªa.

Uno de los jugadores m¨¢s irreprochables del Madrid es Sergio Ramos. No fue eso lo que pens¨® L¨®pez Caro en Son Moix. Temeroso de pedir m¨¢s "concentraci¨®n" y m¨¢s "intensidad" a otros futbolistas que tienen m¨¢s respaldo institucional, el t¨¦cnico se dirigi¨® al sevillano. Pero su paisano no estaba para nadie. Se lo hizo saber sin demora y L¨®pez Caro dio un paso atr¨¢s. Acababa de sentenciar al propio Mej¨ªa, culpabiliz¨¢ndolo de la derrota ante el Arsenal, y se acababa de enemistar con Sergio Ramos. Salgado y Helguera est¨¢n molestos hace tiempo.

Una de las novedades que impuso el r¨¦gimen de Florentino P¨¦rez fue que rest¨® poder al n¨²cleo tradicional del vestuario para brind¨¢rselo a otro de los futbolistas reci¨¦n llegados. Desde 2000, traspas¨® a todos los l¨ªderes naturales, esos jugadores que hac¨ªan grupo y que ante sus compa?eros aparec¨ªan como individuos respetables. Dos de esos hombres eran amigos de Ra¨²l, el actual capit¨¢n: Hierro y Redondo. Otros eran queridos por todos por igual: Makelele y McManaman. De aquel equipo que conquist¨® la Copa de Europa en Par¨ªs quedan pocos: Casillas, que jug¨® en Son Moix; Helguera, Salgado y Ra¨²l, que lo vieron de mala gana sentados en el banquillo. Por su veteran¨ªa, estos cuatro jugadores tienen una capacidad representativa superior. Sin embargo, ninguno de ellos tuvo nunca el aprecio que Florentino P¨¦rez reserv¨® a otros como Zidane, Figo, Beckham o Ronaldo.

"Ronaldo es espectacular como persona y excepcional como jugador", insisti¨® anoche Florentino P¨¦rez, quien confes¨® que como presidente del Madrid se sent¨ªa "el rey del universo all¨ª donde iba". "Hay gente como Ronaldo que necesita ser querida, pero ello no obsta para que crea que hay una confusi¨®n entre nuestros jugadores. Tanto decirles que son los mejores, se han cre¨ªdo que se pueden ganar los partidos sin bajar del autob¨²s. Y, no, hay que ganarse la vida cada d¨ªa".

Ninguno de los cuatro jugadores hist¨®ricos sinti¨® que en los ¨²ltimos a?os el club los respaldaba m¨¢s que a los otros. Casillas siempre pens¨® que el m¨¢ximo mandatario madridista prefer¨ªa a Buffon antes que a ¨¦l. Helguera cree que su renovaci¨®n tiene tanto valor pr¨¢ctico como la que el club le hizo a Solari el a?o pasado antes de venderlo. Salgado est¨¢ convencido de que desde la directiva llevan m¨¢s de un a?o intentando colocarlo en el mercado italiano. Ra¨²l nunca fue el preferido del presidente, al que lleg¨® a enfrentarse tras la conquista de la Liga en 2003. Con estos precedentes lleg¨® el gol de Ramos y. en el banquillo de Son Moix, Helguera, Michel Salgado y Ra¨²l no tiraron confetis precisamente.

Y. frente a esta realidad, Florentino P¨¦rez sigui¨® oponiendo el pensamiento m¨ªtico. "Hay que recuperar la comuni¨®n de los socios, de la afici¨®n, con los jugadores para ganar t¨ªtulos", dijo; "espero que el nuevo presidente pueda salvar la temporada o, si no, preparar bien la pr¨®xima, pero estoy convencido de que a¨²n podemos ganar la Copa de Europa".